Andrés López Reilly
Se
dio a conocer el nuevo censo de clasificadores realizado por el
Instituto de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas y de
Administración, con respaldo de la Intendencia.
El estudio detectó 2.027 hogares en los que se
clasifica basura y 3.188 personas que se dedican a esa tarea o a la
recolección por la ciudad. A la cantidad de hogares relevados hay que
sumarle otros 179 que ya se encontraban en un padrón que manejaba la
División Tierras y Hábitat de la Intendencia.
Con respecto a la recolección que se realiza por las
calles de Montevideo, el estudio indica que se detectaron 1.967 medios
de transporte: 738 carros con caballos; 602 tirados a mano; 526 con
bicicleta; 25 con moto y otros 75 entre autos, camionetas y camiones.
Aunque el tamaño de las flotas de ómnibus fluctúa por
altas y bajas, hay en Montevideo poco más de 1.600 unidades de
transporte colectivo, de las cuales Cutcsa acapara el 65%.
Con la base del informe presentado por el Instituto de
Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas, la intendenta Ana
Olivera dijo ayer que "el número de clasificadores ha disminuido
sensiblemente en Montevideo". Hasta el momento, la IMM disponía de un
registro voluntario que duplicaba la cifra, aunque este padrón tenía dos
defectos: no era obligatorio y tampoco registraba las bajas.
Contraste. La Unión de Clasificadores de
Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus) tiene una visión muy diferente a la del
censo realizado con respaldo de la Intendencia.
"Yo no quiero ir en desmedro del trabajo que realizó
la Universidad, la Intendencia y trabajadores sociales, pero por lo que
entendemos, esa cifra no se acerca a la realidad", declaró a El País el
presidente de Ucrus, Walter Rodríguez.
"Hay 7.000 clasificadores habilitados con su
respectivo carné, por lo que son 7.000 familias. Y en cada familia, 2
o 3 personas se dedican a la clasificación. Si se multiplica 7.000 por
3, son 21.000 personas. ¿Y ellos dicen que hay 3.000? Yo no sé en qué se
basan para hacer esa estadística", sentenció.
Rodríguez dijo que durante el censo se hicieron
preguntas en las zonas donde están los clasificadores -por lo general en
asentamientos-, lo que no significa que se hayan hecho entrevistas cara
a cara en cada caso. Por ejemplo, él no fue censado. "Dicen que tenían
datos de la cooperativa donde yo trabajo", anotó.
"Pero también está la otra cara de la moneda. Los
clasificadores están cansados de que se les mienta y siempre están a la
defensiva, porque están permanentemente expuestos a la discriminación y a
la persecución. El que se quema con leche, ve la vaca y llora.
Entonces, lo que pasa es que cuando van a la casa de los clasificadores,
hay información que se niega, porque piensan que (los censistas) están
trabajando para sacarnos del medio", indicó el presidente de la Ucrus.
Por último, Rodríguez cuestionó el proyecto hecho
público por el edil socialista Jorge Buriani para restringir la
circulación de los carritos en determinados barrios.
"Nos oponemos totalmente, porque están planteando
una zona de exclusión en la zona más rica en residuos, que es la parte
del Centro, y eso nos perjudicaría enormemente. En Pocitos ya no se
puede entrar y en Punta Carretas prácticamente tampoco. Lo mismo pasa
con las zonas comerciales como Paso Molino, 8 de Octubre, las ramblas o
Avenida del Libertador", indicó.
Seis de cada diez clasificadores de residuos son "pobres crónicos"
Un segundo informe presentado ayer bajo el nombre
"Caracterización de la población de clasificadores de residuos de
Montevideo", señala que el 60 por ciento de esta franja "son pobres
crónicos". Este tipo de pobreza se caracteriza por tener comportamientos
fuertemente arraigados -como la transmisión del oficio de clasificador
de generación en generación- y es por tanto de difícil reversión.
En este sentido, se observa que un alto porcentaje
de los "jefes de clasificación" se iniciaron en la actividad de
recolección y clasificación a edades tempranas: 25% lo ha hecho antes de
los 14 años. Y si se considera solamente a la franja de "pobres
crónicos", este porcentaje aumenta.
Como diera cuenta El País, muchos niños de 0 a 4
años que viven en hogares de recicladores no tienen acceso al agua
potable y al saneamiento. También están expuestos a elementos tóxicos
dentro de sus propias casas, según un informe de Naciones Unidas sobre
la pobreza en Uruguay presentado el 21 de marzo.
El documento destaca que muchos hogares de
clasificadores presentan problemas de hacinamiento, humedad, ventilación
e inundación, y están ubicados en terrenos con presencia de
contaminantes.
La cifra
3.188
Son los recicladores según el estudio que se presentó ayer. El sindicato de clasificadores dice que son por lo menos 21.000.
10 octubre 2013
Eduardo Barreneche
Los carros de caballos abundan en algunas zonas
de Montevideo (Borro, Marconi y Unidad Casavalle). A las 15 horas de
cualquier día, después de cinchar los carros por la ciudad, pastan en
plazas precarias o en los patios de casas situadas cerca del epicentro
de Aparicio Saravia y San Martín.
A menudo se los ve deambular junto a los chanchos de
criaderos clandestinos que los propios clasificadores crían con la
basura orgánica que sacan de los contenedores.
El 14 de julio de este año, el diputado Juan Garino
preguntó a la Intendencia de Montevideo, al amparo de la Ley de Acceso a
la Información Pública, cuántos "carros hurgadores" se habían
registrado en la IMM en el período de marzo 2010 a marzo 2013, y qué
sanciones se aplicaron a los mismos.
Cuatro meses después de que se iniciara el expediente
con el pedido de información, la Intendencia respondió (dejando
constancia de que el término "hurgador" no debía emplearse, porque los
"clasificadores" lo rechazan).
Así, informó que entre marzo de 2010 y el mismo mes
2013 se registraron 1.340 carros dedicados a la "clasificación" de
basura. (Esta cifra se suma a los más de 5.000 que la IMM ya tenía en
sus registros hasta 2009).
Como se sabe, el registro es voluntario. Hay un número indeterminado de carritos que no está registrado.
La información facilitada a Garino por el
Departamento de Desarrollo Ambiental de la IMM contradice datos
recientes que hizo públicos la propia intendenta, Ana Olivera.
El pasado 10 de junio, la jefa comunal señaló a
varios medios de prensa que en Montevideo hay unos 750 carritos con
caballo y advirtió que la cantidad de familias que se dedican a
clasificar basura se redujo en un 60% durante su mandato.
Los datos manejados por Olivera provenían de un
supuesto "censo" del Instituto de Estadística de la Facultad de Ciencias
Económicas (Udelar), aunque en las respuestas al diputado Garino la IMM
precisa que no se trató de un censo sino de un "muestreo
probabilístico", de menos rigor.
Ese muestreo arrojó los siguientes datos acerca de
los medios de locomoción utilizados para la recolección de residuos por
clasificadores: 738 carros tirados por caballos, 602 carros de mano, 526
carros con bicicletas, 75 auto, camioneta y camión y 26 carros con
motos.
El presidente de la Unión de Clasificadores de
Residuos Urbanos (Ucrus) salió en su momento al cruce de esos datos,
afirmando que "hay 7.000 clasificadores habilitados con su respectivo
carné, por lo que son 7.000 familias. Cada familia, tiene dos o tres
personas que se dedican a la clasificación. Si se multiplica 7.000 por
3, son 21.000 personas. Yo no sé en qué se basaron para hacer esa
estadística", afirmó.
Omisión.
Tampoco Garino quedó muy conforme con la respuesta a
su solicitud y anunció que reiterará el pedido de informes. "En primera
instancia se me quiso ocultar la información", aseguró Garino.
Señaló que la intendenta Ana Olivera "omitió"
información a la población cuando dijo que en Montevideo había solo 750
carros de caballo.
El problema de los carritos ha encontrado solución rápida ni unánime.
En la legislatura anterior, el edil Fabián
Villamaril, del Frente Amplio, propuso cambiar los carritos por motos. A
mediados de este año, el edil socialista Jorge Buriani presentó un
proyecto para eliminar los carritos en distintos barrios y crear cuatro
plantas de clasificado donde deberán trabajar las personas que se
dediquen a esta actividad. El proyecto levantó resistencias en el MPP.
El edil nacionalista Edison Casulo también ha propuesto medidas similares a las formuladas por su colega Buriani.
Mínimas sanciones a los clasificadores
Los carritos de caballos causan problema de diversas
índole en Montevideo. Para la IMM, distorsionan su sistema de
recolección de residuos. Los vecinos se indignan al ver bolsas de
residuos volcadas en la vereda; los automovilistas se irritan al toparse
con un carro a 10 k/h o sin luces en una avenida; las sociedades
protectoras de animales critican el maltrato a los caballos. Y son muy
escasas las exigencias y sanciones que se aplican a los conductores de
carros.
La respuesta al pedido de informes del diputado Juan
Garino, respecto a las sanciones que se aplican a los clasificadores,
señala que la Intendencia, en los últimos tres años, retiró 33 carros,
de los cuales solo 9 eran carros con caballo (uno por circular en una
zona no habilitada; cinco por no tener registros; uno por ser conducido
por un menor y dos por ser carros prestados).
También retiró 18 carros de mano utilizados por
sacar residuos de contenedores (14 de ellos por no tener documentación y
cuatro por circular en zona prohibida).
Además confiscó seis carros de supermercados usados para clasificar residuos porque no están habilitados.
"El retiro es por 5 días, y en el caso de los menores, 30", especificó la respuesta de la IMM.
Planean zonas de exclusión para carros con caballos en Montevideo
Los ediles del Frente Amplio propondrán a la Intendencia de Montevideo establecer zonas de exclusión para los carritos de clasificadores de residuos. Pretenden que la propuesta se inscriba en el Plan Director de Limpieza y para discutirla se creó una comisión especial a la que se invitó al director de Desarrollo Ambiental, Juan Canessa.
La Intendencia proyecta inaugurar dos plantas de clasificación de residuos a fin de año, en las que se empleará a 300 personas. La intención de los ediles es que los clasificadores que trabajen allí tengan todos los derechos laborales y que eso, además, lleve a la erradicación de los carritos en determinadas zonas.
Los barrios en los que se quiere evitar la circulación de los carritos son Ciudad Vieja, Centro, algunas zonas del Cordón, Pocitos y Punta Carretas, según informó este martes El País.
Actualmente, un decreto municipal establece que los carros con caballos tienen prohibido circular por 18 de julio, Avenida del Libertador, Avenida Italia y todas las ramblas de Montevideo. Además, está parcialmente excluida su circulación, en el horario de 5 a 22, por Agraciada, General Flores y 8 de octubre.
“Esta propuesta va mucho más allá, ya pensando en pasar a un segundo plano de zonas y pensando en que la tercera posibilidad final sería eliminar en todo Montevideo la circulación de carros”, explicó el edil frenteamplista Jorge Buriani, y dijo que ese objetivo final está planteado para el fin del mandato.
La Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus) se muestra reticente ante la medida pues considera que se limitan sus recorridos habituales de trabajo y que no se les brindan soluciones alternativas.
Buscadores 08-07-2013 entrevista a Walter Rodríguez - UCRUS .
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