Leonardo Boff
2012-10-18
El día 22 de abril de 2009 la Asamblea
General de las Naciones Unidas en su 63ª sesión aprobó por unanimidad el
proyecto presentado por el Presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, de
que todo 22 de abril sea celebrado como el Día Internacional de la Madre Tierra. Ya no se trata del Día de la Tierra, sino del Día de la Madre Tierra.
Este cambio significa una revolución en nuestra forma de mirar el Planeta Tierra y de relacionarnos con él. Una cosa es decir Tierra, sin más, que se puede comprar, vender, investigar científicamente y explotar económicamente. Otra cosa es decir Madre Tierra,
porque a una madre no se la puede explotar económicamente, ni mucho
menos comprar o vender. A una madre hay que amarla, cuidarla, respetarla
y reverenciarla.
Atribuir tales valores a la Tierra, porque es Madre, conlleva a afirmar que es sujeto de dignidad y portadora de derechos.
1. Argumentos en pro de los derechos de la Tierra
¿Cuál es la base científica y
filosófica que nos permite considerar a la Tierra como Madre y con
derechos? Veo cinco razones principales.
La primera es la más alta
ancestralidad de la tradición transcultural que siempre consideró la
Tierra como Madre. En su visión cósmica, los pueblos originarios sentían
que la Tierra era y es parte del Universo a quien rendían culto con un
respeto reverencial ante a su majestad. Tenían clara conciencia de que
recibían de ella todo lo que necesitaban para vivir. Era la Magna Mater y Nana.
Esta visión ancestral continúa viva en
los pueblos originarios, como los andinos, y otros, que contemplan la
Tierra como Pacha Mama y sostienen con ella una relación de profundo
respeto y cuidado.
Josephine Wall Spirit |
La segunda razón es la
constatación científica realizada por parte de sectores importantes de
las ciencias de la Tierra (nueva biología, astrofísica, física
cuántica). Según ellos, la Tierra es un superorganismo vivo, que
articula lo físico, lo químico, lo biológico y lo ecológico, de forma
tan interdependiente y sutil que se hace siempre propicia a producir y
reproducir la vida.
Fue mérito de los científicos James
Lovelock, Lynn Margulis, Elisabet Sahtouris, José Lutzenberg y otros, a
partir de los años 70 del siglo pasado, después de investigaciones
minuciosas, el haber propuesto esta visión que más y más se está
imponiendo a la comunidad científica internacional, y que está siendo
asumida por amplios sectores de la cultura. Inicialmente era una
hipótesis, que a partir de 2001 pasó a una teoría científica, el grado
más alto del reconocimiento en el campo de las ciencias. A la Tierra
viva la llamaron Gaia, uno de los nombres de la mitología griega para
designar la vitalidad de la Tierra.
La atmósfera actual no resulta
solamente de mecanismos físicos, químicos y de fuerzas directivas del
universo, sino principalmente de la interacción de la vida misma con
todo el entorno ecológico. De esta interacción resulta que la atmósfera
como la tenemos hoy es un producto biológico. La sinergia de los
organismos vivos con los elementos de la Tierra va creando y manteniendo
el hábitat adecuado que denominamos biósfera.
Si así es, podemos entonces decir: no
solamente hay vida sobre la Tierra. La Tierra misma es viva, un
superorganismo extremamente complejo, hecho de inter-retro-relaciones
con el ambiente conjuntamente con las energías cósmicas siempre
actuantes.
La vida debe ser amada, cuidada y
fortalecida. No puede ser amenazada y eliminada. No puede ser
transformada en mercancía y puesta en el mercado. La vida es sagrada.
Por lo tanto, la Tierra viva, la Madre Tierra es sujeto de dignidad, y
portadora de derechos, porque todo lo que vive, tiene un valor
intrínseco, independientemente del uso humano, y merece existir y tiene
derecho a vivir.
Tierra viva |
La tercera razón es la unidad
Tierra y Humanidad como legado de los astronautas desde sus viajes
espaciales. Desde la Luna, o de sus naves, han podido contemplar, llenos
de admiración y de sacralidad, la Tierra. Han testimoniado esta
experiencia (overview effect): entre Tierra y Humanidad no hay
diferenciación. Ambos constituyen una entidad única, resplandeciente,
azul-blanca, compleja y bien ordenada. Una capa tenue, de unos pocos
kilómetros, forma la biósfera, que garantiza la existencia de una
multitud incalculable de formas de vida. Tierra y Humanidad componen un
todo orgánico compuesto de ecosistemas, con sus diferentes formas de
vida, especialmente la humana. Esta entidad, única, compuesta de Tierra y
Humanidad nos permite decir que la Tierra está viva y es Madre.
La cuarta razón es cosmológica:
la Tierra y la vida constituyen momentos del vasto proceso de la
evolución del universo. Es generalmente aceptado que todo el Universo,
todos los seres, el Sol, la Tierra y cada uno de nosotros, estábamos
juntos en aquel punto pequeñísimo, pero cargado de energía y de
información, que en un momento intemporal explotó. Ocurrió el big bang, hace como 13,7 mil millones de años.
Las energías y las partículas
elementales se difundieron creando el espacio y el tiempo y dando origen
al proceso de la evolución. Esas energías y los elementos primordiales
se han condensado en estrellas rojas, dentro de las cuales, en mil
millones de años, se han forjado todos los elementos físicos y químicos
que componen el Universo.
Al explotar, las estrellas rojas
lanzaron estos elementos hacia afuera y dieron origen a las galaxias, a
las estrellas y al Sol con sus planetas en un proceso de expansión, de
auto-creación, de auto-organización y de complejificación que todavía
continúa. El cosmos no acabó de nacer, se encuentra en cosmogénesis.
Todos somos hijos e hijas del polvo cósmico.
Hace 4,5 mil millones de años irrumpió
la Tierra como el tercer planeta del sistema solar. Con el aumento de la
complejidad y de órdenes cada vez más altas dentro de la misma Tierra,
emergió, hace 3,8 mil millones de años, la vida, posiblemente en el seno
de un océano primitivo.
En un momento avanzado de la expansión
de la vida y con el aumento de su complejidad interna, apareció, hace
unos 5 millones de años, la vida consciente e inteligente. Es la entrada
del ser humano en el escenario de la evolución.
Entonces podemos decir: la Tierra es un
momento de la evolución del universo. La vida es un momento de la
evolución de la Tierra. Y la vida humana es un momento de la evolución
de la vida. Pero para que la vida pueda existir y reproducirse necesita
de todas las precondiciones energéticas, físicas y químicas sin las
cuales no puede irrumpir ni subsistir. Por eso hay que incluir todo el
proceso de la evolución anterior para entender adecuadamente la Tierra y
la vida.
El ser humano, por ser la parte
consciente e inteligente de la misma Tierra, debe ser visto como la
Tierra que siente, piensa, ama, cuida y venera.
Hay un consenso universal expresado por
varias Declaraciones y Convenciones Internacionales de que el ser
humano, hombre y mujer, tiene dignidad y derechos inalienables. Si
asumimos que el ser humano es la misma Tierra consciente e inteligente,
ello implica admitir que ella participa de la misma dignidad y de los
mismos derechos. Por lo tanto, la Tierra es sujeto de dignidad y de
derechos.
Hay una quinta razón que
sustenta nuestra tesis, que se deriva de la naturaleza relacional e
informacional de todo el universo y de cada ser. La materia no tiene
solamente masa y energía. Tiene una tercera dimensión que es su
capacidad de conexión y de información. Desde el primer momento en que
los primeros elementos materiales se formaron –los hadrions y toquarks– establecieron relaciones entre sí e intercambiaron informaciones.
Este carácter de inter-retro-conexiones
es transversal a todos los seres, de forma que se puede decir con los
físicos cuánticos que “todo tiene que ver con todo, en todos los puntos y
en todas las circunstancias”. El universo, más que la suma de todos los
seres existentes y por existir, es el conjunto de todas las relaciones y
redes de relaciones con sus informaciones que todos mantienen con
todos. Todo es relación y nada puede existir fuera de la relación. Esto
funda el principio de cooperación, como la ley más fundamental del
universo que relativiza el principio de la selección natural.
Por el hecho de que todos están dentro
de un proceso cosmogénico, todos los seres tienen historia. Cada uno
posee su manera de relacionarse con los demás. Por eso, tiene su
singularidad, que genera cierto nivel de subjetividad. La diferencia
entre la subjetividad del universo y de cada ser y la humana no es de principio sino de grado.
Todos están interconectados (principio) pero cada uno realiza la
conexión a su manera (grado). En nosotros, altamente compleja y por esto
autoconsciente, y en el universo y en cada ser, de su manera propia y
menos compleja.
Este carácter informacional de la realidad, con historia y subjetividad, permite ampliar la personalidad jurídica de los seres, especialmente de la Tierra.
Como muchos ya notaron, la Declaración de los Derechos del Hombre tuvo
el mérito de decir “todos los hombres” tienen derechos, pero el defecto
de pensar que “solo los hombres” tienen derechos. Las mujeres, los
indígenas y los afrodescendientes tuvieron que luchar mucho para
garantizar sus derechos y lo han conseguido.
Ahora tenemos que poner mucho empeño
para garantizar los derechos de la Madre Tierra, de la naturaleza, de
los animales, de las selvas, de las aguas, en fin, de todos los
ecosistemas.
Si el siglo XX fue el siglo de los
derechos humanos –decía el Presidente Morales en su intervención del 22
de abril de 2009 en la Asamblea de las Naciones Unidas– el siglo XXI
será el siglo de los derechos de la naturaleza, de la Madre Tierra y de
los seres vivos y de todos los seres.
A la luz de esta visión, la democracia
ya no puede ser antropocéntrica y sociocéntrica, como si el ser humano y
la sociedad lo fueran todo. Ellos también están dentro del proceso
cosmogénico universal y de la naturaleza. Esta visión tiene que
incorporar los nuevos ciudadanos, de los que el primer de todos es la
Madre Tierra –presupuesto para todos los demás–; en seguida toda la
naturaleza, con sus bienes y servicios, las aguas, los ríos y océanos,
la fauna y la flora, los paisajes y el medioambiente como un todo. Debe
ser una democracia sociocósmica, o una biocracia, o una cosmocracia.
Cosmocracia tolteca Huei Cuauhxiccalli Iixpitla |
2. Individuación de los derechos de la Madre Tierra
Realizada la tarea teórica de dar
razones para afirmar que la Madre Tierra tiene dignidad y es sujeto de
derechos, cabe ahora detallar cuáles son sus principales derechos.
Sería largo desarrollar este discurso.
Una buena orientación la dio el Presidente Evo Morales Ayma en la
referida intervención en las Naciones Unidas el 22 de abril de 2009.
Resumidamente afirmó:
- el derecho de regeneración de la biocapacidad de la Madre Tierra,
- el derecho a la vida de todos los seres vivos,
- el derecho a una vida pura, porque la Madre Tierra tiene el derecho de vivir libre de contaminación y de polución,
- el derecho al vivir bien de todos los ciudadanos,
- el derecho a la armonía y al equilibrio con todas la cosas,
- el derecho a la conexión con el Todo del que somos parte.
Esta visión funda una paz perenne con
la Madre Tierra, base para la paz entre los pueblos. La Tierra ya no es
vista como un simple baúl de recursos infinitos que podemos extraer
ilimitadamente para nuestro bienestar humano, visión ésta que está entre
las causas principales que crearon los cambios climáticos y la crisis
ecológica y humanitaria generalizada. La Tierra es la Madre que nos
sustenta y alimenta.
Porque ella tiene derechos originarios,
nosotros tenemos deberes fundamentales: tratarla bien, cuidar de su
salud y de su vitalidad para que continúe haciendo lo que viene ya
haciendo durante millones y millones de años.
Un tiempo nuevo empieza, el de la
biocivilización, en la cual Tierra y Humanidad reconocen su recíproca
pertenencia, su origen común y su común destino.
Cuenta del tiempo |
- Leonardo Boff es teólogo, profesor emérito de Ética por la Universidad de Rio y comisionado de la Carta de la Tierra y escritor.
* Este texto es parte de la revista América Latina en Movimiento No.479, en coedición con la CoordinadoraAndina de Organizaciones Indígenas, CAOI, sobre el tema "El horizonte de los derechos de la naturaleza" (http://alainet.org/publica/479.phtml)
http://www.dailymail.co.uk/news/article-2222294/Entire-Indian-tribe-threatens-commit-mass-suicide-Brazil-court-rules-leave-sacred-burial-land.html
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