COMUNICADO
EL
BARRIO DE LAS
LAMINAS EN LUCHA
Nuevamente el barrio de Las láminas en lucha, ya veníamos luchando por acelerar el ritmo de la construcción de las viviendas.
Levantar nuestras viviendas fue decidido y aprobado en el 2009, anunciado esto por el entonces presidente Dr Tabaré Vázquez, desde entonces todo se ha hecho con muchísima lentitud.
Tuvimos que trasladar nuestras casitas precarias al fondo del terreno para levantar la platea en el frente, la vivienda actual precaria quedo mucho más pequeña y con piso de tierra, también al quedar la platea de la futura vivienda más alta, la actual queda en un pozo, lo que ha traído muchísimos problemas de salud a nuestros pequeños.
Se nos dijo que estarían terminadas a fines del 2014, ¿cómo vivir 3 inviernos en estas condiciones?
Cuando reclamamos por acelerar el ritmo de construcción de nuestro techo, fuimos maltratados por el responsable del PIAI, arquitecto Cabezudo.
Luego la comisión fue detenida, incomunicada en calabozo, amenazadas las compañeras con ir ya presas y sus niños al INAU (como en los tiempos de la dictadura) y cuando la comisión fue liberada no se dio ninguna explicación, y tampoco se salió a la prensa a limpiar los nombres de los compañeros que fueron llevados como si fueran peligrosos narco traficantes.
Pero hoy la situación empeoro porque inicialmente se firmo convenio por 201 viviendas y se nos informa que se van a levantar solo 146, o sea que muchas familias quedan sin techo.
Por ese motivo las familias que ya estamos construyendo nuestras viviendas, hemos parado la obra ocupando el obrador donde están las herramientas y la maquinaria, luchando solidariamente por las familias que quedarían sin techo.
- Exigimos ya reunión en nuestro barrio con la ministra de vivienda.
– Exigimos que se aclare la detención de los compañeros de la comisión y que se limpien sus nombres
– Exigimos vivienda para todos
Comisión
y vecinos de las láminas, organizaciones sociales solidarias con las laminas
http://youtu.be/EBXdwPbBFBA
Protesta. Vecinos dicen que el gobierno no cumplió las promesas y que no aguantan más
BELLA UNIÓN | FREDDY FERNÁNDEZ
Criticada hasta por los dirigentes oficialistas, la situación del barrio Las Láminas no ha cambiado en siete años. Aún no hay viviendas pese a las promesas del programa del gobierno para erradicar asentamientos. Los vecinos están en pie de guerra.
Transcurridos siete años de gobierno del Frente Amplio, los vecinos de Las Láminas, en Bella Unión, están nuevamente en lucha, porque afirman que "nada ha cambiado". "Pasa el tiempo, las promesas no se cumplen y para colmo de males tenemos que soportar que nos destraten como lo hace la gente del PIAI", que es el programa interinstitucional de erradicación de asentamientos irregulares, se quejan los vecinos en la voz de Juan Correa vocero e integrante de uno de los once grupos de la zona que aspiran a tener "una vivienda digna".
Para más claridad, durante una visita efectuada al lugar por El País, sostuvieron que no están dispuestos a esperar que los cronogramas coincidan con los tiempos electorales, es decir que las casas queden prontas en 2014, el año de las próximas elecciones nacionales.
En procura de soluciones, los vecinos han ocupado el obrador y pretenden permanecer allí hasta que la ministra de Vivienda Graciela Muslera - quien está a punto de ser destituida- se haga presente en el lugar. Según Correa, los vecinos de Las Láminas quieren hablar "con franqueza, y sin la soberbia y la falta de respeto a la que pretende someternos (el coordinador del PIAI, arquitecto Fernando) Cabezudo".
Los vecinos de Bella Unión lo han declarado "persona no grata en Las
Láminas", explicó Correa, "por haber faltado el respeto a la comisión y
las personas; por tratarnos de analfabetos y por malos tratos".
MENOS VIVIENDAS. Entre los puntos que explican este conflicto entre los vecinos de Las Láminas y el PIAI, figuran la reducción del área de cada vivienda y también la reducción a 146 soluciones habitacionales cuando Correa recordó que el convenio firmado y licitado comprendía 201 viviendas.
Correa sostuvo que las cosas no han cambiado con la llegada del Frente Amplio al gobierno. "Antes nos quejábamos de blancos y colorados, pero sin embargo nada ha cambiado y seguimos siendo víctimas del centralismo y la burocracia", dijo Correa, para agregar que "ahora destratan a la gente pobre y se olvidan que llegaron a esos cargos gracias al voto de los humildes que creyeron que iban a ser diferentes", asevero.
La decisión de sustituir los ranchos por casas de material se tomó en 2009 durante el gobierno del expresidente Tabaré Vázquez. Por eso, los vecinos trasladaron sus casas precarias al fondo del terreno para levantar la platea en el frente. La vivienda actual precaria es mucho más pequeña y con piso de tierra. También, al quedar la platea de la futura vivienda más alta, la actual queda en un pozo, lo que ha traído muchísimos problemas de salud a los niños del lugar.
La comisión de vecinos del barrio de Bella Unión presentó una carta a las autoridades en la que explica que "hoy la situación empeoró porque inicialmente se firmó un convenio por 201 viviendas y se nos informó que se van a levantar solo 146, o sea que muchas familias quedarán sin techo.
El concejal del Frente Amplio Luis López, integrante de la comisión de seguimiento de la construcción de viviendas, recordó que "acá se hizo el primer Consejo de Ministros, y al cabo de siete años debemos reconocer que acá nada ha cambiado".
Por eso, el concejal frenteamplista no duda en afirmar ante el enviado de El País que "el Ministerio de Vivienda está fallando".
Criticada hasta por los dirigentes oficialistas, la situación del barrio Las Láminas no ha cambiado en siete años. Aún no hay viviendas pese a las promesas del programa del gobierno para erradicar asentamientos. Los vecinos están en pie de guerra.
Transcurridos siete años de gobierno del Frente Amplio, los vecinos de Las Láminas, en Bella Unión, están nuevamente en lucha, porque afirman que "nada ha cambiado". "Pasa el tiempo, las promesas no se cumplen y para colmo de males tenemos que soportar que nos destraten como lo hace la gente del PIAI", que es el programa interinstitucional de erradicación de asentamientos irregulares, se quejan los vecinos en la voz de Juan Correa vocero e integrante de uno de los once grupos de la zona que aspiran a tener "una vivienda digna".
Para más claridad, durante una visita efectuada al lugar por El País, sostuvieron que no están dispuestos a esperar que los cronogramas coincidan con los tiempos electorales, es decir que las casas queden prontas en 2014, el año de las próximas elecciones nacionales.
En procura de soluciones, los vecinos han ocupado el obrador y pretenden permanecer allí hasta que la ministra de Vivienda Graciela Muslera - quien está a punto de ser destituida- se haga presente en el lugar. Según Correa, los vecinos de Las Láminas quieren hablar "con franqueza, y sin la soberbia y la falta de respeto a la que pretende someternos (el coordinador del PIAI, arquitecto Fernando) Cabezudo".
MENOS VIVIENDAS. Entre los puntos que explican este conflicto entre los vecinos de Las Láminas y el PIAI, figuran la reducción del área de cada vivienda y también la reducción a 146 soluciones habitacionales cuando Correa recordó que el convenio firmado y licitado comprendía 201 viviendas.
Correa sostuvo que las cosas no han cambiado con la llegada del Frente Amplio al gobierno. "Antes nos quejábamos de blancos y colorados, pero sin embargo nada ha cambiado y seguimos siendo víctimas del centralismo y la burocracia", dijo Correa, para agregar que "ahora destratan a la gente pobre y se olvidan que llegaron a esos cargos gracias al voto de los humildes que creyeron que iban a ser diferentes", asevero.
La decisión de sustituir los ranchos por casas de material se tomó en 2009 durante el gobierno del expresidente Tabaré Vázquez. Por eso, los vecinos trasladaron sus casas precarias al fondo del terreno para levantar la platea en el frente. La vivienda actual precaria es mucho más pequeña y con piso de tierra. También, al quedar la platea de la futura vivienda más alta, la actual queda en un pozo, lo que ha traído muchísimos problemas de salud a los niños del lugar.
La comisión de vecinos del barrio de Bella Unión presentó una carta a las autoridades en la que explica que "hoy la situación empeoró porque inicialmente se firmó un convenio por 201 viviendas y se nos informó que se van a levantar solo 146, o sea que muchas familias quedarán sin techo.
El concejal del Frente Amplio Luis López, integrante de la comisión de seguimiento de la construcción de viviendas, recordó que "acá se hizo el primer Consejo de Ministros, y al cabo de siete años debemos reconocer que acá nada ha cambiado".
Por eso, el concejal frenteamplista no duda en afirmar ante el enviado de El País que "el Ministerio de Vivienda está fallando".
Surgen las dudas
Las familias de Las Láminas, que en estos días ocupan el obrador, aportan la mano de obra para la labor de construcción de sus nuevas viviendas. Sin embargo, expresan que tienen dudas respecto de la calidad de los materiales que se están empleando para las fincas. En ese sentido, se manifestó el vocero Juan Correa.La ayuda no logra mejoras
El País ha recorrido varias veces el barrio Las Láminas en los últimos años. El paisaje no ha cambiado. No hay calles, aunque ahora se está construyendo el saneamiento. Después de cada lluvia el barro domina el entorno y se hace muy difícil transitar hacia la escuela, liceo, o al trabajo. Precarios ranchos que han sido construidos al borde la ruta contrastan con el moderno edificio de un free shop instalado en la zona. También marca un contraste la presencia de una antena parabólica en cada vivienda. En cada finca abundan los niños. Las Láminas queda frente a otro barrio precario llamado Las Piedras, al otro lado de la ruta 3. Sin embargo, parecen dos barrios alejados uno del otro por la calidad de las viviendas, aunque, las calles también son de tierra. Junto con el tristemente célebre Las Láminas, aparece con situaciones de angustia Los Farolitos, otro barrio de Bella Unión en el departamento del norte. A las denuncias concretas de referentes locales se le agrega el enojo de los vecinos por la lentitud con que se aplican las políticas sociales. En la zona se percibe que el dinero volcado en planes sociales no logra resolver las angustias cotidianas. Los vecinos afirman que algunas condiciones arraigadas en los vecinos de Bella Unión no permiten superar los problemas.
Artigas. Ministro Olesker recibirá denuncias cuando visite Bella Unión el viernes
BELLA UNIÓN | FREDDY FERNÁNDEZ
La inversión económica en el asentamiento Las Láminas (Artigas) y otros barrios periféricos de Bella Unión no guardan relación con las precarias condiciones de vida que mantienen los pobladores, denuncian actores políticos y sociales.
Relatan situaciones de niños comiendo en vertederos y casos de desnutrición. Todo eso le será planteado al ministro de Desarrollo Social (Mides), Daniel Olesker, cuando visite la zona el próximo viernes 9 en el marco de la gira que emprendió por el interior del país.
Los testimonios que recogió El País señalan que los planes sociales no han podido corregir costumbres arraigadas en la sociedad de Bella Unión.
También apuntan a una supuesta omisión de quienes tienen que controlar, caso del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU).
Lo hacen "tolerando la mendicidad infantil", según Ruben Medina Ramos,
un vecino de la zona conocido en el lugar como "el forense".
Aldorio Silveira, exdiputado y actual edil por el Partido Nacional y médico jubilado, denunció en la Junta Departamental de Artigas que en "varios barrios" de Bella Unión hay "casos de desnutrición". Silveira asoció este y otros problemas al deterioro de la formación de los médicos. También expresó su inquietud por la cantidad de personas que han fallecido por afecciones de las vías respiratorias y cáncer, y dijo que se ha denunciado "ocho casos de tuberculosis" en un barrio de Bella Unión.
A las denuncias concretas de referentes locales se le agrega el enojo de los vecinos por la lentitud con que se aplican las políticas sociales. Tal es el caso de la construcción de plateas (bases) para levantar viviendas.
En la zona se percibe que el dinero volcado en planes sociales no logra resolver las angustias cotidianas.
Junto con el tristemente célebre Las Láminas, aparece con situaciones de angustia Los Farolitos, otro barrio de Bella Unión en el departamento del norte.
Juan Correa es el presidente de uno de los once grupos que esperan que el PIAI (Programa de Integración de Asentamientos Irregulares) culmine la construcción de las plateas, para iniciar allí la autoconstrucción de su vivienda, fue particularmente duro al analizar las dificultades que enfrentan y las promesas incumplidas. Denunció que los obligan a "vivir en el medio del barro, con niños que se enferman por la humedad".
Agregó que al comenzar las clases y con las primeras lluvias, "los gurises salieron con bolsas de nylon en los pies y llevaban en la mano los zapatos".
Correa se quejó porque desde 2008 trabaja con organismos del Estado pero "nunca han cumplido". El dirigente barrial sostuvo que los políticos salen a hablar en la televisión, diciendo que hay trabajo en Bella Unión: "yo los desafío que le digan a la gente dónde hay trabajo".
Roberto Viola, ex delegado nacional del CAIF, actual funcionario de esa dependencia y militante Partido Demócrata Cristiano, destacó que los gobiernos de izquierda han realizado una muy importante inversión en Las Láminas en busca de reducir los niveles de pobreza que allí siguen existiendo. No obstante ello, admitió que existe entre los beneficiarios desinformación, y reconoció que hay niños que "van a buscar comida al vertedero".
"El que niegue que hay gurises buscando comida en el vertedero es porque no vive en Bella Unión", dijo Viola.
"Nosotros fuimos los primeros desde lo ambiental que denunciamos esta situación, y reclamamos al INAU y al Mides mayor control, ya que se les está dando la tarjeta para que los gurises coman, y sin embargo van al vertedero", insistió Viola.
En pos de atender la demanda de la ciudad, en pocos meses más se van a inaugurar dos nuevos CAIF, elevando a cinco el número de estos centros de asistencia infantil. Hoy son tres que atienden entre 600 y 700 niños.
Rafael Fagúndez tiene 36 años y hace 15 que es ladrillero. "Estamos haciendo ladrillos para el Mides, somos dos grupos conformados por nueve o diez personas cada uno. En mi caso hago 10.000 ladrillos por mes y el millar se vende a $ 2.600, pero hemos vendido a menos de $ 2.000. Para poder producir, le pagamos 10% al vecino que nos vende la tierra", relató a El País. Con relación a la calidad de vida en Las Láminas, dijo que la inversión millonaria de ALUR (Alcoholes del Uruguay) dinamizó la zona, y agregó que si desaparece ese proceso productivo "la cosa se va a complicar mucho". Fagúndez destacó la presencia de un asistente social y otros técnicos del Mides que controlan el nivel de alimentación de menores.
La inversión económica en el asentamiento Las Láminas (Artigas) y otros barrios periféricos de Bella Unión no guardan relación con las precarias condiciones de vida que mantienen los pobladores, denuncian actores políticos y sociales.
Relatan situaciones de niños comiendo en vertederos y casos de desnutrición. Todo eso le será planteado al ministro de Desarrollo Social (Mides), Daniel Olesker, cuando visite la zona el próximo viernes 9 en el marco de la gira que emprendió por el interior del país.
Los testimonios que recogió El País señalan que los planes sociales no han podido corregir costumbres arraigadas en la sociedad de Bella Unión.
También apuntan a una supuesta omisión de quienes tienen que controlar, caso del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU).
Aldorio Silveira, exdiputado y actual edil por el Partido Nacional y médico jubilado, denunció en la Junta Departamental de Artigas que en "varios barrios" de Bella Unión hay "casos de desnutrición". Silveira asoció este y otros problemas al deterioro de la formación de los médicos. También expresó su inquietud por la cantidad de personas que han fallecido por afecciones de las vías respiratorias y cáncer, y dijo que se ha denunciado "ocho casos de tuberculosis" en un barrio de Bella Unión.
A las denuncias concretas de referentes locales se le agrega el enojo de los vecinos por la lentitud con que se aplican las políticas sociales. Tal es el caso de la construcción de plateas (bases) para levantar viviendas.
En la zona se percibe que el dinero volcado en planes sociales no logra resolver las angustias cotidianas.
Junto con el tristemente célebre Las Láminas, aparece con situaciones de angustia Los Farolitos, otro barrio de Bella Unión en el departamento del norte.
Juan Correa es el presidente de uno de los once grupos que esperan que el PIAI (Programa de Integración de Asentamientos Irregulares) culmine la construcción de las plateas, para iniciar allí la autoconstrucción de su vivienda, fue particularmente duro al analizar las dificultades que enfrentan y las promesas incumplidas. Denunció que los obligan a "vivir en el medio del barro, con niños que se enferman por la humedad".
Agregó que al comenzar las clases y con las primeras lluvias, "los gurises salieron con bolsas de nylon en los pies y llevaban en la mano los zapatos".
Correa se quejó porque desde 2008 trabaja con organismos del Estado pero "nunca han cumplido". El dirigente barrial sostuvo que los políticos salen a hablar en la televisión, diciendo que hay trabajo en Bella Unión: "yo los desafío que le digan a la gente dónde hay trabajo".
Roberto Viola, ex delegado nacional del CAIF, actual funcionario de esa dependencia y militante Partido Demócrata Cristiano, destacó que los gobiernos de izquierda han realizado una muy importante inversión en Las Láminas en busca de reducir los niveles de pobreza que allí siguen existiendo. No obstante ello, admitió que existe entre los beneficiarios desinformación, y reconoció que hay niños que "van a buscar comida al vertedero".
"El que niegue que hay gurises buscando comida en el vertedero es porque no vive en Bella Unión", dijo Viola.
"Nosotros fuimos los primeros desde lo ambiental que denunciamos esta situación, y reclamamos al INAU y al Mides mayor control, ya que se les está dando la tarjeta para que los gurises coman, y sin embargo van al vertedero", insistió Viola.
En pos de atender la demanda de la ciudad, en pocos meses más se van a inaugurar dos nuevos CAIF, elevando a cinco el número de estos centros de asistencia infantil. Hoy son tres que atienden entre 600 y 700 niños.
Rafael Fagúndez tiene 36 años y hace 15 que es ladrillero. "Estamos haciendo ladrillos para el Mides, somos dos grupos conformados por nueve o diez personas cada uno. En mi caso hago 10.000 ladrillos por mes y el millar se vende a $ 2.600, pero hemos vendido a menos de $ 2.000. Para poder producir, le pagamos 10% al vecino que nos vende la tierra", relató a El País. Con relación a la calidad de vida en Las Láminas, dijo que la inversión millonaria de ALUR (Alcoholes del Uruguay) dinamizó la zona, y agregó que si desaparece ese proceso productivo "la cosa se va a complicar mucho". Fagúndez destacó la presencia de un asistente social y otros técnicos del Mides que controlan el nivel de alimentación de menores.
El País Digital 05.03.2012
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