martes, 21 de mayo de 2013

Marcha del silencio: en mi patria no hay justicia ¿quienes son los responsables?


Convocada por organizaciones de familiares de desaparecidos, fue multitudinaria y se desarrolló sin incidentes. Foto: Agustín Martínez
Marcha del silencio con críticas al gobierno y a la Suprema Corte


Como cada 20 de mayo las organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos marchan por 18 de julio en reclamo de "verdad y justicia".

Como cada 20 de mayo desde hace 18 años las organizaciones de familiares de detenidos y desaparecidos durante la dictadura realizan la marcha del silencio por la avenida 18 de julio. El lema de este año es "En mi patria no hay justicia. ¿Quiénes son los responsables?".
Esta edición de la marcha suma además la protesta contra las decisiones de la Suprema Corte de Justicia, que trasladó a la jueza Mariana Mota de un juzgado penal a uno civil y que declaró inconstitucional la ley que anuló la ley de caducidad. Mota era la magistrada que, desde hace varios años, entendía en más de 20 causas por delitos de lesa humanidad durante el gobierno cívico-militar que gobernó entre 1973 y 1984.
Óscar Urtazun, integrante de la organización Familiares, habló con Subrayado sobre la convocatoria de este año y criticó al gobierno por mantener al ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, que según él “lo único que ha hecho es entorpecer las investigaciones y jugarse siempre por la inocencia de los asesinos”.
Este 20 de mayo se cumplen 37 años de los asesinatos de los legisladores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz en Argentina en el marco del Plan Cóndor, ejecutado por las dictaduras de Uruguay, Argentina Brasil y Paraguay.
Por primera vez, en este día se realizó además una marcha en la ciudad de Carmelo, departamento de Colonia, en reclamo de justicia por el caso de Aldo Perrini.
CACEROLAZO FRENTE A LA SCJ. Una vez concluida la manifestación en el Plaza Libertad, un grupo de personas se concentró frente a la Suprema Corte de Justicia. Hubo cacerolazos y cuestionamientos a los últimos fallos de la corporación en materia de derechos humanos. También se cuestionó el traslado de la jueza Mariana Mota.
No se registraron incidentes y la concentración se dispersó en poco rato.




verdad y justicia 
Multitudinaria reprobación a la “muralla de la impunidad”
Unas 30 mil personas reclamaron ayer, en silencio, el fin de la impunidad en Uruguay.
La Marcha del Silencio ayer continuó siendo del silencio. Solo con un prolongado y profundo aplauso, que se dio al finalizar la extensa caminata, miles de uruguayos reclamaron el fin de la impunidad en nuestro país. Una columna humana se extendió por casi cuatro cuadras de la Avenida 18 de Julio, ocupando la totalidad de la calle.
El final de la movilización fue previsible. Algunos centenares de activistas se fueron contra las vallas que protegían la sede de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), para organizar un cacerolazo y protestar y gritar que esta integración de la SCJ era de la impunidad.
Pero como hace 18 años, el arranque de la marcha fue extremadamente puntual. Pasadas las 18 horas fueron llegando los primeros manifestantes, integrantes de las organizaciones de derechos humanos, representantes de sindicatos y muchos, pero muchos jóvenes estudiantes, liceales y universitarios. Ayer, en varias facultades se suspendieron las clases precisamente para que alumnos y funcionarios pudieran concurrir a la marcha. Se concentraron en la Plaza de los desaparecidos de América, de Rivera y Jackson. Los carteles con las imágenes de las víctimas de la dictadura estaban presentes como siempre, marcando el camino en la cabeza de la procesión. Detrás, las grandes pancartas con alusión al fin de la impunidad, al reclamo de justicia y los cuestionamientos a la Suprema Corte de Justicia, que fueron una constante.
Un gigantesco cartel era visible desde todas partes. El mismo decía: “Sres del gobierno y Corte de Justicia, con su sangre hagan los pactos que deseen pero no les permitimos pactar con la sangre inocente de nuestros secuestrados”.
Frente a la sede del INJU, un grupo de jóvenes judíos progresistas aguardaban la columna para sumarse con sus distintivos.
Algunos de los activistas se preguntaron cuándo será el día en que no haya necesidad de organizar estas marchas, que ahora también se hacen en Maldonado, Carmelo, Paysandú, Florida, Mercedes, San José y Durazno.
Las alusiones a los dichos del presidente de la SCJ, Ruibal Pino, se repitieron en los distintos mensajes. “La muralla de la impunidad caerá”, “No son delitos comunes, sino crímenes de lesa humanidad”, entre otros. Una señora le dijo a su compañera que el texto del cartel “hace referencia a un juez que dijo que se chocarían contra una muralla”.
Un grupo de coches con taxímetros cooperativistas abría la marcha, llevando la bandera uruguaya. Al pasar frente a la Universidad, algunos centenares de personas observaban con expectación la lenta y sentida caminata. El propio rector Rodrigo Arocena esperó el pasaje de la columna humana y posteriormente se sumó a la misma. Lo mismo hicieron el ex legislador Víctor Vaillant y el ex sindicalista y director de AFE Juan Silveira.
Reconocidos activistas jubilados aguardaban el paso con carteles en sus manos, y acompañaban la caminata con un paso cansino.
En la popular “plaza de los bomberos”, el ex embajador argentino Hernán Patiño Mayer rápidamente llegó hasta la cabeza de la procesión y continuó su trajín hasta la Plaza Cagancha.
El titular del Banco Central (BCU), Mario Bergara, de ropa informal, se confundió entre la multitud. Lo mismo hizo el senador socialista Roberto Conde, hasta hace unos días vicecanciller de la República. En el emblemático Teatro El Galpón se colocó una extensa bandera con la inscripción “En mi patria no hay Justicia”, la consigna de la 18ª Marcha del Silencio.
La intendenta Ana Olivera y varios directores departamentales alcanzaron la masiva caminata en 18 de Julio y Carlos Roxlo. Un vendedor de rosas rojas procuraba colocar sus flores.
El diputado Roque Arregui y la ministra de Turismo, Liliam Kechichian se sumaron a la marcha poco antes de llegar a la Intendencia. Cabe decir que el senador Ernesto Agazzi hizo toda la recorrida y manifestó su preocupación por la reacción que tuviera en la gente la decisión de la SCJ. “No puede calentarse ni dejar de comprometerse para vivir en una sociedad mejor”, dijo.
La histórica defensora de los derechos humanos Luisa Cuesta, de 94 años, no falló y en un esfuerzo admirable acompañó la caminata durante cuatro cuadras, portando un cartel. Después, lo de todos los años, en cada nombre de los desaparecidos, los miles de uruguayos respondieron con un “¡Presente!”
Al llegar a Plaza Cagancha, la respuesta a la impunidad fueron los aplausos, los que comenzaban en la cabeza de la marcha y culminaban poco después al término de la misma. Más de 20 mil personas entonaron son sentimiento el “tiranos temblad” del Himno, y volvieron a aplaudir. Lo que vino después, el cacerolazo a la SCJ, ya no era la Marcha del Silencio.
Muchos medios de prensa internacionales
Con cada Marcha del Silencio, aumenta su cobertura periodística. Ayer, las cámaras fotográficas y de televisión abundaban. A quienes pretendían ver su paso se les dificultaba la visual por las decenas de camarógrafos presentes en la cabeza de la marcha. A los medios locales se sumaron varios medios de comunicación del exterior, como ser de la televisión española, argentina, venezolana y brasileña.
Fue dificultoso el arranque de la caminata. La ausencia de inspectores municipales complicó la organización del tránsito, donde los vehículos no se detenían y los manifestantes no podían ingresar a la Avenida 18 de Julio. Pero esto fue solo un aspecto menor.
Una camioneta blanca, conducida por mujeres policías, cruzó la avenida entre medio de la gente, lo que provocó la reacción y la indignación de un grupo, pero finalmente todo quedó en nada.
“La Corte de la impunidad”
“Hay que saltar, hay que saltar, esta es la Corte de la impunidad”, fue cantado ayer por algunos centenares de manifestantes frente a la sede de la SCJ, que fue vallada por la Policía. La organización Plenaria, Memoria y Justicia organizó un cacerolazo al finalizar la Marcha del Silencio y su difusión se hizo a través de las redes sociales.



20.05.2013  
Hay memorias que engrandecen

Este lunes se realizó la 18ª Marcha del Silencio, bajo la consigna "En mi patria no hay justicia. ¿Quiénes son los responsables?". Miles de personas marcharon por 18 de Julio, desde el Espacio de los Detenidos-Desaparecidos, y hasta la Plaza Cagancha. Algunos se manifestaron frente a la Suprema Corte de Justicia. Galería de imágenes


Fotos: Montevideo Portal  Manuel Lino











  

Multitudinaria Marcha del Silencio en Carmelo


Unas mil quinientas personas participaron esta tarde de la marcha departamental del silencio que se realizó en Carmelo.  Con la consigna  "En mi patria no hay Justicia ¿quiénes son los responsables?" esta tarde se realizó en Carmelo la primer marcha del silencio en reclamo de justicia por los desaparecidos durante la dictadura cívico.militar.

Aquí en Carmelo la marcha estuvo encabezada por la familia del comerciante Aldo Chiquito Perrini, muerto por torturas en el batallóon 4 de Colonia. Su esposa con sus hijos, así como su hermano y compañero en la heladería, caminaron junto a decenas de víctimas de tortura y cárcel que llegaron desde todo el departamento-. La organización estuvo a cargo del Sunca y de la Mesa Intersindical local.

A las 20 horas una multitud se encolumnó detrás de la familia Perrini en la cabecera norte del puente giratorio de Carmelo y desde allí se marchó a lo largo de 10 cuadras hasta la Plaza independencia, frente al lugar donde todavía se encuentra el comercio en el que Perrini vendía sus helados. Tras la marcha, se entonaron las  estrofas del himno nacional. Todos los concurrentes señalaron el respeto hacia el espíritu de la convocatoria.

Es de resaltar la concurrencia a esta marcha ya que es la primera vez que se realiza en CArmelo, una de las ciudades del interior del país que por su población tuvo la mayor cantidad de detenidos políticos durante la dictadura cívico-militar.



Una multitud volvió a marchar por 18 de Julio en reclamo el esclarecimiento de las desapariciones y delitos de la dictadura. 
 Este año la consigna fue “en mi país no hay Justicia, ¿quiénes son los responsables?”. .


Política 21.5.13

Aún
Ayer se realizó la 18ª Marcha del Silencio, en un clima de malestar por percepción de retrocesos en la búsqueda de verdad y justicia.
La sensación entre los miles de manifestantes era la de que hubo un retroceso. Desde la Marcha del Silencio del 20 de mayo del año pasado hasta la de ayer todo lo relacionado a la búsqueda de verdad y con los procesos judiciales a los responsables de crímenes en la última dictadura no ha sido alentador para los militantes por la defensa de los derechos humanos.
El traslado de la jueza Mariana Mota de la órbita penal a la civil y la declaración de inconstitucionalidad de la ley interpretativa de caducidad golpeó duramente a quienes luchan desde hace años por verdad y justicia. Ese estado se podía percibir entre los presentes en la previa al inicio de una nueva Marcha del Silencio, desde Rivera y Jackson. Se notaba en las charlas y en las pancartas y carteles. “Basta de palabras. Juicio y castigo”, rezaba uno firmado por la Corriente de Estudiantes del Pueblo. “No son delitos comunes, son crímenes de lesa humanidad”, afirmaba otro, en referencia al fallo de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que declaró prescriptibles los crímenes denunciados por las organizaciones de derechos humanos. “
Ninguna confianza en esta Justicia”, “apertura de los archivos de la dictadura”, “la muralla de la impunidad caerá”, decía el cartel de Plenaria Memoria y Justicia, mientras que el pasacalle principal expresaba el lema de la convocatoria de ayer: “En mi patria no hay justicia. ¿Quiénes son los responsables?”. Se trataba, en esos casos, de mensajes que era posible encontrar en otras ediciones de la marcha, pero hubo dos que, de algún modo, marcaron la tónica de la de ayer.
Al final, un enorme pasacalle decía: “Señores del gobierno y la Corte, con su sangre hagan los pactos que deseen, pero no le permitimos pactar con la sangre inocente de nuestros seres queridos”, firmado por “Hijos, familiares y amigos de Aldo Chiquito Perrini”, uno de los casos que el fallo de la SCJ dejó sin sentencia (ver http://ladiaria.com.uy/ACKr). Unas cuadras más adelante, a la altura de la Plaza de los Treinta y Tres, otro enorme cartel daba cuenta del cambio de ánimo que provocaron los fallos de la SCJ: “¿Hasta cuándo marcharemos en silencio?”, era la pregunta. A la hora de arrancar se podía apreciar una concurrencia importante, que desafiaba al frío y a un cielo nublado y amenazante. Había dirigentes del Frente Amplio (FA) como el diputado Felipe Michelini, Daniel Martínez, el embajador itinerante Julio Baráibar, el ex ministro de Salud Pública Jorge Venegas, la ex ministra de Desarrollo Social Marina Arismendi, el ex vicecanciller socialista Roberto Conde, el ex director del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay Víctor Giorgi, el integrante de la Institución Nacional de Derechos Humanos Juan Faroppa. También, el ex embajador argentino en Uruguay Hernán Patiño Mayer y los militantes Jorge Marenales y Jorge Zabalza, entre otros.
Cuando comenzó la marcha, alguien gritó que el responsable de que no hubiera justicia era el FA, lo que motivó que un integrante de la organización le pidiera que se retirara. El hombre retrucó diciendo: “No me metas nada que la calle es libre”. Un par de cuadras después, a la altura de la Facultad de Derecho, se escucharon gritos contra Tabaré Vázquez, José Mujica y otros dirigentes del FA. El que los profería era un hombre que simulaba hablar desde un público, y que molestó a los manifestantes porque estaba rompiendo la consigna de marcha en silencio. Entonces, el hombre dijo su última frase: “Hola, ¿Jefatura? Acá hay un grave caso de droga y tortas fritas”. Luego, colgó el tubo y se retiró.
Al llegar a la altura de la explanada municipal, en la pantalla de la fachada del edificio de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales se emitía un spot alusivo a la marcha, que decía “Escuchalos”, mostraba algo escrito en lenguaje de señas y remataba con un gran “Están”, en letras blancas sobre fondo negro.
Como todos los años, al llegar la cabecera de la marcha a las inmediaciones de la Plaza Libertad, se enunciaron los nombres de los detenidos desaparecidos, y ante cada uno de ellos, los concurrentes gritaron “presente”. Al llegar a la plaza, se entonó el Himno Nacional, y a la altura de las últimas estrofas comenzó a caer una suave e imperceptible llovizna. Parecía que todo terminaba ahí, pero no fue así. Integrantes de algunas organizaciones, entre ellas Plenaria Memoria y Justicia, hicieron un caceroleo en la sede de la SCJ. Los manifestantes sólo llegaron hasta una valla que no permitía acceder a la puerta del edificio.
Dos manifestantes se paseaban por la plaza: una mujer disfrazada de Justicia, con los ojos tapados con un trapo que decía “Frente Amplio”y la boca con un bozal que decía PITCNT; otro, disfrazado de coracero y portando un escudo que decía “SCJ”, llevaba atada a la primera. Otros se quejaban, indignados, porque un policía que estaba del otro lado de la valla se reía. Los demás golpeaban cacerolas, cucharones, latas de conserva vacías, canillas, al tiempo que entonaban consignas como “no hubo errores, no hubo excesos; son todos asesinos los milicos del proceso” y “se va a acabar, se va a acabar la impunidad en Uruguay”.
Con el correr de los minutos, la protesta en las inmediaciones de la sede de la SCJ se fue disipando. En la plaza quedaba mucha gente que no se había sumado al caceroleo. El senador Rafael Michelini declaraba a la prensa que confía en que la Justicia determine “quiénes son los responsables y actúe con las garantías del caso”, y que mientras haya un caso impune “el Estado estará en deuda, por eso hay que seguir”. Óscar Urtazún, integrante de Familiares, declaraba que el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro “lo único que ha hecho es entorpecer las investigaciones y jugarse siempre por la inocencia de los asesinos”. Valentín Enseñat, de Hijos, afirmaba: “Algo que nos anima y nos alienta es ver cuáles han sido las consecuencias de eso, y ver que los fiscales y los jueces, a pesar de estas resoluciones, han tomado decisiones de acuerdo a lo planteado por el derecho internacional”. La llovizna seguía cayendo, no se notaba pero seguía, y de puro perseverante, mojaba.
Diego Recoba


QUIENES SON RESPONSABLES DE QUE EN MI PATRIA NO HAYA JUSTICIA? LOS DEL DISCURSO DE OLVIDO Y PERDÒN, LOS QUE ESCONDEN LOS ARCHIVOS Y LOS QUE NO ANULAN LA LAY DE IMPUNIDAD EN EL PARLAMENTO

J Zabalza 

 

 "Era salvaje, aberrante"
"perecería que la Suprema Corte de Justicia quiere ayudar o ayuda a escapar de la Justicia a los criminales de lesa humanidad"



Veintiocho mujeres que denunciaron violencia y abuso sexual por parte de los militares durante la dictadura se sumaron este lunes al reclamo de justicia en la marcha del silencio. La denuncia fue presentada en octubre de 2011.
“Acusamos desde el comandante hasta el último alférez, porque todos eran cómplices, todos sabían lo que se hacía en los cuarteles”, dijo a Subrayado Beatriz Benzzano, ex militante del MLN, que fue detenida en 1972 y estuvo recluida en Punta de Rieles por cuatro años.
La jueza del caso, Julia Staricco, rechazó el pedido de prescripción que presentaron dos militares y seguirá adelante con las investigaciones.
“Son crímenes de lesa humanidad, porque lo hacían en forma sistemática, no era que uno se excitaba. Y lo hacían delante de los superiores”, dijo Benzzano.
Estas mujeres callaron durante muchos años y no trataron el tema ni siquiera con sus familias, en muchos casos, pero ahora quieren hablar. “Como un imperativo ético político. El acceso a la Justicia es un camino de sanación y reparación”, dijo la mujer.
Benzzano relató varios de los apremios de los que fueron víctimas: “las distintas y aberrantes formas de violencia sexual, como la violación, con o sin penetración, con bichos, con perros. A una compañera la untaron de cebo en el tórax para que las ratas la mordieran. En un cuartel había perros enormes que nos olfateaban todo el cuerpo, inclusive los genitales. Era salvaje, aberrante”.
Además, dijo que las forzaban a desnudarse y pararse frente a la tropa en las plazas de armas de los cuarteles y cuando las llevaban al baño las obligaban a hacer sus necesidades frente a los soldados.
Según Benzzano una de las mujeres que ahora integra el grupo de denunciantes y que dudó mucho de hacer la denuncia fue obligada a estar desnuda mientras militares eyaculaban sobre su cuerpo.
“Hay dos personajes siniestros que la mayoría de nosotras acusamos, que son Jorge “Pajarito” Silveira y José Gavazzo, que iban de cuartel en cuartel y de centro clandestino en centro clandestino para violar y torturar mujeres y hombres. Están presos por 28 homicidios especialmente agravados, pero eso no dice de las violaciones a las que era adicto Jorge Silveira”, agregó Benzzano.
La Justicia aún no tomó resolución sobre el caso. Se ordenó pericia psiquiátrica a las mujeres, se citó a testigos y el mes pasado se comenzó a convocar a los militares involucrados, pero estos no se presentaron, amparándose en la prescripción de los delitos cometidos durante la dictadura.
“Si hicimos la denuncia es porque de alguna manera confiábamos en la Justicia, pero ahora, con estas últimas sentencias de la Suprema Corte de Justicia nos hacemos muchas preguntas. Parecería que después de 45 años de impunidad no solo no imparte justicia sino que ayuda a escapar de la justicia a los criminales de lesa humanidad”, afirmó la mujer.



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3 comentarios:

  1. A la altura de la Facultad de Derecho, se escucharon gritos contra Tabaré Vázquez, José Mujica y otros dirigentes del FA

    Con mayoria parlamentaria la ley se hubiese podido anular
    NO QUISIERON ANULARLA ASI DE SIMPLE....

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  2. Tabare, Jose y Astori y otros del FA le interesa el poder. Tabare es un tipo de centro derecha, reaccionario, un tipo que no entiende los problemas humanos. No hay que pedir peras al olmo.

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  3. olá. me chamo Luiza e sou estudante de Letras em uma universidade pública no Brasil. tenho interesse em pesquisar sobre a Marcha del Silêncio e, realizando pesquisas online, encontrei este blog.
    gostaria de saber se há um endereço de e-mail pelo qual eu possa me corresponder com o responsável pela página, a fim de melhor informar-me sobre a marcha e receber orientações sobre como ter acesso a documentos (panfletos, jornais, manifestos, etc), se possível.

    desde já, agradeço a atenção e pelo material disponível no blog

    luizagreff@yahoo.com.br

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