Entrevista de Gente en Obra .
El hombre del año
Juan Pedro Ribas premiado por luchar contra la pobreza
Fue nominado “Hombre del Año”. Pero lejos de descansar en los laureles, no para de ayudar a los humildes
La Fundación Winners que comanda Juan Pedro Ribas realiza una fuerte apuesta a la asistencia social y ahora en un histórico acuerdo con El Correo, sus muchachos se encargan de repartir la correspondencia en la llamada “zona roja” de Montevideo, conformada por barrios donde en los últimos años los carteros tenían serias dificultades para ingresar.
El Correo aporta su camioneta y parte de la infraestructura y los jóvenes que forman parte del plan piloto ponen a favor de la causa el conocimiento de la zona y sus códigos por el hecho de haber vivido allí toda la vida.
La experiencia no es casual, porque es parte de la estrategia “Winners”. Juan Pedro Ribas impuso la tesis que no hay mejor salida que ayudar ayudando. La idea es que haya contrapartida y que los jóvenes que son sujetos de la asistencia social retribuyan de alguna manera el aporte solidario.
Juan Pedro Ribas es el líder del equipo y todo un personaje. Porque son parte de su vida todos los días conviven en su mundo delincuentes, adictos, políticos, empresarios, curas, pastores y marginales. Tiene amigos en todas esas categorías.
Recientemente fue elegido “Hombre del año”. Compartió esa distinción con otros ilustres uruguayos como el director de orquesta Federico García Vigil, el ministro Guillermo Stirling, el historiador Gerardo Caetano y el actor Ricardo Espalter, entre muchos otros. Su mérito se enmarcó en el rubro “acción social y beneficencia”. Ribas, sin embargo, cree que lo de él es más acción social y menos beneficencia: “Yo lucho con la gente por la dignidad de la vida”, dice.
Trabaja en apoyo de huertas comunitarias, merenderos, ollas populares, bibliotecas y se mueve para conseguir materiales de construcción en lugares donde las casas son ranchos de lata.
El milagro al que se refiere puede cuantificarse: “Debemos haber sacado a unos 10 mil niños de la calle, porque trabajamos en toda la periferia”, afirma.
Lo que hace Ribas es un trabajo de gestor. Consigue dinero de empresas para realizar obras en los asentamientos precarios de la periferia de Montevideo, de este a oeste. Financia merenderos que ya existen o crea otros donde se necesitan, de acuerdo a lo que escucha de los vecinos o de las organizaciones que trabajan en los barrios.Hombre del deporte al fin, coordina campeonatos de fútbol y apoya la construcción de canchas.
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