30.01.2013
Air Class: retoman búsqueda
Se retomó este martes la búsqueda de los restos del avión Fairchild de la empresa Air Class que cayó el 6 de junio del año pasado en las inmediaciones de la Isla de Flores.
Los abogados del Ministerio de Defensa se reunieron con la jueza penal de séptimo turno, Mariana Mota, quien está a cargo de la investigación. Allí resolvieron reiniciar la búsqueda ayer y tomar declaraciones a partir del viernes, cuando se levante la Feria Judicial.
Mota dijo a En Perspectiva que, luego de dos meses sin respuesta, volvió a pedir que se retomaran los trabajos y por eso se llegó a este resultado. Además, le entregaron una documentación reservada y aseguró que los informes que ella había solicitado “van llegando de a poco”. La jueza pidió además que se vuelva a incorporar al buzo Héctor Bado.
Por su parte, Sergio Bique, encargado de relaciones públicas de la Armada, confirmó que recibieron la orden de retomar la búsqueda. Según dijo, ahora están en una etapa de planificación, remarcando el área de búsqueda para, a continuación, hacer una grilla y controlar qué zonas todavía no se han explorado.
La verdad todavía yace en el fondo
Accidente aéreo. A seis meses del siniestro, las familias de los pilotos Walter Rigo y Martín Riva piden que se investigue. Una jueza penal espera que Defensa acate y responda su pedido
La familia de Martín Riva siente que ya no puede esperar más. Hace seis meses que espera, al igual que la familia de Walter Rigo, saber qué pasó con el Fairchild de Air Class. La jueza Mariana Mota también espera que Defensa cumpla su pedido.
"Ojalá que esto se hubiera terminado hace rato, pero lamentablemente tal como se han planteado las cosas es algo que no tiene fin", dice Julio César Riva con desaliento.
Él, su esposa y su hija Virginia, la hermana de Martín (34) viven en la ciudad de San José. Desde el pasado 6 de junio no ha pasado prácticamente un día sin que alguno de sus vecinos no pasara a preguntar, a dar aliento, a sostener.
El próximo jueves cuando se cumpla exactamente medio año de la desaparición de Walter Rigo (63) y el joven copiloto que tripulaban la aeronave Fairchild, las causas del siniestro aéreo continuarán siendo un misterio. Las conjeturas, son múltiples, pero hasta ahora la investigación oficial no ha llegado a ninguna conclusión.
A la complejidad propia de esta investigación se suma un "ruido" en la línea entre la Justicia y el Ministerio de Defensa Nacional, que a través de Fuerza Aérea y Armada ha conducido las operaciones de búsqueda y rescate.
Hace poco más de dos meses la jueza letrada de 7° Turno en lo Penal, Mariana Mota, remitió un oficio a dicha Secretaría de Estado pidiendo la reanudación de la búsqueda. Requería, asimismo, de volver a solicitar los servicios del buzo Héctor Bado.
Transcurridos estos dos meses el pedido no ha sido cumplido. Al ser consultada por El País la magistrada no ocultó su perplejidad y molestia por la falta de cumplimiento. "No es la primera vez que ocurre esto, ya habíamos tenido un problema similar durante las actuaciones en el Servicio de Material y Armamento", recordó la jueza.
En esa ocasión el abogado Federico Álvarez Petraglia, en representación del expreso político y periodista Rodolfo Porley, presentaron una denuncia por desacato luego que los mandos militares, invocando órdenes directas del ministro Eleuterio Fernández Huidobro, impidieron que se tomaran fotografías del predio militar.
La jueza Mota señaló, asimismo, que aguardaría un plazo razonable tras el cual evaluaría emplear otros mecanismos para que se dé efectivo cumplimiento a su orden.
Mientras tanto, a diez metros de profundidad y un kilómetro y medio al Sureste de Isla de Flores, yacen los restos de la aeronave. "De las seis toneladas que pesaba ese avión, se han extraído dos toneladas", razona Julio César Riva.
"Señor Ministro, por favor, cumpla la orden judicial de inmediato", reclaman los familiares a través de una carta abierta que se publica en la sección Ecos (página B15) de esta misma edición en forma íntegra.
"MISTERIOS". A las 19.45 del jueves 6 de junio de 2012 la torre de control del Aeropuerto de Carrasco perdió contacto con el avión CX-LAS, de la compañía Air Class. El aparato desapareció de los radares y desde ese momento los operadores comenzaron un acelerado intercambio de comunicaciones.
Más tarde, al menos tres testigos, un oficial naval entre ellos, declaró haber visto como "dos bolas de fuego" surcaban el aire sobre la costa y en una dirección aproximada a la que luego se determinaría cayó la aeronave.
"Todos son misterios, cosas que no funcionan", dice Julio Riva al recordar la cronología de los hechos, que él, su esposa y su hija vivieron con tensa, dolorosa angustia.
Al segundo día de búsqueda, hasta entonces a cargo de aeronaves de Fuerza Aérea, se unieron buques de la Armada Nacional. Pasaron los días sin que surgiera el más mínimo indicio. El 12 de junio apareció el primero cerca de Isla de Flores, punto donde se había perdido el contacto por radar. Se trataba de trazas de combustible, aunque fue virtualmente imposible luego determinar si se trataba del que utilizó el aparato.
Los días continuaron transcurriendo sin que las operaciones, cuyo radio era cada vez más amplio, lograran dar con indicios firmes. A principios de julio la familia del piloto Walter Rigo contactó al buzo Héctor Bado, a quien conocían de tiempo atrás. Le pidieron participación en la búsqueda y el experto buscador de tesoros submarinos aceptó sin dudarlo y en forma honoraria.
"Pasó un mes y medio no encontraban el avión, tuvo que venir Bado para encontrarlo en horas", comentó Riva, quien guarda un profundo reconocimiento por la labor del buzo. "Él limpió el nombre de mi hijo, nos devolvió su memoria, porque para entonces ya se andaba diciendo que los pilotos se habían fugado con vaya a saber qué y varios disparates más", apuntó el padre del piloto.
El 20 de julio el sonar de barrido lateral operado con un programa especial para la búsqueda de objetos bajo la superficie, detectó el fuselaje del avión.
Pero no fue sino hasta el 2 de agosto que se produjo el hallazgo considerado clave: el de la primera caja negra de la aeronave.
Este dispositivo, cuyo cometido es el de grabar sonidos tanto de comunicaciones como sonido ambiente en la cabina, no se activó. Tampoco lo hizo la segunda caja negra que registra todos los parámetros de vuelo. Estos dos elementos se sumarían a la lista de "misterios" que, apunta el padre del copiloto, rodean al caso.
MANDATO JUDICIAL. Tal como ocurre en cualquier siniestro, la Justicia Penal abre una indagatoria con el fin de establecer si hubo o no responsabilidades. Esa fue la tarea que le cupo desde el principio a la jueza letrada en lo Penal, Mariana Mota.
Pero la naturaleza de este siniestro hace que su investigación sea particularmente compleja. La averiguación de las causas está a cargo de la Oficina de Investigación y Prevención de Accidentes que depende de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica. Este organismo depende, a su vez, de Fuerza Aérea, aunque sus competencias alcanzan a la aeronavegación civil y comercial.
Esta oficina informó a la magistrada de sus actuaciones a través del Ministerio de Defensa Nacional.
"Desde el Ministerio de Defensa se me envió un informe donde se aseguraba que ya había elementos suficientes, pero evidentemente yo no opino lo mismo por ello dispuse que se retomara la búsqueda", señaló la magistrada al ser consultada por El País acerca del estado de las actuaciones.
La jueza Mota no recibió, empero, ninguna comunicación desde Defensa explicando por qué motivo no se reanudó la búsqueda tal como pedía.
"Hasta el momento no se me ha respondido al pedido, estoy esperando lo que considero un plazo razonable para buscar otros mecanismos y conseguir que se realice la búsqueda", señaló Mota.
Para ilustrar el tenor de los procedimientos la magistrada explicó que el papel de la cartera y los organismos bajo su órbita -Fuerza Aérea y Armada, en este caso- es semejante al que cumple la Policía como auxiliar de la Justicia cuando se realiza una indagatoria judicial.
Las idas y venidas, pero sobre todo la falta de respuestas, han terminado por despertar las suspicacias de los familiares de las víctimas. "Lo primero que uno piensa es que algo se está ocultando. ¿Qué? Y yo qué sé, la carga, los intereses corporativos, no sé", comenta Riva.
"Sobre todo, lo que se siente es una sensación de impotencia y de bronca, yo la verdad que en mi vida sentí una cosa igual", reflexiona con amargura.
Polémica a través de los medios
Luego de concluir la primera fase de la búsqueda surgió una inesperada polémica entre el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, y el buzo Héctor Bado.Fernández Huidobro había declarado que, en su opinión, Bado estaba "borracho de vedetismo". Molesto por algunas declaraciones del buscador de tesoros submarinos, el ministro de Defensa declaró que Bado "irrumpió como una estrella de Hollywood" para encarar la búsqueda del avión. Durante algunas notas concedidas por Bado tras el hallazgo de los restos había manifestado las carencias técnicas que tenía la Armada. A ello el ministro respondió airado que se cuenta con "suficientes técnicos en la Armada para saber qué tipo de material tenemos que adquirir".
En la búsqueda de la segunda caja negra, no se solicitó la colaboración de Bado. En el oficio librado por la jueza Mariana Mota y aún no cumplido se pedía contar con los servicios de Bado.
El País Digital Domingo 02.12 del 2013
Misterios o gato encerrado
30.01.2013
Menéndez: "Tenemos una intimación del juzgado"
Se retomó este martes la búsqueda de los restos del avión Fairchild de la empresa Air Class que cayó el 6 de junio del año pasado en las inmediaciones de la Isla de Flores. Jorge Menéndez, subsecretario de Defensa Nacional, dijo a En Perspectiva que "si bien esta es una etapa que la hacemos obviamente convencidos de que debemos hacerlo, tenemos además una intimación del juzgado". Menéndez: "Tenemos una intimación del juzgado"
Hasta ahora “la investigación proseguía, estaba a cargo de la Oficina de Investigación y Prevención de Accidentes de Aviación (Oipaia), que es un organismo de investigación de accidentes de aeronavegación dependiente de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura, que es un organismo técnico que evalúa las causas de los accidentes y trata de prevenirlos”, comenzó aclarando Menéndez.
Aclaró que “esta investigación es de carácter administrativo, no es de carácter penal, esas las lleva a cargo el juzgado, en este caso el de séptimo turno y hay algún otro juzgado también que está interviniendo en el caso, y el interés del ministerio es de colaborar con la justicia para su investigación, que no es la nuestra, que no es la del Ministerio de Defensa, que apunta a otra cosa”.
Respecto a los resultados que va arrojando la investigación que lleva adelante la Oipaia dijo que “es de carácter secreto, las conclusiones serán públicas en su momento”.
Consultado sobre por qué el ministerio no había dado lugar hasta ahora a los pedidos de la jueza Mariana Mota, dijo que “nunca se negó información”. Incluso recordó que “el 7 de diciembre habíamos tenido a través de nuestros abogados una reunión con la jueza Mota y allí se había puesto a su disposición toda la investigación”.
Explicó que ellos tienen “dos responsabilidades en cuanto a la búsqueda: por un lado lo que significa búsqueda y rescate, que se realizó desde el 6 de junio en los primeros momentos cuando se trataba de rescatar pilotos y luego de recuperar cuerpos”, que “no es lo mismo que asistencia y salvamento, que es lo que se realiza referido a restos. En este caso de una aeronave, la asistencia y salvamento está regulada por el Código de Comercio y es una actividad de carácter privado, a lo cual a la Armada, en este caso el Ministerio de Defensa, solo le corresponde la coordinación y el control de la misma, no la ejecución”.
Igualmente destacó que el ministerio “está en disposición de colaboración”.
Informó que ya están los equipos técnicos a bordo y que “no existe un plazo máximo”. En esta línea destacó que “si bien esto es una etapa que lo hacemos obviamente convencidos de que debemos hacerlo, tenemos además una intimación del juzgado”.
Sobre el pedido de la jueza Mota de que participe en las tareas el buzo Héctor Bado, dijo: “Nuestra posición es que nosotros tenemos delimitado el lugar, tenemos equipos que obviamente no están abocados a la búsqueda de tesoros, sino al relevamiento batimétrico, hidrográfico, topográfico en algunos casos, de sedimentos, etcétera, de fondo marino. Ese es el trabajo de la Armada Nacional, su trabajo no es buscar tesoros”.
“Si la jueza lo requiere en el marco de una actividad privada, regulada por el Código de Comercio, nosotros no tenemos inconvenientes en que esta persona pueda colaborar”, añadió.
Es "extraño" que no aparezca el fuselaje del Air Class
La jueza Mariana Mota no se rinde
Hoy se retomó el trabajo de búsqueda de los restos de la aeronave Fairchild de la empresa Air Class que cayó en las inmediaciones de la Isla de Flores el 6 de junio del año pasado y provocó el fallecimiento de sus dos tripulantes.
El equipo de juristas del Ministerio de Defensa mantuvieron una reunión en la víspera con la jueza penal de 7º Turno Mariana Mota quien lleva adelante las investigación del caso y se resolvió retomar los trabajos de búsqueda de las restantes partes del avión a los efectos de recabar mayor información que arroje luz sobre las causas que provocaron el trágico accidente sobre las aguas del Río de la Plata.
Según informó Mota a la emisora 810 AM, solicitó la presencia del buzo profesional Héctor Bado para que participe en las tareas como lo hizo en la etapa de búsqueda anterior. Mota indicó a la emisora, que ha recibido por parte del Ministerio de Defensa la documentación reservada solicitada por su sede penal y agregó que los informes “van llegando de a poco” y las indagatorias se retoman a partir del viernes.
La Armada Nacional ya recibió la orden de retomar las tareas de búsqueda y trabaja ahora en la etapa de planificación y delimitación de las áreas en las que aún no se realizó exploración.
El avión de Air Class se precipitó al Río de la Plata el pasado 6 de junio y hasta el momento los equipos de rescate no lograron ubicar los cuerpos del piloto y del co-piloto.
La jueza que no se rinde ni a las negativas del ministro a sacar fotos en centros de tortura ni a la negativa de permitir que el buzo Bado continuara la búsqueda del avión de Air Class que la armada uruguaya no pudo encontrar, como si allí, en ambos lados,... se ocultara algo
El Ñato hablando de vedetismo, el que siempre esta borracho de vedetismo! En Uurguay los militares no sirven ni para encontrar los restos de un avión, y tienen u presupuesto mayor que el de muchos ministerios.
ResponderEliminarTODOS EN EL HORNO. Hasta la juez Mota que la CORTE acaba de sacar de su cargo, pasándola al fuero civil, sin sumario ni actuaciones previas, al menos que a ella se le hayan comunicado. Esto es más que grave, no tienen derecho, de manosear la voluntad popular de esa manera. No fueron elegidos para eso, ni mucho menos. Si lo "bajaron" los instructores militares de EEUU o los militares uruguayos "instruidos" por los marines, que se hagan cargo, aunque sea una vez, no pueden cruzarse a la vereda de la IMPUNIDAD y pensar que no va a pasar nada. Aquí se sabe habrá JUICIO Y CASTIGO, la lucha en defensa de los ddhh continúa con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los que se cambien de vereda.
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