La muerte llegó a Malí

La fotografía de un soldado francés desplegado en Malí, rodeado por una aura blanca por la pólvora y los rayos de sol, y utilizando una máscara que simula ser un esqueleto, levantó una fuerte polémica en las últimas horas.
 La fotografía fue tomada en Niono, en el centro de Malí. Ya fue mostrada a las autoridades porque se cree que este tipo de gestos no hacen más que asociar la muerte con la presencia de los soldados franceses en el país africano. "Este comportamiento no es aceptable. Esta imagen no es representativa de la acción que ha conducido a Francia a Malí a petición del estado africano, ni la acción de los soldados cuyas vidas están en peligro", señaló el coronel Thierry Burkhard, portavoz del Ejército galo.

Mintieron: el ataque a la planta de gas argelina no fue ejecutado por malíes

DAVID URRA / CONTRAINJERENCIA- En declaraciones hechas en Argel por el primer ministro argelino Abdelmalek Selal, se confirmó que el ataque realizado contra la planta de Gas argelina de In Amenas a partir del día 16 del presente mes, fue dirigido por atacantes pertenecientes al grupo argelino “Los que firman con sangre” que comanda Mojtar Belmojtar.
Según los informes del Premier argelino, los atacantes recibieron el apoyo de un ex trabajador de la planta, operada conjuntamente por Sonatrach (Argelia), British Petroleum (Reino Unido) y Statoil (Noruega).
Igualmente, durante la entrevista se informó que el comando terrorista estuvo formado por 32 personas de 8 nacionalidades, lo que desmiente la supuesta autoría propagada por los medios occidentales de que – los “islamistas” malíes comandaban la operación.
El alto dirigente argelino afirmó también que, según documentos incautados a los atacantes, la acción fue planificada desde 2 meses antes de su realización, lo que hecha por tierra la supuesta razón esgrimida por la prensa occidental y altos dirigentes gubernamentales de Francia, Gran Bretaña, EE.UU y la Unión Europea, de que era realizada por los “islamistas” malíes en respuesta a la agresión francesa.
Hace dos meses ni siquiera se hablaba de Mali en la prensa occidental y nadie podía imaginar que los franceses, tan involucrados en sus problemas económicos, se lanzarían a una aventura como esta.
Es muy sintomático como la prensa occidental se lanzó de inmediato, sin verificación alguna, a acusar a los “islamistas” malíes de la acción terrorista en la planta argelina, condenándolos de facto como bárbaros que deberían ser exterminados, para lo cual de forma expedita se conformó el contingente militar Francés, apoyado de forma inusualmente rápida por tropas de países africanos aliados de Francia en la región y que pusieron la carne de cañón para los enfrentamientos.
Como era de esperar la prensa occidental ahora callará olímpicamente, pero ya las tropas están en Mali y la operación fue aprobada por el Consejo de inSeguridad de la ONU.
Algunos, muy suspicaces por cierto, dirán que nos invadirá el síndrome de la conspiración y acusaremos a Francia y sus aliados occidentales por organizar este episodio para “condimentar” la acusación contra los insurgentes malíes que no tenían un historial de hechos barbáricos que justificara su destrucción.
Lo cierto es que el hecho fue “especialmente” oportuno y se utilizó con tal rapidez que nadie oso rebatirlo.
Aunque la duda es razonable, dirán que no hay evidencia tangible que afirme esta aseveración.
Pero hay un detalle más que salta a la vista aunque ha sido pasado por alto. Uno de los secuestrados, que logró salvarse gracias a que se escondió conjuntamente con otros trabajadores de la planta dijo, en una entrevista que le hizo in situ un reportero occidental de un canal de TV que, vio como se movían y actuaban los atacantes y escuchó claramente que había por lo menos uno que hablaba en ingles y era de los que impartían ordenes.
Los argelinos hablan francés, los malíes también, aunque tienen en el país otros dialectos que se hablan, que se sepa no esta incluido el “ingles” entre ellos. Si eran musulmanes, según anunciaron desde el principio las autoridades Malíes y occidentales, que hacia un occidental impartiendo ordenes a los atacantes durante el asalto.
Por otro lado el dirigente argelino apuntó que “los atacantes tenían un plano detallado del complejo, así como armamento pesado y sofisticado”. Cabria preguntarse como obtuvieron los “planos detallados” y el “armamento sofisticado” si conviven en medio de un desierto donde es difícil conseguir hasta el agua.
Todos estos elementos nos hacen pensar que aquí hay gato encerrado. Es cierto que no podemos ser categóricos, pero la vida nos ha confirmado con demasiada frecuencia el hecho de que occidente no escatima artimañas para lograr sus objetivos.
Han pasado solo unos días desde el comienzo de la operación de “apoyo” francesa y ya se sabe la mentira. Solo falta ahora que alguien detenga el proceso de ocupación francesa en Mali. Su sufrido pueblo lo agradecerá.