El Gobierno y la derecha procuran reventar los sindicatos: cacería de brujas contra COFE
Parecerá exagerado sostener que el Gobierno procura destruir los sindicatos. Ya qué es un gobierno de izquierda y que se ha proclamado, al menos durante las elecciones, como defensor de los intereses de los trabajadores. Se ha venido advirtiendo reiteradamente sobre la línea de hostigamiento público contra paros, huelgas y ocupaciones promovidas por los sindicatos. Particularmente los que agrupan a los trabajadores del estado y municipales. Así hemos visto agresiones que nos retrotraen al pasado, tanto por la virulencia empleada, encabezada por el mismo Presidente, como por la muy radical línea de no otorgar ninguna reivindicación sindical e incluso ni recibir a los representantes sindicales. Matizado con brutales represiones como la del Liceo 70, imposición de la "esencialidad" y meter fuerzas militares a romper huelgas como en el caso de los recolectores de ADEOM, así como el invariable envío de los grupos de choque para efectuar desalojos y aún impedir concentraciones como fué la de COFE en el Puente.Todo ello sostenido por sucios ataques de corte POLÍTICO PARTIDISTA a los sindicatos, sus dirigentes y sus organismos como las Asambleas. El Gobierno de Mujica ha hecho una cuestión de principios el aplicar mano dura contra los sindicatos. No por eso han logrado frenar los conflictos que se suceden uno tras otro casi durante todo el período de Mujica ya que obedecen a causas reales que tienen que ver con los ingresos de los trabajaodres muy por debajo del costo de la vida más una serie de lamentables condiciones laborales. Ante los primeros conflictos Mujica definió la situación en términos de que "hacerle una huelga a un gobierno de izquierda es una papa" insultando de ésta manera la larga tradición sindical de lucha sin cuartel contra las injusticias, las patronales y el estado con gobiernos burgueses. Los sindicatos nunca arriaron bandera , lucharon desde el principio contra los explotadores y sus gobiernos, y enfrentaron con honor el pachecato dejando mártires por el camino y soportando largos períodos de Medidas Prontas de Seguridad con su secuela de detenciones masivas, militarización de gremios enteros, apaleos, clandestinidad.
En su engreimiento Mujica se "olvidó" de la heroica Huelga General CON OCUPACIÓN DE LOS LUGARES DE TRABAJO que durante dos semanas enfrentó al golpe militar de junio de 1973 y le quitó toda legitimidad a la naciente dictadura. Olvidó también la reorganización sindical, el 1 de mayo y el proceso de constitución y proclamación del PIT pilar fundamental en lo que fué el proceso de acorralar socialmente a la dictadura militar y obligarla a soltar el timón del gobierno. Lo qué, entre otras cosas, condujo al establecimiento de lo definido por Mujica en 1985 como la "democracia primaveral" qué -entre otros factores- obtuvo la liberación de todos los presos políticos, incluído Mujica. Es una tremenda falta de respeto y un pisoteo a la historia real el sostener que hacerle huelgas a un gobierno de izquierda era una papa, insinuando que los sindicatos se la hacian al gobierno de la izquierda pero no se habian animado contra los de la derecha. Así arrancó el gobierno de Mujica y en esa línea ha seguido hasta el día de hoy, profundizándola, por desgracia.
Desde esas aseveraciones en el inicio, a los brutales ataques "in crescendo" que estamos presenciando se ha visto una línea consecuente, de las pocas o la única consecuente de este Gobierno, que ha estado marcada por "poner en su lugar" a los sindicatos, lo que se ha traducido en una política claramente anti-sindical que ha manchado la larga tradición de la izquierda de históricamente siempre haber estado apoyando la lucha de los trabajadores y sus sindicatos. Ideológica y políticamente este proceso implica un retroceso tremendo para la izquierda. El gobierno Mujica ha colocado a la izquierda enfrentada a los sindicatos y ésta, por intereses de cargos cupulares se ha mantenido en una actitud de silencio dejando hacer a la "barra chica" gubernamental de Mujica. Al principio se alegó que era por la unidad y el mantenerse firmes junto al gobierno. Hoy en día no se podrá hablar de tal unidad y menos del expresarse de manera compacta ya que durante un largo periodo se han dirimido públicamente las diferencias en el gobierno del FA.
En ese sentido la situación ha ido adoptando características alarmantes para la izquierda como ya se han evidenciado en una cierta cantidad de conflictos que Mujica ha calificado de "huelgas malas" que "espantan inversores" a pesar de ser dirigidas por el Partido Comunista, por ejemplo, un Partido al que Mujica le debe su candidatura presidencial. Pasando por lo que fueron los pronunciamientos públicos de diferentes organizaciones de la misma izquierda o dirigidas por ésta, en ocasión del violento ataque con balas de goma en el Liceo 70. Tanto es así que uno de los principales dirigentes del PIT-CNT, Richard Read de Articulación y que en la interna frenteamplista responde al sector llamado "astorista" ha dado a conocer una critica muy dura, ayer mismo, indicando la responsabilidad del Ejecutivo en el desconocimiento de los derechos sindicales:
"Read integra el secretariado del Pit-Cnt y es uno de los principales
referentes de la corriente sindical Articulación, la más identificada
con el gobierno.
Sin embargo, entiende que la postura del MTSS de no reconocer que para
los estatales corre la ley de libertad sindical es una visión "de una
caducidad intelectual que asombra" y aseguró que en ese Ministerio
"cayeron todos los pensamientos progresistas que podía haber".
Por tal razón tiene resuelto hacer un planteo formal sobre la posición
del MTSS en el seno de la central obrera. "Yo voy a plantear este tema
en el secretariado ejecutivo del Pit-Cnt el martes que viene, es algo
muy grave", adelantó Read a El País."
"Read mencionó que el caso le recordó cuando en 1983 participó en la clandestinidad de una conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) junto al bancario Juan Pedro Ciganda para analizar el convenio sobre la libertad de organización sindical de los trabajadores del Estado."
"Por ese tema organizamos una reunión en la sede de la FOEB con
trabajadores de UTE, terminamos todos detenidos tras un copamiento de
los servicios de Inteligencia. Nuestro reclamo era en base a que la OIT
había acordado la libertad de sindicalización a los funcionarios
públicos", recordó.
Read es el más veterano en la integración de la cúpula de la central. Se
mostró apesadumbrado por la definición jurídica del MTSS.
"Después de 30 años de escuchar una definición jurídica del MTSS en
medio de un gobierno del Frente Amplio, no es lo que uno esperaba. Por
suerte la Suprema Corte de Justicia pone las cosas en su lugar y deja en
claro que en este caso la razón la tenía COFE", afirmó.
Al mismo tiempo señaló que hay responsabilidades políticas en las
definiciones jurídicas que asume la secretaría de Estado. "Alguien
tendría que revisar las definiciones del MTSS, no es un fallo de una
jurista, es un fallo del MTSS. Por tanto, acá hay responsabilidad del
Poder Ejecutivo."
Por si no fueran suficientes los insultos, calumnias y desaires de éste Ejecutivo para con los sindicatos, hoy se los ataca con artillería pesada en complicidad con el diario El Observador conocido por su derechismo, por su prédica anti izquierda y más que nada por su permanente actividad de alarmismo antisindical, lanzando graves amenzas subyacentes, todo basado en un cúmulo de mentiras, falsedades y mezclas raras con el fin de ir creando el clima. Muy similar al que han llevado adelante sobre la "inseguiridad ciudadana". En este caso el factor mas alarmante es la participación (anónima) del Poder Ejecutivo que atiza el fuego. El solo título indica el objetivo. De pronto el Ejecutivo y...El Obsevador !! se preocupan de la unidad sindical. Para a renglón seguido y al mejor estilo de las "verdades y pruebas" usadas por el gobierno de Bush sostener que el Ejecutivo se alertó por "planes de romper el PIT-CNT" a raiz de paros y ocupaciones sindicales. Mentira por partida doble ya que se trata de ocultar que los paros y medidas de lucha tienen que ver con reclamos sindicales y no llevan como objetivo romper ninguna central sindical, sino sacar adelante las reivindicaciones de los trabajadores, en segundo lugar, esas reivindicaciones y las medidas de lucha que se piensan implementar habían sido anunciadas desde largo tiempo atrás y solo intensificadas cuando el Gobierno, en una provocación que no se puede calificar de otra manera que de derecha para desconocer a los sindicatos, no consulta ni se reúne con ellos antes de entregar su propuesta sobre el Presupuesto.
Se
presentan estos antecedentes como algo sucedido en las últimas horas y
que "alerta" al gobierno, cuando tanto la situación en sí de los
reclamos y las anunciadas medidas de lucha eran públicas desde hace
meses. De allí se pasa a lo que viene siendo la práctica permanente de
Mujica y el Gobierno (al estilo yanqui): la localización de "los malos",
ya que según ellos no puede ser que asambleas y gremios enteros decidan
luchar por sus revindicaciones como lo han hecho durante mas de un
siglo, sino que tienen que haber malvados e intereses ocultos no
sindicales (igual que lo sostenido por Pacheco y mas tarde por los
milicos). Así las cosas meten en el ruedo a Asamblea Popular que sin
ningún menosprecio tiene sí una actividad sindical pero lejos esta de
contar con los miles que han votado en asambleas las medidas de lucha y
los pliegos de reivindicaciones. A ellos se les agregan los indefinidos
"radicales" y de conjunto se da una visión conspirativa de la lucha de
los trabajadores. Lo repetimos, tal cual la derecha siempre lo ha hecho,
con los anarquistas y socialistas en un comienzo y después con los
comunistas "al servicio del oro de Moscú" y más tarde con la "sedición
subversiva" y demás en la que se contaba Mujica y hasta provocadores
rompehuelgas como Liscano en la Biblioteca Nacional, que pisotean
derechos que han costado mucha sangre al pueblo trabajador.
La
visión conspirativa, del complot, sigue colocando al mismo Mujica y al
Gobierno como el centro del mundo. Niegan la realidad de qué los
trabajadores tengan reclamos, lo ven como intentos subversivos contra
ellos, contra el Presidente y contra el Poder Central. Con eso además de
colocarse como lo más importante a nivel nacional, le niegan a los
trabajadores su derecho a reclamar. "Tiene que haber algo más" lo
insinuó Mujica y Bonomi cuando lo del Liceo 70, no conformes con qué se
trataba nada más que el tan sedicioso reclamo de gabinetes higiénicos
para alumnos y profesores. Según Mujica los recolectores de desperdicios
de la Intendencia no hacían paros por sus reclamos sino que querían
derribar al gobierno dándole una categoría a este sector sindical que
solo ha sido utilizada contra la guerrilla, con la salvedad que
introdujo Mujica de que querían traer a Hitler, "radicales", se supone
que de izquierda, qué no recogían basura para que entrara Hitler al
poder. Eso no es político, eso es calumnia sucia.
Lo
mismo se afirmó cuando el Liceo 70, diciéndose qué fué una sedición
promovida por los "partidarios de Irán y de Cuba" sin ocuparse en hacer
mayores distingos si acaso los fundamentalistas islámicos podrian ser al
mismo tiempo partidarios del marxismo-leninismo y del Partido Comunista
cubano. Son afrentas. Se puede pensar que es parte de un desquicio
político mas general que se observa a nivel gubernamental. Pero tan
inocente no es la cosa ya que se la matiza con la "toma de rehenes" sean
alumnos, usuarios, población en general, dándole ribetes de actividades
conspirativas y subversivas cuando en realidad son sencillos reclamos
qué el mismo Gobierno (sin que se pueda comprender como logran juntar
esos extremos) han reiteradamente calificado de "corporativos", es decir
egoísmo reformista en función de intereses de grupo. En eso se prende
la derecha, tanto sus partidos como la prensa y los medios en general en
una prédica que se la ve en "El Observador" y en "El País" al estilo de
la de hoy "paros que dejaron sin clases a 76 000 alumnos".
Para
completar el tétrico cuadro conspirativo de los sindicatos se agregan
otros ingredientes que conformarían el complot: el uno la violencia,
para ello no se habla del asesino ataque en el Liceo 70 sino de un par
de golpes entre un rompehuelgas y el dirigente sindical en la Biblioteca
Nacional. Y como todo está filmado y ha sido ampliamente divulgado bien
se puede ver quién tira la primera trompada, quién hace uso de la
"brutal violencia". El segundo factor es el enganchar con todo este
proceso al sector de AEBU que se fue del Sindicato y ha formado un
minoritaria organización aparte. Eso se lo coloca por las nubes a pesar
de que la mayoria de los "radicales" de AEBU se quedaron dentro del
Sindicato. Pero eso no les importa ni a los anónimos "voceros del
Ejecutivo" y menos que menos a "El Observador" ya que el fin es crear la
alarma. La actual alarma estaría basada en que los "radicales"
pretenden quebrar el PIT-CNT. Como si al Ejecutivo le interesase si la
Central "de los corporativos" se quiebra o no. De pronto, los que
ignoran a los sindicatos y los insultan, aparecen como preocupados por
su unidad en una cuestión inventada por ellos mismos ya que en ningún
organismo sindical se ha adoptado tal postura.
Pero
supongamos que un Sindicato decide separarse de la Central sindical,
que tiene que hacer el Gobierno metiéndose en los problemas de la
interna sindical, eso es una intromisión que pisotea la independencia
sindical en relación al Estado, los partidos y el Gobierno. Ni les
corresponde, ni tienen derecho a meter la nariz en los problemas
internos de los sindicatos. Dado qué lo hicieron para tener unas
internas del FA sin conflictos, parece que se creen qué tienen el
derecho de botijear al movimineto sindical. Esta situación viene
acercándose cada vez más a un absolutismo de la cúpula gubernamental.
Por último: es una GRAVÍSIMA INTROMISIÓN QUE BIEN PODRÍA RICHARD READ
APROVECHAR LA OCASIÓN QUE PROMETE DE PLANTEARLO A NIVELES DIRIGENTES DE
LA CENTRAL Y TAMBIÉN TOMAR ÉSTE PUNTO.
El
gobierno NO TIENE NINGÚN DERECHO A CRITICAR Y SATANIZAR A LOS
SINDICATOS POR LA PERTENENCIA POLÍTICA O ELECTORAL DE SUS DIRIGENTES.
Pretenden incorporar al "complot subversivo antigubernamental" con el
que deliran para tapar todos los otros acuciantes problemas y su propia
crisis interna, el que hayan dirigentes sindicales que acreditan
pertenencia a los partidos Nacional y Colorado. Los sindicatos se rigen
democráticamente en asambleas y en elecciones internas, los afiliados
eligen a los dirigentes que les parece van a representar mejor sus
intereses y están en su derecho, más cuando se ha hecho a través de un
limpio proceso El gobierno pues, no tiene derecho a meterse y ni
siquiera a opinar, en tanto jefatura del estado y menos aún cuando se
trata del sindicato o confederación de los trabajadores de quienes es
patrón, los funcionarios publicos. Es como sí cualquier patronal se
fuera a meter y decidir qué dirigentes sindicales son los más adecuados
para EL SINDICATO. Es un atrevimiento que seguro que viola varias leyes
de libertades sindicales, y aprovechamos para proponerle a Read de qué
también proteste por éstas violaciones de leyes de derecho sindical.
El
gobierno quiere dar la idea del complot, que los "radicales" se alían
con la derecha y qué atrás de todo esto, está el intento de sedición
contra el gobierno. Es, naturalmente, un burda y sucia maniobra que sí
los partidos que componen el FA tienen un poquito de dignidad deberían
protestar de manera airada, se esta apelando por parte del gobierno, más
y más a planteos y actitudes, e incluso acciones concretas, típicamente
derechistas o con raíces en el pachequismo. Lo venimos advirtiendo: hay
que frenar la ofensiva antisindical del Presidente Mujica y su
gobierno, y hay que defender a los gremios en conflicto atacados por el
poder del Estado y el Gobierno. Gobierno qué, lo repetimos y lo saben
todos, ha tratado de unirse en alguna forma de acuerdo con la derecha
(el de la Educación, por ejemplo) derecha a la cual ahora pretende
presentarla como "sindicalista" y aliada a los "radicales". Delirio, la
derecha quiere reventar a los sindicatos, barrerlos, o al menos
reglamentarlos como ha intentado reglamentarlos el gobierno Mujica, asi
que no vengan ahora a decir que reclamos salariales qué ayer eran
escupidos como "corporativos" hoy forman parte de un complot subversivo
de los blancos, los colorados, los radicales y los que estan afuera de
AEBU, déjense de agitar fantasmas y vayan a la concreta, den soluciones a
los reclamos ya que es obligación de cualquier gobierno el hacerlo en
tanto patronal de los públicos, y más obligación aún sí es un gobierno
de izquierda como dice ser.
La
verdad que todas estas maniobras repugnan por su cinismo y su suciera, y
porque los trabajadores no se las imaginaban de parte de gente que se
decia de izquierda. Queda dirigirse a la militancia del FA, del partido
que sea, y reclamarles que dejen de ser cómplices con los intentos de
destruir los sindicatos a nombre de la izquierda, queda dirigirse a la
militancia sindical del grupo que sean del FA y decirles que ésto no lo
pueden dejar pasar, recuerden a Berthold Bretch "y ahora vienen por mí y
no hay nadie para defenderme". La verdad es qué son tiempos siniestros,
marcados por el delirio, el mesianismo, el fracaso político y el odio a
todo lo que sea organización qué supuestamente compite con lo qué debe
de ser el único centro del poder, en el entendido del "ejecutivo".
Verticalismo, monolitismo, burocratismo, al máximo. Ya sabemos lo que ha
pasado con este tipo de concepciones y lo que ha pasado con sus
impulsores. La gente común, los grupos, "radicales" o sencillamente
decentes, deben de defender a los sindicatos de la agresión
gubernamental ya qué tanto hoy como ayer, es en defensa de las
libertades públicas y la democracia.
Colectivo del Blog de Noticias Uruguayas
Los dueños de la pelota y la prensa garca
Gobierno y PIT-CNT creen que los radicales quieren romper la central
Los paros y ocupaciones en salud, educación y públicos pusieron en alerta al Poder EjecutivoEl gobierno y el PIT-CNT advierten que facciones de distintos sindicatos pretenden separarse de la central obrera, ante la puesta en práctica de medidas radicales en los últimos 10 días que molestaron al Poder Ejecutivo, en el marco de la discusión parlamentaria de la Rendición de Cuentas. Las ocupaciones de policlínicas, liceos y distintos edificios públicos llevadas adelante la semana pasada incluyeron hasta golpes de puño de un dirigente del sindicato de funcionarios estatales (COFE) hacia un colaborador del director de la Biblioteca Nacional, Carlos Liscano, cuando el funcionario pretendió ingresar el viernes a su lugar de trabajo en medio de una ocupación.
En el Poder Ejecutivo advierten que existe una “alianza” entre sectores del partido de izquierda radical Asamblea Popular y dirigentes del Partido Nacional y el Partido Colorado para plantearle la lucha al gobierno por la vía sindical, dijeron a El Observador fuentes oficiales.
Los informantes apuntaron al secretario general de COFE, Joselo López, como uno de los principales articuladores de estas maniobras y medidas opositoras al gobierno. Además, señalaron que dos dirigentes sindicales de filiación blanca y una colorada ingresaron la semana pasada al órgano de dirección de COFE.
El gremio de los estatales lleva adelante desde el martes una batería de 10 paros diarios rotativos en distintos ministerios y oficinas públicas para reclamar por más recursos en la Rendición de Cuentas.
En el marco de las movilizaciones de COFE, el centro de salud de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) del Cerro fue ocupado el miércoles. La medida se repitió el viernes en la Biblioteca Nacional. Durante la protesta el dirigente de COFE Luis Bazzano le pegó a un asesor de Liscano que pretendía ingresar al edificio de la institución.
Además, en las últimas dos semanas hubo dos paros de profesores en Montevideo, que dejaron sin clase a 76 mil alumnos. La Federación Nacional de Profesores (Fenapes) ya anunció que realizará otros en agosto pero aún no definió fechas. Los funcionarios del correo y los controladores aéreos también están en conflicto.
Entre sindicatos
El PIT-CNT también advierte el quiebre sindical que pretenden generar con sus paros y ocupaciones los gremios de la salud, de la educación y los estatales. El tema está presente en las conversaciones informales de los integrantes del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, dijeron a El Observador dirigentes sindicales.
“Ni que hablar que volvieron a aparecer ahora algunos intentos (de abrirse). Lo de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) es claro (se formó un sindicato paralelo), el taxi y algunos otros sectores. Pero no encontramos contingentes importantes de gente. Más o menos siempre se mantiene en la misma órbita”, dijo a El Observador el dirigente del PIT-CNT, Ismael Fuentes.
Otro dirigente de la central obrera –que pidió no ser identificado– dijo a El Observador que los líderes del PIT-CNT analizan en sus reuniones la actitud de los sindicalistas radicales e incluso realizan autocrítica de por qué esos trabajadores no siguen la línea oficialista. “Son nítidamente visibles algunos de los sectores y compañeros que en forma más crítica salen a criticar al gobierno y a determinados procedimientos del movimiento sindical”, dijo el informante.
En la mira
Las medidas que más molestaron al gobierno fueron las ocupaciones de dos policlínicas por parte de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), la de un liceo en el barrio Cerro y los dos paros en los restantes centros de Secundaria de la capital por decisión del sindicato de profesores de Montevideo.
El gobierno señala como responsables de estas acciones a dirigentes gremiales opositores al gobierno y pone la vista en el líder de la FFSP Pablo Cabrera, y el dirigente de ADES Luis Martínez. Además advierten que las decisiones son tomadas por minorías de los trabajadores. “En la policlínica no eran ni 40 ocupando y en el liceo del Cerro había 12 personas”, dijo uno de los consultados. En la educación también es seguido de cerca el dirigente de la Fenapes por el departamento de San José, Marcel Slamovitz. La filial del sindicato en ese departamento analiza realizar 15 días de paro en reclamo de incrementos salariales y mejoras edilicias.
En la mira del gobierno también están representantes de trabajadores bancarios, como Elbio Goldaracena, que organizó un sindicato radical por fuera de AEBU, por entender que ese gremio tenía una posición oficialista.
Los dirigentes radicales del sindicato de municipales (Adeom), Álvaro Soto y Pablo González, que fogonearon el paro de los funcionarios de limpieza de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) hace tres semanas contra lo que quería la cúpula del gremio, también son radicales. En el gobierno entienden que esos sindicalistas pretenden hacer caer el convenio que la dirigencia de Adeom, liderada por el comunista Camilo Clavijo, firmó con la intendenta Ana Olivera, que también integra la orgánica del Partido Comunista. l
Ocupando Dolores
Alcahuete no identificado no sabe porqué
Otro dirigente de la central obrera –que pidió no ser identificado– dijo al mismo medio que los líderes del PIT-CNT analizan en sus reuniones la actitud de los sindicalistas radicales e incluso realizan autocrítica de por qué esos trabajadores no siguen la línea oficialista. “Son nítidamente visibles algunos de los sectores y compañeros que en forma más crítica salen a criticar al Gobierno y a determinados procedimientos del movimiento sindical”, dijo el informante.
En el Cerro fueron desalojados por la policía
La Justicia y la Policía investigan desmanes en la Biblioteca Nacional
PABLO MELÉNDREZ
Otro dirigente de la central obrera –que pidió no ser identificado– dijo al mismo medio que los líderes del PIT-CNT analizan en sus reuniones la actitud de los sindicalistas radicales e incluso realizan autocrítica de por qué esos trabajadores no siguen la línea oficialista. “Son nítidamente visibles algunos de los sectores y compañeros que en forma más crítica salen a criticar al Gobierno y a determinados procedimientos del movimiento sindical”, dijo el informante.
En el Cerro fueron desalojados por la policía
La Justicia y la Policía investigan desmanes en la Biblioteca Nacional
COFE. Solicitó al MEC el cese del director del organismo, Carlos Liscano
La Justicia pidió a la Policía detalles de los incidentes ocurridos el
viernes 3 en la Biblioteca Nacional. El sindicalista Luigi Bazzano
declaró en la Seccional 5ª. En tanto, el gremio de Salud Pública ocupó
ayer por cinco horas el hospital de Dolores.
El juez penal Huberto Álvarez pidió a la Policía los antecedentes de los
desmanes ocurridos durante la ocupación de la Biblioteca Nacional y que
tuvieron como protagonistas a varios dirigentes gremiales y a su
director, Carlos Liscano.
El magistrado, que el viernes se encontraba de turno, solicitó a la
Seccional 5ª que le informe con detalle sobre lo ocurrido, según dijeron
a El País fuentes judiciales.
De hecho, en la mañana del domingo, el dirigente gremial Luigi Bazzano,
uno de los principales involucrados en los desmanes, declaró ante
efectivos de esa dependencia policial.
Según dijo Bazzano a El País, ante la Policía sostuvo que "en ningún
momento" ni él ni los demás ocupantes agredieron a las autoridades, sino
que ellos fueron "víctimas de una provocación del director (Liscano) y
de algunos funcionarios que lo acompañaban".
Además, Bazzano presentó un certificado médico que avala que sufrió "un traumatismo muscular" en un brazo producto del forcejeo.
Los incidentes frente a la puerta de la Biblioteca Nacional ocurrieron
cuando el gremio -que desde hace meses está en conflicto en reclamo
de mejoras salariales- ocupó el edificio y el director Liscano llegó al
lugar con un grupo de colaboradores pretendiendo ingresar a las
instalaciones.
En ese momento hubo un altercado que terminó en un intercambio de golpes
e insultos entre Bazzano y un secretario de Liscano. Tras el episodio,
el asistente del director sufrió un infarto, cosa que según el
sindicalista "es mentira".
Ayer, representantes de la Confederación de Organizaciones de
Funcionarios del Estado (COFE) se reunieron con el subsecretario de
Educación, Óscar Gómez, para analizar lo ocurrido el viernes en la
Biblioteca Nacional.
Bazzano dijo que en el encuentro con Gómez, el secretario general de
COFE, José Lorenzo López, "planteó que para el mejor relacionamiento
entre los trabajadores y la administración, sería positivo que Liscano
no estuviera al frente de la Biblioteca Nacional".
El sindicato también planteó que cesará las medidas siempre que se logre
alguna propuesta para comenzar a negociar. Pero el gremio quiere que
durante el proceso, Liscano deje de pagar partidas discrecionales "a un
grupo reducido de funcionarios", a la vez que pretende que no se
efectivicen los descuentos salariales por paros, dijo Bazzano.
El lunes próximo, en la Dirección Nacional de Trabajo, se desarrollará
una nueva reunión entre los dirigentes de COFE y las autoridades del
Ministerio de Educación y Cultura.
Por otra parte, COFE emitió ayer un comunicado en el que acusó a Liscano
de "faltarle el respeto" al sindicato al pretender ingresar a la
Biblioteca Nacional cuando tenía lugar la ocupación.
COFE también cuestionó al ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, a quien
definió como "cómplice" de Liscano. El gremio le reclamó a Brenta que
"pida las grabaciones a los medios de comunicación y verá que nadie le
negó el paso al director de la Biblioteca Nacional. El mismo abrió la
puerta de la Biblioteca e ingresó como si fuera su casa".
DOLORES. En tanto, la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP)
ocupó ayer durante casi cinco horas el hospital Alejandro Bardier de la
ciudad de Dolores (Soriano).
La ocupación tuvo lugar en el marco del conflicto en reclamo de mayor
personal y seguridad para los hospitales y policlínicas. La FFSP se
declaró en huelga la semana pasada.
"Si el diálogo no fuera de sordos, podríamos haber solucionados esto
antes. Pero como el diálogo es de sordos porque uno habla, hace los
planteos y reiteradamente se responde que no a todo y no se busca
solucionarlo, es que estamos en esta circunstancia", dijo ayer en
Dolores la presidenta de la FFSP, Beatriz Fajián.
"Y si tenemos que hacer un plenario para definir una huelga más estricta
y sin menos atención, también lo haremos", amenazó Fajián.
Durante la ocupación se cerraron y lacraron todas las puertas de la
institución salvo las vías de acceso a la emergencia y sus servicios
conexos. La medida se levantó tras una intimación de desalojo cursada
por el Ministerio de Trabajo, en función de lo que establece un decreto
de fines de 2010 que prohíbe la ocupación de dependencias estatales.
PARO. Por otro lado, el Pit-Cnt convoca para el jueves 9 a un paro
general parcial entre las 9.00 y las 13.00 con una marcha por la avenida
18 de Julio y una concentración frente a la Torre Ejecutiva. La medida
es en reclamo de mayor presupuesto para la educación, la salud y la
vivienda, entre otros puntos. (Producción: Daniel Rojas, Soriano).
COFE: criticó a Brenta y le reclamó que pida las imágenes de los incidentes del viernes.
A Brenta "le molesta" que haya blancos en COFE, dijo Heber
El Partido Nacional rechazó las declaraciones del ministro de Trabajo,
Eduardo Brenta, quien cuestionó "la presencia de connotados dirigentes
de los partidos tradicionales" en la directiva de la Confederación de
Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE).
"Nos sorprende que los que reclamaban la independencia del movimiento
sindical de los partidos políticos ahora expliciten a través de la
prensa que dirigentes de su partido han logrado ocupar cargos en la
conducción de COFE", dijo Brenta el miércoles 1° en el programa Sonia
Entrevista de canal 5.
En particular, el ministro cuestionó a la Secretaría de Asuntos Sociales
(SAS) del Partido Nacional que, a su juicio, busca la "partidización
del movimiento sindical".
A fines de julio, el congreso de COFE renovó la dirección del gremio y
así fue que ingresaron a la directiva sindical dos dirigentes
pertenecientes al Partido Nacional y otro del Partido Colorado.
Los comentarios del ministro fueron analizados ayer por el Directorio
del Partido Nacional. "Parece que a Brenta le molesta que haya
sindicalistas blancos electos en COFE", cuestionó ayer el senador de
Unidad Nacional y presidente del Directorio blanco, Luis Alberto Heber.
El senador aseguró que el Partido Nacional "respalda" a los militantes y
dirigentes nacionalistas que fueron electos en el sindicato, pero
aclaró que la colectividad "no va a darles directivas".
"Brenta quiere descalificar a COFE y al Partido Nacional que ha luchado
contra la influencia de los partidos políticos en los gremios, cosa que
él seguramente no entiende" dijo Heber a El País.
En tanto, la Lista 48 de COFE (integrada por dirigentes afines al
gobierno y que fue derrotada en el congreso del sindicato) emitió un
comunicado donde reclamó que el gremio sea conducido por personas que
actúen "desinteresadamente en defensa de los trabajadores y no con fines
político-partidarios".
El País Digital
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