El fiscal de Corte de Jorge Díaz, se reunió con los
dos fiscales de Crimen Organizado, Mónica Ferrero y Juan Gómez, y les
comunicó, respaldado por el Poder Ejecutivo, que el cargo que están
ejerciendo es “rotativo”. De ese modo, Díaz comenzará por remover a
Ferrero en las próximas semanas, informó Búsqueda.
La fiscal, que tiene a estudio un caso de presunta
corrupción al ex presidente de UTE, Pedro Aurrecoechea, ejerce funciones
hace casi cinco años.
El jefe de los fiscales señaló que la Fiscalía de
Crimen Organizado genera mucho “desgaste” por la alta exposición pública
y se considera que el puesto tiene una concentración muy grande de
“información” y de “poder”, por lo que cree necesario que los fiscales
se alternen cada cierto tiempo, señala el semanario, según sus
informantes.
Ferrero fue nombrada como fiscal en Crimen
Organizado en mayo de 2009. En los últimos años tuvo una relevante
actuación. Se destaca, entre otros casos, la causa de corrupción de la
Armada que concluyó con tres oficiales procesados, las irregularidades
en el Hospital Maciel que generó el procesamiento de la ex
administradora y del titular de una empresa de limpieza, del centro de
salud. Además de actuar en
varios procesamientos de narcotraficantes, participó del proceso por
trata de personas con fines de prostitución y de trabajo y el caso del
ex secretario de la Presidencia Gonzalo Fernández por una supuesta
conjunción del interés personal y público.
11.10.2013
Los fiscales del Crimen Organizado Monica Ferrero y Juan Gómez exhibieron sus diferencias ayer en la Comisión Especial de Lavado de Activos del Parlamento acerca de la utilización de la figura del “colaborador” que fue creada por la ley antilavado de 2009.
“Yo no pacto la impunidad de delincuentes, yo me apego a la ley”, dijo Ferrero luego de que Gómez sugiriera que esa norma termina por ayudar a personas que deberían estar presas.
El intercambio ocurrió horas después de conocerse la decisión del fiscal de Corte, Jorge Díaz, de sacar de su cargo a Ferrero para, según dijo, renovar la lucha contra el crimen organizado.
Convocados Ferrero y Gómez al Parlamento por el diputado blanco Jorge Gandini para hablar sobre lavado de dinero, en cierto momento los jerarcas se refirieron a la figura del “colaborador” que permite a los fiscales acordar la reducción de la pena a personas que hayan incurrido en delitos a cambio de que revelen la indentidad de otros delincuentes o la ubicación de dinero o drogas.
“Yo utilizo mucho ese recurso. Por ejemplo, si me entero de que hay 200 kilos de droga en la calle voy a tratar de saber a dónde está. Para eso recurro a la persona más vulnerable que es el transportista. Yo le digo que si me informa dónde está la droga, en lugar de meterlo en la cárcel capáz que lo procesan sin prisión. Y ahí logró sacar la droga de la calle”, explicó Ferrero.
El artículo 6 de la ley 18.494 regula la figura y pone como condición necesaria que el colaborador abandone la actividad delictiva.
Gómez dijo que nunca aplicó esa figura. “Los respeto pero creo que no se puede pactar la impunidad de los delincuentes”, dijo.
“Yo no pacto la impunidad con nadie, yo me apego a la ley y todo esto lo hago con conocimiento del juez”, le respondió Ferrero.
Finalmente, Gómez le dijo que no era su intención cuestionar el trabajo de la colega.
Rotación
Acerca de la decisión de Díaz de relevarla de su cargo, Ferrero transmitió que precisa algunos meses más de permanencia en su cargo para terminar la investigación de varios casos que considera de suma importancia, según dijo la jerarca a algunos de sus allegados. Sin embargo, desde la fiscalía de Corte ratificaron que Ferrero será trasladada a otra materia en no mucho tiempo con el objetivo de “renovar” la gestión.
Ayer, el semanario Búsqueda informó que el fiscal Díaz le comunicó a Ferrero que la trasladará en las próximas semanas debido a que el cargo es “rotativo” y ella se desempeña en él desde hace casi cinco años. En el encuentro, en el que también estuvo presente Gómez, Díaz señaló que esta tarea implica mucho “desgaste” por la alta exposición pública y supone una concentración muy grande de información y de “poder”.
Ayer, en la Comisión Especial de Lavado de Activos del Parlamento, el diputado Gandini puso arriba de la mesa el tema de los cambios en la fiscalía. “Me preocupa mucho que la rotación de los fiscales del Crimen Organizado signifique la pérdida de la experiencia acumulada. Ustedes conocen a todos los personajes y tienen gente de confianza en la Policía”, dijo el parlamentario.
Ferrero y Gómez confirmaron la reunión con Díaz. Ferrero dijo que no le había gustado que en la prensa se hablara de “remoción”. “Yo le pregunté al fiscal de Corte si había hecho algo malo o si tengo alguna denuncia. Me contestó que de ninguna manera. Acá no hay ninguna sanción, hay una rotación en el cargo”, señaló la fiscal.
Gandini insistió con el asunto y dijo que tenía la esperanza de que “no hubiera ningún apuro” en cambiar a los actuales fiscales. “No sería buena cosa que un nuevo fiscal empezara desde el principio a estudiar todos los asuntos pendientes”, agregó Gandini y le preguntó a Ferrero cuáles son las causas pendientes que tiene en sus manos.
Ferrero instruyó la megacausa de corrupción de la Armada que terminó con tres oficiales procesados y en la cual está pendiente que se pronuncie sobre otras responsabilidades de oficiales, investigó las irregularidades en el hospital Maciel que implicaron el procesamiento de la exadministradora del centro de salud y del titular de una empresa de limpieza Clanider por sobrefacturación, actuó en casos de trata de personas, prostitución vip y en decenas de casos de narcotráfico.Asimismo, pidió el archivo del caso que involucró al ex secretario de la Presidencia de Gonzalo Fernández por una presunta conjunción del interés personal y el público.
Actualmente tiene a estudio la sobrefacturación de la empresa Buena Estrella en el Maciel (ver página 4), indaga un caso de presunta corrupción en una licitación de UTE para el mantenimiento de centrales eléctricas, e investiga el asunto que involucra al ex tesorero del Partido Popular español, Luis Bárcenas, sospechado de lavar dinero en Uruguay y procesado en su país por el mismo delito.
Luego del raconto de sus casos que hizo la fiscal, Gandini expresara su “esperanza” de que el fiscal de Corte instaure una suerte de “transición” para capacitar al funcionario que asuma esos casos. Ferrero reiteró que tiene varias causas en las que todavía hay tela para cortar.
Como dicen en Israel ahi vienen los judios joderodes de Uruguay. No van a joder mucho en Israel, los van a joder a ellos.
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