sábado, 15 de octubre de 2011

Un antiguo amigo

Medio año después de ser desalojado, el ex cañero Ney Thedy monta guardia en un rancho de barro a la entrada de su campo. El gobierno lo critica pero él tiene quien lo defienda.

En COLONIA EDUARDO ACEVEDO, ARTIGAS, Sebastián Cabrera

La sangre gotea lento sobre el piso de tierra. El dueño de casa, Ney Thedy, acaba de cortar un poco de la carne que cuelga del techo de paja. Luego pone un par de maderas en una vieja cocina a leña, pica la carne y la tira a la olla. De fondo suena una cumbia. Se acerca el mediodía y es hora de preparar un guiso.

La radio está en el centro de una atiborrada mesa, donde también hay un mate, un plato con tres huevos y una zanahoria ennegrecida, una cebolla, un par de vasos de metal, algunos cubiertos y otros recipientes. "Me gusta la comida fuerte, de paisano", dice Thedy.


El pequeño rancho de paredes de barro está al costado de un camino de tierra a 40 kilómetros de Bella Unión. Acá vive desde fines de abril Thedy, un ex cañero que hoy tiene 71 años y en la década de 1960 era uno de los tantos peludos que acompañó a Raúl Sendic hasta Montevideo. Esta es su casa luego que el Instituto Nacional de Colonización lo desalojó del campo que ocupaba, por una deuda que el organismo estima en 60.000 dólares y por subarrendar parte del terreno a un productor arrocero.

Al principio Thedy puso una carpa afuera del campo, sobre el camino de tierra a 11 kilómetros de la ruta 3, en la zona de Colonia Eduardo Acevedo. Pero el invierno se puso crudo y los nietos le ayudaron a construir el rancho.

Hoy podría vivir en la casa de cualquiera de sus dos hijos, pero el colono dice que no quiere moverse de este lugar, junto al campo que le entregó Colonización en el gobierno de Luis Alberto Lacalle en la década de 1990. "Me quedo acá porque quiero ver el movimiento que está haciendo Colonización con mi ganado, que está adentro", dice el viejo cañero, de nariz puntiaguda, pelo blanco, ojos celestes, pocos dientes y cara arrugada.

Su caso fue tomado como un emblema por la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) y otros grupos como el Colectivo de Lucha por la Tierra, que denuncia "un operativo político". De hecho, han aparecido pintadas en el Centro de Montevideo con la consigna "la tierra de Thedy es de todos, devolverla ya". A Thedy lo defiende desde hace algunas semanas el abogado Helios Sarthou, ex senador del MPP, hoy en Asamblea Popular.


Desde el gobierno se afirma que el desalojo es por la deuda impaga y se rechaza que haya un objetivo político. La propia senadora Lucía Topolansky la emprendió hace unos días contra Thedy en una entrevista radial: dijo que criaba caballos de carrera en el campo, subarrendaba una parte, andaba "en otras cosas" y no trabaja la tierra como debe hacerlo un colono (ver recuadro).

Cuando Colonización decretó el desalojo el 26 de abril, más de 100 "peludos" fueron al campo en señal de apoyo. "Se atropellaron los intereses del hombre viejo", dice el dirigente de UTAA, Jorge Rodas. "Lo respaldamos porque hasta no hace mucho fue trabajador rural, cortador, peón". Dos días más tarde y cuando los cañeros se habían ido, un operativo en la madrugada con decenas de policías concretó la medida. "Aparecieron como 90 milicos. Parecían pistoleros y yo tenía solo un cuchillito", sonríe él.

BIEN PELUDO. A Thedy se lo ve feliz igual. "Llegan muchos amigos, la paso lindo, no me desmoralizo, soy un viejo de mucho espíritu. Además, el rancho es calentito y no se llueve", dice, a pesar que la parte de adelante tiene una abertura que solo se cierra con un nailon.

"Yo fui bien peludo, me crié en un rancho de barro y paja como este. Dormía en el suelo, ni cama había", cuenta.

Las paredes de este rancho están hechas con una mezcla de barro, pasto y abono de vaca. El techo es de quincho y el piso, de tierra y pedregullo. Varios troncos gruesos son la base de la estructura y sirven para colgar algo de ropa y una toalla.

De vez en cuando echa "flit" y piensa poner revoque con cal para "correr" a las arañas. "Nunca me mató ningún insecto, yo soy más insecto que ellos", bromea. Hay un par de sillas blancas de plástico para recibir a las visitas y en la cabeza de la cama (o "catrera", como le dice él) se ve un póster de Sendic con la frase "la verdadera teoría revolucionaria surge de las revoluciones hechas". Abajo de la cama, hay un misterioso wáter abandonado.

Thedy habla en forma pausada y con un tono abrasilerado. Anda de pantalón y chancletas. Dice que a los 11 años ya trabajaba cortando caña. "Ganábamos muy poca plata, como para comer nomás. No teníamos licencia ni aguinaldo. Ahí cayó Sendic y nos fuimos de marcha a Montevideo a cuestionar eso".

Thedy hizo huelga y estuvo preso 13 días, pero luego siguió su vida cuando Sendic y muchos tupamaros pasaron a la clandestinidad. "Tenía que trabajar, no lo acompañé más". Fue capataz en azucareras antes de recibir el campo de 218 hectáreas en la década de 1990.

Y sus problemas económicos arrancaron en 2002. Colonización afirma que debe unos 60.000 dólares y que no le devolverán el campo. Pero el colono y quienes lo defienden afirman que la cifra ahora apenas llega a 5.000 dólares (ver recuadro). El presidente del instituto, Andrés Berterreche, dice que "este es un caso terminado" y que no hablará más del tema. "No sigo discutiendo, no sigo en la agonía permanente". La Justicia ya resolvió el lanzamiento y hay una audiencia judicial el martes 18 para intentar definir el tamaño de la deuda y cómo la cobrara el organismo.

Una autoridad del instituto, que pide no ser mencionada, recuerda que la actitud de Thedy y su entorno no fue la mejor, ya que el Colectivo de Lucha por la Tierra ocupó Colonización e hizo un "escrache" frente a la casa de Berterreche a fines de abril. El 19 de junio se manifestaron ante el presidente José Mujica en Sauce con una pancarta que decía "no venderé el rico patrimonio de los orientales al bajo precio de la necesidad". Thedy también acampó frente a Suárez.

"¿A usted le parece que le podemos volver a otorgar una tierra a alguien al que le dimos enormes posibilidades de pago y nunca pagó?", pregunta el jerarca.

En el rancho de Thedy, mientras, el guiso ya está casi pronto. El cielo plomizo anuncia lluvia. "Yo soy un viejo muy aguerrido, estoy fuerte", dice el veterano cañero. "Ahora solo pido que Dios me dé vida y salud; que Colonización me devuelva el campo y el ganado que hice trabajando, sin robar ni joder a nadie". Pero solo un milagro puede cumplir su deseo.
La versión de lucía topolansky

Víctor Hugo Morales entrevistaba a fines de setiembre en Radio Continental a la senadora Lucía Topolansky cuando, sin mencionar su nombre, la primera dama habló de "un colono que fue desalojado porque alquilaba el predio y no pagaba a Colonización". Agregó que "es dueño de caballos de carrera" y dijo que los colonos deben "trabajar la tierra y no andar en otras cosas". El hijo de Thedy, Mario, dice que lo de Topolansky "fue malintencionado", ya que "parece que el veterano tenía un haras" cuando apenas "juntaba 20 caballos de andar". Y Alvaro Jaume, del Colectivo de Lucha por la Tierra, dice que esta es "una grosera injusticia; un operativo político porque él no se aviene al oficialismo emepepista". La deuda "se manejó en forma cínica", aumentándola con intereses.
¿Cuánto debe thedy al estado?

Hace unos días el gerente general del Instituto de Colonización, Mario Jaso, visitó a Ney Thedy en su rancho en Artigas y le dijo que no lo "dejarán sin nada", ya que parte del ganado le quedará al ex colono luego de finalizado el proceso judicial. A fines de 2010 Thedy debía unos 60.000 dólares, incluyendo intereses, y le dieron 30 días para que pagara la mitad. Él, según dice su hijo Mario, pagó 25.000 dólares, pero le faltaban otros 5.000, que pensaba obtener vendiendo el ganado. Pero los animales se enfermaron de brucelosis. En cambio, una fuente de Colonización dice que Thedy aún debía 60.000 dólares cuando fue desalojado. El organismo trabó embargo por el ganado (250 vacas y 22 caballos), que valen 100.000 dólares, lo que supera con creces la deuda que no pagó.



PROCLAMA
de la 2da. Marcha Nacional
Por la Tierra y en Defensa de los Bienes Naturales

Montevideo
SOMOS productores y trabajadores rurales organizados de Artigas, Canelones, Cerro Largo, Durazno, Florida, Rivera, Rocha, San José, Tacuarembó y Treinta y Tres.
Asociaciones de vecinos y amigos de La Paloma, Valizas y Aguas Dulces, La Esmeralda, Punta del Diablo y Chuy;  trabajadores, estudiantes, profesionales, jubilados y ciudadanos de todo el país.
EXIGIMOS
Que paren la entrega de la tierra y los bienes naturales del país a la inversión extranjera que saquea nuestras riquezas.
 Que seamos previamente consultadas las comunidades afectadas directamente por los proyectos de inversión que interfieren en nuestras actividades productivas y nuestras formas de vivir.
 Que sea informada y consultada ampliamente toda la ciudadanía de las decisiones que involucren cambios sustanciales del modelo y la matriz productiva del país.
¿POR QUÉ HACEMOS ESTA EXIGENCIA?
PORQUE a más de 500 años del desembarco de los conquistadores europeos, sigue el colonialismo apropiándose de nuestras tierras y bienes naturales.
PORQUE a 200 años de la supuesta independencia, continúan con el SAQUEO
PORQUE AVANZA LA CONCENTRACIÓN Y EXTRANJERIZACIÓN DE LA TIERRA
 Las empresas forestadoras y fabricantes de celulosa ocupan más de un millón de hectáreas. Solo la firma Montes del Plata, de capitales chilenos y suecos, posee hoy 250.000 hectáreas, es el mayor latifundio del país. Otro millón de hectáreas ocupan los monocultivos de soja en expansión.
Decenas de empresas como Aratirí andan detrás de nuestros minerales. Hay tres millones y medio de hectáreas pedidos por las mineras, que se expanden por la Ruta 7, llegan al cerro de Vichadero, aparecen en San José y en Rocha. Este año ya se solicitó cerca de un millón de hectáreas.
PORQUE EXPULSAN AL TRABAJADOR RURAL Y AL PRODUCTOR FAMILIAR
 La producción de alimentos va siendo sustituida por monocultivos de eucaliptos, pino y soja para ser exportados como simples materias primas. Y ahora pretenden ocupar también grandes áreas para la extracción a cielo abierto de oro y hierro dejando miles de hectáreas destruidas.
 Cuanta más tierra se le entrega a las multinacionales, más se agudiza la expulsión de los productores familiares, con la carga de frustración, éxodo de jóvenes y disgregación familiar. Junto a este drama social, se pone en riesgo la seguridad y soberanía alimentaria. Sólo entre 2005 y 2010 desaparecieron 3 mil microempresas rurales declaradas en el BPS.
 El Instituto Nacional de Colonización se ensaña con un modesto colono.
 Recurre a un enorme operativo policial para desalojar a Ney Thedy, símbolo de la lucha por la tierra en Bella Unión, uno de los fundadores en los años 60 del sindicato UTAA que, con Sendic a la cabeza, promovieron las históricas marchas cañeras.
Mientras que a Thedy, que ha hecho todos los esfuerzos para cumplir con las obligaciones financieras, se lo despoja de un pedazo de tierra trabajado con sus propias manos por 20 años, a otros se les conceden amnistías, refinanciaciones y prerrogativas de todo tipo.
 En Cerro Chato, Valentines, Santa Clara de Olimar, Tupambaé y otros lugares, de aprobarse los planes de Aratirí y otras empresas, serán más de 400 familias rurales expulsadas de sus tierras para que las mineras hagan su negocio y esos campos queden después inutilizables.
 En Rivera están perforando el cerro de Vichadero al lado del poblado de 3.300 personas que viven la angustia de no saber cuál será su destino si se instala una explotación minera en el lugar.
PORQUE CONTAMINAN Y DESTRUYEN EL MEDIO AMBIENTE NATURAL
 Aratirí dejaría los suelos destruidos por cráteres de varios cientos de hectáreas de superficie y 400 metros de profundidad, a lo que se agregan depósitos de estériles que ocupan miles de hectáreas y que contaminarán suelos, aguas superficiales y subterráneas en varios kilómetros alrededor.
Aratirí se propone además detonar unas 115 toneladas diarias de explosivos que emitirán gases peligrosos para la salud y producirán niveles de ruido incompatibles con otras actividades humanas.
La empresa San Gregorio, en Minas de Corrales, está extrayendo oro con cianuro, técnica prohibida en varios países por la inevitable contaminación. La misma minera quiere extraer oro en predios de Rocha y San José, adonde ya están llegando los cedulones del gobierno.
 Los monocultivos de árboles para la fabricación de celulosa se extienden en forma indiscriminada, consumen grandes volúmenes de agua afectando a las producciones vecinas y ocupan las mejores tierras del país, que al cabo de varias cosechas sucesivas quedarán inutilizadas.
 La siembra continua de monocultivos de soja agota la fertilidad de la tierra y recurre a enormes cantidades de agrotóxicos que contaminan suelos y cursos de agua. Utilizan Atrazina (herbicida) y Endosulfán (insecticida), prohibidos en Europa desde hace 8 años por contaminar el agua, ser altamente residuales, mutagénicos y cancerígenos. Bella Unión, Guichón y el Sauce vienen sintiendo el impacto en la salud humana de las fumigaciones indiscriminadas.

PORQUE DESTRUYEN LAS BELLEZAS Y EL TURISMO DE LA COSTA DE ROCHA

 Pretenden sacrificar los ambientes naturales privilegiados de la costa oceánica y el turismo que nos relaciona con la naturaleza - y que aporta crecientes ingresos al país -, para la construcción de unos megapuertos de hierro y madera cuya finalidad es exportar en la mayor escala y con la mayor rapidez las materias primas y riquezas naturales del Uruguay y los países vecinos.
Estos megapuertos son el complemento de las actividades extractivas que pretenden desarrollar en el interior del país, pero implican la destrucción del paisaje y el patrimonio cultural de esa zona, así como el desplazamiento definitivo de las actividades tradicionales de turismo y pesca de que viven los pobladores del lugar.
PORQUE EL PAÍS PUEDE Y DEBE ASEGURAR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA
 Mientras el hambre persiste en Uruguay y aumenta en el mundo, nuestra bendición de clima, tierras fértiles y agua DEBERÍA PERMITIRNOS GARANTIZAR LA SEGURIDAD Y LA INDEPENDENCIA ALIMENTARIA DEL PAÍS Y, AL MISMO TIEMPO, ABASTECER A OTROS PAÍSES QUE CARECEN DE ESTAS RIQUEZAS.
 El agua dulce, superficial y subterránea que recorre nuestra tierra está en peligro ante tantos mega-proyectos contaminantes. Los gobiernos deben obedecer el mandato de la reforma constitucional del agua de 2004, hace exactamente siete años, que les otorga a todos los uruguayos la responsabilidad de cuidar el agua y para ello deben constituirse en todo el país los Comités de Cuenca con participación directa del pueblo.
PORQUE ESTÁ EN JUEGO LA SOBERANÍA Y LA INDEPENDENCIA DEL PAÍS
 En los últimos 25 años, todos los gobiernos han firmado TRATADOS DE PROTECCIÓN DE INVERSIONES para eximir de impuestos a los capitales del llamado primer mundo, cederles puertos privados, zonas francas y marginar a la justicia uruguaya de la resolución de los conflictos.
Como si esto fuera poco, se agregan CONTRATOS DE INVERSIÓN ilegales, como el firmado por el gobierno y Montes del Plata, donde pretendían mantener en secreto ventajas económicas que no tienen los uruguayos, junto a la violación de leyes sociales y ambientales del país.

PORQUE LA CIUDADANÍA DEBE SER INFORMADA Y CONSULTADA

 Hablan de un cambio en la matriz productiva del país y discuten un modelo de explotación minera que no ha sido propuesto por ningún partido político ni puesto a votación de la ciudadanía.
Para introducir un cambio social, económico, ambiental y cultural de esas dimensiones, la sociedad debe ser informada y consultada ampliamente para tomar la decisión definitiva.
POR ESO REAFIRMAMOS CON FUERZA:

EL AGUA, LA TIERRA, LOS BIENES NATURALES, NO SON MERCANCÍA.
LA TIERRA ES DE TODOS, de ella vivimos, ella nos da un lugar en este mundo y queremos vivir en armonía con ella. No puede negársele un lugar a ningún hijo de esta tierra.
¡NO A LA MEGAMINERÍA A CIELO ABIERTO! ¡NO A ARATIRÍ!
¡NO MÁS ENTREGA DEL TERRITORIO A LOS GRANDES CAPITALES APÁTRIDAS!
¡NO A LAS PLANTACIONES INDISCRIMINADAS DE EUCALIPTOS Y PINOS!
¡NO A LOS MONOCULTIVOS INSUSTENTABLES DE SOJA TRANSGÉNICA!
¡NO AL USO ABUSIVO DE AGROTÓXICOS Y DE PRODUCTOS PROHIBIDOS QUE ENVENENAN SUELOS Y CURSOS DE AGUA, AFECTANDO LA SALUD HUMANA!
¡NO MÁS EXPULSIONES DE LA TIERRA! ¡TIERRA SÍ, PARA EL QUE LA CUIDA Y LA TRABAJA! ¡DEVOLVER AL COMPAÑERO NEY THEDY SU PEDAZO DE TIERRA!
¡NO A LOS CONTRATOS CONFIDENCIALES QUE CONDICIONAN AL PAÍS Y A LAS GENERACIONES FUTURAS Y SE SOMETEN A TRIBUNALES FORÁNEOS!
¡SI AL DESARROLLO RESPONSABLE EN EQUILIBRIO CON LOS BIENES NATURALES!
¡SI A LA PRESERVACIÓN Y EL DESARROLLO DE LA PESCA ARTESANAL Y EL TURISMO EN LA COSTA OCEÁNICA!
¡SI A LOS TRABAJADORES RURALES Y LOS PRODUCTORES FAMILIARES AFINCADOS EN LA TIERRA!
¡CIUDADANOS SOMOS NOSOTROS!
¡COMUNIDAD SOMOS NOSOTROS!
¡PUEBLO SOMOS NOSOTROS!
¡NO NOS DEJAREMOS ROBAR NUESTRO DESTINO!
Como dijo Artigas:

¡NO VENDERÉ EL RICO PATRIMONIO DE LOS ORIENTALES AL BAJO PRECIO DE LA NECESIDAD

 

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