A pesar del clima nada
propicio y el ninguneo informativo de la “gran prensa” capitalina, un centenar y
medio de personas procedentes de diversos puntos del Uruguay, se congregó ayer
-sábado 10 de noviembre de 2012- durante más de 10 horas, en las instalaciones
de un local social de La Paloma, en el departamento de Rocha, para realizar una
evaluación colectiva de la reciente tercera Marcha Nacional en Defensa de la
Tierra y los Bienes Naturales y para considerar la manera de continuar y potenciar
la lucha popular contra los megaproyectos saqueadores-depredadores como la
minera a cielo abierto Aratirí y el dragado inconsulto del puerto de La Paloma,
entre otras “aventuras” multinacionales que únicamente benefician al monopolio
neo-colonizador en brutal ofensiva contra todo el continente y cada una de las
soberanías nacionales latinoamericanas.
Reuniendo pesito sobre
pesito para bancar el transporte y amalgamando un espíritu unánimemente optimista
y combativo, integrantes de diversas organizaciones departamentales –de todas
las edades y de muy diversa extracción social- se rencontraron tras la
histórica convocatoria tacuaremboense del 11 de agosto y a un mes de la inédita
y multitudinaria Tercera Marcha Nacional del 11 de Octubre que recorrió el
centro de Montevideo en indiscutible rechazo a la prosecución irresponsable del
falso “desarrollismo” que pretende acentuar y agudizar nuestra dependencia económica
y política, bajo el disfraz mentiroso de la creación de nuevas fuentes de
trabajo y de “divisas” que únicamente quedan en los bolsillos de los magnates
del extractivismo internacional y los mismos intereses financieros que han conducido
al mundo entero a una crisis de la que únicamente podremos salvarnos estrechando
la lucha popular sin concesiones al entreguismo ni magnificando naturales matices
que se superan en la práctica concreta de la acción ciudadana opuesta a grupos
económicos enemigos irreconciliables de todos los pueblos que viven del trabajo
propio y no de la sujeción opresora a los dictados monopólicos del gran capital
sin patria ni integridad ética de ninguna índole, que sueña con el dominio
absoluto del planeta y de toda la humanidad.
Este segundo encuentro
nacional se caracterizó no solamente por el enriquecimiento de los postulados comunes
y de la estructuración ordenada de las formas de articulación futuras, sino
también por un clima espontáneo y altamente alentador de discusión,
absolutamente desprovisto de arrebatos dirigentiles o de acaudillamientos
estériles, resaltando en todo momento la expresa y consciente voluntad de sumar
fuerzas y razones generosamente y sin mezquindades de ninguna especie queriéndose
sobredimensionar o hegemonizar puntos de vista o intereses particulares.
Aunque parezca una “frase
hecha” o “un lugar común”, primó sin excepciones un estado de ánimo claramente
unitario y facilitador del debate, que redundó en definiciones que normalmente
requieren de muchos encuentros y mucha “labia” y que significan, entre otras
cosas, un enorme avance en amplitud de la participación, en democratización real
de las decisiones y, especialmente, en el carácter nacional del movimiento.
Ello, con la “yapa” de otras decisiones que implican la voluntad de establecer
y afianzar vínculos comprometidos con las luchas de otros pueblos del
continente identificados por las mismas razones y las mismas urgencias que han
hecho de esta conjunción no solamente un nombre de apariencia grandilocuente
como “Asamblea Nacional Permanente”, sino, fundamentalmente, un hecho de
proyecciones que aún no podemos dimensionar en todo su alcance, pero que sí
permiten afirmar sin la más mínima duda que ni Aratirí ni ningún otro “emprendimiento”
por el estilo, ocurrirán con el visto bueno del pueblo oriental y sin su
irrenunciable resistencia.
La Paloma, como
Tacuarembó, no se equivocó: habrá más resistencia y más lucha en oposición frontal
a los planes vendepatria de cualquier gobierno comprometido con aquellos que se
han propuesto convencernos de que la insolucionable “crisis capitalista”, es el
apocalipsis de la humanidad.
(“Lo demás, es lo de
menos”, hubiera dicho el gran Morosoli observando cómo algún sapo de otro pozo
haciéndose pasar por un “ciudadano común”, pretendió colarse por alguna ventana
lateral, cual su costumbre, con ínfulas de ilustrado y popular, a pesar de
estar de adorno sentado en los mullidos sillones del parlamento; la juventud
que por suerte no conoce de “cintura política” o algo semejante, supo hacerle
ver que provocar, no es lo mismo que participar, y punto y aparte, violín en
bolsa y tarjeta roja…).
Gabriel –Saracho- Carbajales, 11 de
noviembre de 2012.
.
Excelente la nota que escribió Saracho. Por esos misterios que tiene la marcha de la historia,parece haber sido La Paloma el lugar llamado a iniciar la marcha denunciando que "El Rey está desnudo!",es decir:que el pueblo no compra más versos oficialistas y que parte del espíritu de la admirable "Redota" sigue vivo y vigente.- MAU-MAU.-
ResponderEliminar