Eleuterio Fernández Huidobro: DEBE IRSE

Montevideo, 4 de octubre de 2012

Eleuterio Fernández Huidobro: DEBE IRSE

La MESA PERMANENTE CONTRA LA IMPUNIDAD hace saber de su preocupación ante la inminente Conferencia de Ministros de Defensa a realizarse en Punta del Este los días 7 a 10 de octubre.
En dicho contexto, vale recordar, la actitud política que tiene el ministro de defensa de nuestro país, Eleuterio Fernández Huidobro, acariciando sostenidamente a las Fuerzas Armadas en su conjunto. Sin disimulo alguno, el ministro ex tupamaro no posee un ápice de vergüenza en cuanto a declaraciones públicas y actitudes que distan mucho de una cartera que tiene como lastre la sistemática violación de los derechos humanos. A modo de ejemplo, véase el caso Haití de amplia repercusión política y mediática.  La Justicia envió a la cárcel a cuatro marinos por la agresión contra el joven haitiano por el delito de Violencia Privada. La otra perla, es  la muerte del alférez Olivera en el Batallón 14 de Paracaidistas de la ciudad de Toledo mientras efectuaba un ejercicio de entrenamiento ocurrido  en el transcurso del año 2009 que por entonces, el ministro de defensa, era el Dr. Gonzalo Fernández. Estos dos hechos,  son claros indicios que los Derechos Humanos en las Fuerzas Armadas no se han reciclado ni mucho menos; están y siguen actuando las mismas directivas de antaño, eso sí, bajo otra denominación.

Precisamente, Adolfo Pérez Esquivel sostuvo hace unos pocos días atrás que “la Doctrina de Seguridad Nacional, que tanto daño hizo al continente y a nuestro país (refiere a la Argentina), hoy vuelve a parecer con otro ropaje”.  En efecto, la reunión a desarrollarse  en Uruguay, apunta a que los Estados Unidos busquen imponer un control y adecuarse a nuevas realidades. Eleuterio Fernández Huidobro omite decir públicamente que el gobierno de los EE. UU. no firmó el pacto de San José de Costa Rica, de esta manera, elude a la Comisión y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ni este ministro ni sus antecesores dijeron nada al respecto. Cabe precisar, que tampoco dijeron nada, ni blancos  ni colorados.

El ministro se preocupa y se ocupa del tema salarial, su antecesor Luis Rosadilla también lo hizo. El ministro, parecería dejar en el baúl de los recuerdos las torturas, violaciones, desapariciones aún no aclaradas, para con la sociedad de un país, que aguardó de él y de todos sus antecesores mayor diligencia y preocupación ante tanta miseria humana que demostraron las Fuerzas Armadas  todas, sin excepción.

El ministro dice verdades a medias. El ministro dice lo que le conviene con la venia del presidente Mujica y con la anuencia de una clase política que olvida sistemáticamente –salvo excepciones – que Uruguay aún no superó el huracán que arrasó en la década de los 60, 70, y 80. Está en mente del ministro dejar vía libre a una Base Militar de los EE. UU.  El ministro se preocupa en descalificar a otros componentes del Estado, en demérito de su cartera que en vez de zanjar las diferencias, las acrecienta con sus insistentes declaraciones fuera de tono.

Eleuterio Fernández, seguramente, le dará la bienvenida en octubre al Brigadier Mayor ® Richard Goetze. Este militar estadounidense es especialista en seguridad Nacional en Guerras No Convencionales y Operaciones de Información.  Dicho militar instruyó hace un par de semanas a docenas de funcionarios civiles del ministerio de defensa de la Argentina, y en su currículum tiene en su foja de servicio, haber sido el agregado militar en el país vecino durante los peores años del terrorismo de Estado.
Casi al mismo tiempo, visitaba nuestro país el subsecretario de Defensa del gobierno de los Estados Unidos para retomar el “diálogo estratégico” en materia militar, Frank Mora, que se entrevistó con el ministro de defensa Fernández y otras autoridades. Mora ya había estado en Uruguay en el año 2011 y se reunió con el entonces ministro de la cartera Luis Rosadilla. Ambas visitas perfectamente planificadas y perfectamente bajo una estrategia común, dejó claramente establecido ultimar detalles de la reunión de los ministros de defensa de América.

La política llevada adelante por este gobierno en materia de derechos humanos, raya la hipocresía. No solo no se ha avanzado en cuanto a esclarecer hechos del pasado, sino que la justicia ve afectado su accionar ante cuestionamientos constantes por parte del ministro de defensa. Fernández se coloca un escalón por encima del resto de la sociedad, sabe de todo y tiene solución para todo, excepto para ordenarles a sus subordinados que proporcionen la información que aún poseen sobre desapariciones y enterramientos clandestinos.

“La independencia de las Fuerzas Armadas es garantía del cumplimiento de las leyes”, afirmó el ministro de defensa ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, en referencia a que los ascensos del Jefe del Estado Mayor de Defensa, Daniel Castellá y Pedro Aguerre, comandante del Ejército, habían sido (sus ascensos) políticos. Llama poderosamente la atención para la MESA PERMANENTE, que el ministro tome cartas en el asunto ante dichos de la senadora Topolansky a un medio de prensa argentino. Fue rápido y eficaz en trasmitir su opinión discrepante con la senadora por los dos militares antes mencionados.
Sin embargo, a la hora, de señalar el tema de los Derechos Humanos, no es tan diligente ni discrepante, es más, hay clara sintonía con Topolansky en que, ni uno ni otro, tienen la voluntad política de resolver el tema de los DD. HH. A ello sumémosle, el silencio del Parlamento Nacional, nadie alza la voz en esta materia, parecería que ya está todo laudado. Sin embargo, la realidad es muy otra: NADA ESTA SALDADO.

La Constitución en su Artículo Nº 8, dice: Todas las personas son iguales ante la ley no reconociéndose otra distinción entre ellas sino la de los talentos o las virtudes. Si profundizamos la realidad que transita nuestra país, esté artículo se desvanece por sí mismo; en efecto, todos los procesados con prisión de rango militar y/o policial, tienen un trato diferente por el solo hecho de tener una cárcel en exclusivo.
Concomitantemente, a la fecha hay denunciados 175 desaparecidos, tres más de la investigación que realizará Álvaro Rico. Se han encontrado restos óseos de seis militantes entre el período de los años 2002 y 2012.

Decía el general retirado Víctor Licandro que él no podía reencontrarse con la institución militar hasta tanto “no se produzca una depuración”. Efectivamente es así. “Todos los días se producen hechos en que uno ve que estas Fuerzas Armadas son la prolongación de la dictadura”; expresiones vertidas al semanario Crónicas. Licandro, sostuvo que “cambiaron los nombres pero que hay una gran presencia de hijos y nietos de aquellos, de aquella época. Y aquellos siguen hablando en los centros (militares) y diciendo que fueron salvadores de la patria y reclamando el reconocimiento de la sociedad. No han captado que la sociedad los ha rechazado una y otra vez. Yo no veo el camino para integrarlas a la sociedad hoy”.  Los dichos del Gral. ® Víctor Licandro se oponían a la intención que ha repetido una y otra vez el presidente Mujica, pues el presidente mece la cuna y cuando él no lo hace, su esposa se encarga de ello.

La MESA PERMANENTE CONTRA LA IMPUNIDAD rechaza la política emprendida por este Poder Ejecutivo en todos los planos en materia de Derechos Humanos. El ministro de defensa, Fernández, es un claro obstáculo que impide sistemáticamente alcanzar la verdad. Lamentablemente, lo apaña todo el sistema político, amparado en el silencio más profundo y tergiversando la historia como si nada hubiera pasado. La Mesa Permanente, quiere dejar bien claro, que la Memoria, la Verdad, y la Justicia, son valores inquebrantables e irrenunciables.  Nos dirigimos a toda la ciudadanía –sin excepciones-  aún hay desaparecidos, que se impide la información que está en manos de los militares. Nada está  laudado.
Por lo expresado aquí, rechazamos profundamente la reunión a celebrarse en Punta del Este de parte de los ministros de defensa con la excusa del control social. Así como, exigimos la inmediata remoción del ministro de defensa Fernández.