Fábrica de energúmenos

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Nuevas y modernas técnicas de capacitación para quienes ingresan a la Guardia Republicana…
Escrito por Jorge Bonica
Sábado, 10 Mayo 2014

El Sub- Secretario del Ministerio del Interior Licenciado Vázquez, como consecuencia de los hechos registrados en el Estadio Centenario el día 26 de marzo, fue invitado al programa de ,  donde manifestara que los oficiales realizan una capacitación que les insume tres años y el personal subalterno seis meses (ciento ochenta días), debido a las nuevas tecnologías incorporadas por el ministerio, como armamento, vehículos blindados,  radiocomunicaciones y otros.

Sin lugar a dudas el Sr. Sub-Secretario se estaba refiriendo a los policías de la Guardia Republicana al mencionar los elementos usados por ésta y que eran quienes estaban asignados al control de la tribuna donde se generaron los lamentables hechos de público conocimiento.
Seguramente por temas de tiempo, o por desconocimiento por parte del Sr. Licenciado, no se mencionaron las nuevas técnicas aplicadas en la capacitación de esos policías,
Los ciudadanos deberían saber en qué consisten esas nuevas técnicas, a saber:
-       Que de los ciento ochenta días de capacitación a que se refería el Sr. Sub Secretario, en la Guardia Republicana se toman entre cien y ciento veinte días para que se adapten a la función que van a desempeñar una vez egresados del curso de preparación. En esos primeros cien o ciento veinte días se dedican a limpiar caballerizas, cargar camiones con abono de caballo, mantenimiento de césped, limpieza en general, ayuda en cocina, lavado de vehículos, etc. etc.; además de correr y realizar flexiones.
-       A continuación  sigue un periodo llamado “filtro” de veinte o veintiún días en los cuales no pueden hacer uso de licencia durante todo el periodo, salvo los casos de enfermedad siempre y cuando no sea un simple resfrío o temas de poca entidad. En este periodo descansan desde las veinticuatro o una de la madrugada hasta las cuatro o cuatro treinta en que se los levanta para comenzar la jornada de capacitación.
-       Capacitación que consta en hacer flexiones en el pedregullo con los puños cerrados hasta que pierdan la piel y que dichas lesiones se infecten, aún así se siguen realizando, mientras que quienes estén eximidos por resfrío, infección urinaria u otras causas menores, hacen presencia en los trabajos de sus compañeros incluso permaneciendo a la intemperie bajo lluvia por haber dado parte de enfermo.
-       Se les otorga media taza de leche y una rodaja de pan después de hacer gimnasia en la mañana (léase a las cinco horas). En el almuerzo sólo disponen de cinco minutos de tiempo para tomarlo, lo que los obliga a tragar, no comer, al extremo de producirles vómitos y otros trastornos estomacales, más allá de no satisfacer sus necesidades de comida, por lo cual, por pasar hambre, algunos han llegado a comer comida de perros para satisfacer sus necesidades básicas.
-       Se los presiona constantemente con el fin de que no resistan y pidan la baja, se los insulta y a quienes son casados se les manifiesta que están perdiendo el tiempo, que deberían estar con sus hijos y esposas.
-       Como técnicas infalibles de aprendizaje algún policía está expuesto a recibir cachetazos y puntapiés en el trasero como ha sucedido, u otorgarle un escudo a una chica para darle patadas por parte de un instructor el doble de su tamaño hasta hacerla caer repetidas veces sobre pedregullo, hasta lastimarse ambas piernas las que no contaban con ninguna protección, sin haberle enseñado previamente cómo se usa dicho elemento.
-       Y si eso fuera poco, para un mayor aprendizaje, alguno aprendió la técnica del submarino debido a que se les colocó un buzo en la cabeza y con una manguera se les aplicó agua en la cara, caso que lo padeció más de uno de estos noveles policías.
-       Seguidamente viene otro periodo en el que están internados toda la semana para, se supone, un mejor aprovechamiento del tiempo y poder, a partir de las diecisiete horas, realizar mantenimiento y limpieza de la dependencia, incluyendo en oportunidades pasar toda la noche de pie haciendo planas para que recuerden lo enseñado y que no se vuelvan a equivocar. Periodo en el que también descansan no más de cuatro o cinco horas lo que sin duda hace que aprovechen mejor los conocimientos que se les imparte.
Tendríamos que preguntarnos dónde están los derechos humanos, si no existe privación de libertad, acoso físico, moral y psicológico, abuso de autoridad..
No existe una inspección de escuelas y cursos
El Sr. Ministro desconoce estos hechos?? seguramente está muy bien asesorado.
¿El Sr. Director de la policía no lo sabe? o mira para otro lado? seguramente no pueda aducir desconocimiento.
¿Qué están esperando para hacer algo? ¿Que un novel policía pierda la vida? o que se vuelvan a repetir hechos como el de Santa Catalina?.-
¿Serán éstas las nuevas tecnologías de que dispone el Ministerio del Interior para formar a quienes deben cuidar y defender a los ciudadanos?

Nuestra sociedad vive un problema de seguridad, dijo el ministro

Bestias sueltas: "hubo muchas críticas al accionar de la policía. Tras las críticas, el ministro del interior, Eduardo Bonomi, admitió la mala actuación de la policía en el partido."

Hordas invaden los barrios en mega operativos

"Pichis" en el suelo, no importa quién

 "Fue en la esquina de Pensamiento y Roncadera, en el barrio Santa Catalina. En la noche del lunes, pasadas las 12, un grupo de amigos estaba hablando y tomando un vino en la calle cuando una camioneta blanca sin identificación alguna estacionó frente a ellos. Cuatro policías de civil bajaron “fuertemente armados” y, apuntando con sus armas largas hacia los jóvenes, “comenzaron a gritar: ‘¡Detenidos, contra la camioneta! ¡Detenidos!’”. En medio de la sorpresa y el nerviosismo, el mayor, de 24 años, apenas atinó a preguntar: “¿Por qué me detienen?”. La simple pregunta fue el disparador de la primera serie de patadas, piñas, pisotones, que se repetirían cuando el muchacho alcanzó a gritar a una vecina: “¡Avisale a mi madre!”, y que presagiaban la larga noche que comenzaba. Ya dentro de la camioneta, y con el joven esposado, los policías confiscaron su celular al detectar que había podido enviar un escueto sms informando la situación. Los agentes leyeron en voz alta ese y otros mensajes personales, y entre risotadas y burlas (“llorón, estás grande para llamar a mamá”) volvieron a pegarle. “Te vamos a meter una 357”, “te vamos a coger”, “acá mandamos nosotros”, “no hagás trompita”, fueron algunos de los divertimentos verbales de los hombres de la ley.  Afuera, dos de sus compañeros eran esposados y amedrentados pasándoles las armas por la cara y, junto con el primero, trasladados en la camioneta hacia la Seccional 19."

Capacitados para "cuidar el orden"

Honrar la boina


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