Con nueva estrategia estudiantes vuelven a poner en la agenda sus demandas
Ante la prohibición de las
autoridades de marchar, los estudiantes resolvieron dispersar la
protesta y concentrarse en sumar fuerzas a nivel municipal en su reclamo
por una mejor educación. Marchas en varias comunas de Santiago y del
país han desconcertado a la policía en una nueva jornada de
movilizaciones convocadas por los secundarios. Temprano estudiantes se
tomaron la sede del Sernam en Santiago y la Seremi de Educación en
Valparaíso, En Providencia más de 3 mil estudiantes marchron hasta el
municipio, igual cifra que en San Miguel. Las organizaciones
estudiantiles convocaron a un cacerolazo para las 21 horas en Plaza
Italia.
Pese a la lluvia, al intenso frío y a la
dura represión de las autoridades, secundarios realizan diversas
marchas en distintos puntos de Santiago y del país. Las dos principales
organizaciones de los estudiantes secundarios, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) y la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones), llamaron a marchas comunales y regionales.
Sólo en Santiago fueron convocadas al menos, 18 marchas comunales en
Santiago centro, Providencia, Ñuñoa, La Cisterna, La Granja, La Reina,
Maipú, Las Condes, Pudahuel, Quilicura, Puente Alto y San José de Maipo. En las otras regiones también se anunciaron movilizaciones.
En la víspera, en un cicletada por la educación reunió a más de un centenar de personas, pese a la lluvia. En la actividad participó la vice presidenta de la Fech, Camila Vallejo, quien sostuvo que el objetivo de “movilizarnos en pos de objetivos políticos que hoy día no tienen respuesta”.
La vocera de la ACES, Eloísa González,
quien también participó de la cicletada, dijo que la jornada de
movilización persigue descentralizar las movilizaciones y el énfasis es
para exigir desmunicipalizar la enseñanza.
González dijo que “a nosotros no es que
nos guste movilizarnos como un fin en sí mismo, sino que hemos decidido
democráticamente estas formas de movilización -que son muy diversas- en
pos de aunar fuerzas, de lograr nuevamente levantar el movimiento para
hacer presión y que el Gobierno de una vez por todas responda y entienda
que su postura en educación no es representativa de la gran mayoría de
la sociedad”.
El presidente de la FEUC, Noam Titelman,
anunció temprano el llamado de los universitarios de la Confech a
sumarse a las marchas comunales convocadas por los estudiantes
secundarios. “Vamos a tratar de que participen las comunidades en cada
uno de los espacios, y el llamado es a hacerlo sin violencia; esperemos
que sea una oportunidad para demostrar que somos mejores que las
autoridades, que hemos visto en el último tiempo actuar con excesos y
abuso en los desalojos”- dijo.
Los estudiantes luchan desde el año
pasado por una educación pública, gratuita y administrada en el nivel
básico y secundario por el Estado y no por los municipios, como se
gestiona actualmente.
Viernes, 24 de agosto de 2012
LOS SECUNDARIOS SE MOVILIZARON DESDE CATORCE PUNTOS DE SANTIAGO; HUBO 139 DETENIDOS
Página/12 marchó junto a unos tres mil estudiantes que hicieron un recorrido de unas diez cuadras desde la plaza de la Aviación hasta la municipalidad de la derechista comuna de Providencia en la zona oriente de la capital. Entre medio de lienzos, cánticos contra el gobierno y el alcalde Cristián Labbé –un ex militar amigo de Pinochet, contrario a las movilizaciones–, la marea humana caminó tranquila escoltada por numerosos policías de las fuerzas especiales. “Y va a caer la educación de Pinochet”, fue el grito más escuchado que se mezcló con duros comentarios contra el presidente Sebastián Piñera y sus ministros de Educación, Harald Beyer, y del Interior, Rodrigo Hinzpeter. “Llegamos unos cinco mil estudiantes en esta comuna. Esta es la tercera vez que marchamos a la municipalidad esta semana y no nos han escuchado”, dijo Jorge Silva, presidente del Centro de Alumnos del emblemático Liceo Lastarria, que portaba un gran lienzo con la leyenda “Mientras exista opresión, la única solución es la revolución”.
Una vez en el destino final y mientras aún resonaban los tambores de las batucadas juveniles, los dirigentes intentaron hablar con el alcalde, pero no los recibió. Un cordón de carabineros disolvió la marcha con carros hidrantes y gases lacrimógenos. Hubo al menos cinco detenidos (al final de la tarde carabineros informarían 139 detenidos).
Cerca de las 12 horas, cientos de alumnos de los colegios de Santiago comenzaron a llegar a la plaza de armas de la ciudad -–otro de los destinos importantes de las marchas de ayer– la que estaba fuertemente cercada. En una rápida acción, los pingüinos caminaron rápidamente algunas cuadras y llegaron a protestar entre la Casa Central de la Universidad de Chile y el Instituto Nacional, las dos más importantes instituciones públicas del país y que están separadas por sólo algunos metros. La represión fue dura. Carros hidrantes y gases lacrimógenos de alta concentración química (que este cronista pudo constatar in situ) fue la respuesta de los policías al cambio estratégico de los estudiantes que atacaron con todo lo que tenían a mano: piedras, palos y botellas. Esta semana, ambos establecimientos fueron tomados por los alumnos, muchos de los manifestantes se refugiaron en esos recintos. El resto se enfrentó por horas a Carabineros.
Desde el ministerio, Harald Beyer aseguró que las marchas no fueron masivas. “Significa que los estudiantes no están siguiendo a sus dirigentes porque se dan cuenta de que no hay voluntad de diálogo”, dijo.
Esta versión no coincide con la del coronel de Carabineros Víctor Tapia, quien aseguró que las protestas aglutinaron a muchos estudiantes.
Respecto de las conversaciones, el ministro aseguró estar predispuesto. “Ellos tienen sus tiempos, están organizando sus propuestas, nosotros no somos los que estamos entorpeciendo el diálogo, estamos disponibles desde el primer día”, dijo.
Los secundarios se reúnen mañana en un encuentro ampliado donde las dos coordinadoras más importantes delinearán los pasos a seguir. Otro que entró al debate luego de varios días en silencio fue Piñera. Dijo que el gobierno está comprometido con la temática educativa, y recalcó que en el actual escenario sólo un 0,1 por ciento de los colegios se encuentran en tomas. “Entiendo que hoy hay nueve instituciones en tomas, menos del 0,1 por ciento. Y si bien escuchamos con mucha atención a ese 0,1 por ciento, también a ese 99 por ciento que quiere volver a clases”, sostuvo.
Más palos, más marcha estudiantil en Chile
Pese a la actuación de Carabineros, unos cinco mil estudiantes mantuvieron firme la protesta contra el gobierno de Piñera.
Por Christian Palma
Desde Santiago
A eso de las 10 de la mañana, diversos grupos de estudiantes
secundarios se comenzaron a reunir en catorce puntos de Santiago. La
idea era marchar por algunas calles y manifestarse en las fachadas de
las municipalidades locales para expresar la molestia de los “pingüinos”
por las políticas llevadas adelante por el gobierno y el nulo diálogo
entre la autoridad y los dirigentes. Además, reiterar el llamado a que
la educación pública vuelva a ser responsabilidad del Estado y no de las
alcaldías locales.Página/12 marchó junto a unos tres mil estudiantes que hicieron un recorrido de unas diez cuadras desde la plaza de la Aviación hasta la municipalidad de la derechista comuna de Providencia en la zona oriente de la capital. Entre medio de lienzos, cánticos contra el gobierno y el alcalde Cristián Labbé –un ex militar amigo de Pinochet, contrario a las movilizaciones–, la marea humana caminó tranquila escoltada por numerosos policías de las fuerzas especiales. “Y va a caer la educación de Pinochet”, fue el grito más escuchado que se mezcló con duros comentarios contra el presidente Sebastián Piñera y sus ministros de Educación, Harald Beyer, y del Interior, Rodrigo Hinzpeter. “Llegamos unos cinco mil estudiantes en esta comuna. Esta es la tercera vez que marchamos a la municipalidad esta semana y no nos han escuchado”, dijo Jorge Silva, presidente del Centro de Alumnos del emblemático Liceo Lastarria, que portaba un gran lienzo con la leyenda “Mientras exista opresión, la única solución es la revolución”.
Una vez en el destino final y mientras aún resonaban los tambores de las batucadas juveniles, los dirigentes intentaron hablar con el alcalde, pero no los recibió. Un cordón de carabineros disolvió la marcha con carros hidrantes y gases lacrimógenos. Hubo al menos cinco detenidos (al final de la tarde carabineros informarían 139 detenidos).
Cerca de las 12 horas, cientos de alumnos de los colegios de Santiago comenzaron a llegar a la plaza de armas de la ciudad -–otro de los destinos importantes de las marchas de ayer– la que estaba fuertemente cercada. En una rápida acción, los pingüinos caminaron rápidamente algunas cuadras y llegaron a protestar entre la Casa Central de la Universidad de Chile y el Instituto Nacional, las dos más importantes instituciones públicas del país y que están separadas por sólo algunos metros. La represión fue dura. Carros hidrantes y gases lacrimógenos de alta concentración química (que este cronista pudo constatar in situ) fue la respuesta de los policías al cambio estratégico de los estudiantes que atacaron con todo lo que tenían a mano: piedras, palos y botellas. Esta semana, ambos establecimientos fueron tomados por los alumnos, muchos de los manifestantes se refugiaron en esos recintos. El resto se enfrentó por horas a Carabineros.
Desde el ministerio, Harald Beyer aseguró que las marchas no fueron masivas. “Significa que los estudiantes no están siguiendo a sus dirigentes porque se dan cuenta de que no hay voluntad de diálogo”, dijo.
Esta versión no coincide con la del coronel de Carabineros Víctor Tapia, quien aseguró que las protestas aglutinaron a muchos estudiantes.
Respecto de las conversaciones, el ministro aseguró estar predispuesto. “Ellos tienen sus tiempos, están organizando sus propuestas, nosotros no somos los que estamos entorpeciendo el diálogo, estamos disponibles desde el primer día”, dijo.
Los secundarios se reúnen mañana en un encuentro ampliado donde las dos coordinadoras más importantes delinearán los pasos a seguir. Otro que entró al debate luego de varios días en silencio fue Piñera. Dijo que el gobierno está comprometido con la temática educativa, y recalcó que en el actual escenario sólo un 0,1 por ciento de los colegios se encuentran en tomas. “Entiendo que hoy hay nueve instituciones en tomas, menos del 0,1 por ciento. Y si bien escuchamos con mucha atención a ese 0,1 por ciento, también a ese 99 por ciento que quiere volver a clases”, sostuvo.
La vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios
(ACES), Eloísa González, y nueva cara visible del movimiento
estudiantil, calificó la jornada de exitosa y fustigó al gobierno:
“Quienes gobiernan son minoría y nos estén tildando a nosotros de serlo.
Hoy demostramos que el movimiento no está muerto. El Ejecutivo apuesta
al desgaste y al divisionismo del movimiento estudiantil”, dijo a este
diario.
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