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Fotos Jorge Menoni
economia.politica.y.trabajadores@econopoltrabajadores.org
UCRUS
Ante la Administración
ANA OLIVERA
En nuestro modesto local sindical, y respondiendo a una invitación
genérica a todos los candidatos del anterior período electoral, nos
visitó la Prof. Ana 0livera. En el clima de respeto y cordialidad
pertinente, le expusimos nuestro programa básico: clasificación en
origen de la basura, colecta selectiva y plantas de clasificación, todo
en el área pública, o de “ privatizarse” a través de asociaciones
horizontalizadas (cooperativas) de clasificadores. Quedaba claro que la
UCRUS que había acuñado su programa en el curso de intensos años,
incluso de trajinar internacionalmente en países hermanos, gozando en
ellos de la fraternidad y generosidad de clasificadores organizados,
financiando delegaciones nuestras de hasta 40 compañeros,
concientizábamos la dignificación total de nuestra función objetiva y
esencialmente ecológica, con las plantas de clasificación, en un curso
tan breve, como el tiempo en que la sociedad y junto con ella sus
poderes, asumieran la conciencia de la racionalidad científica y
ambiental de estos conceptos, naturalmente aplicados en un proceso.
Tres días después de ser electa, hizo su primer declaración pública: no
privatizaré la basura, sin que mediara la menor sugerencia de nuestra
parte. En forma inmediata le hicimos llegar nuestro más ardiente apoyo,
justificándolo en que si lo hubiera hecho antes de los comicios, podría
asimilarse a una jugada electoralista. Hecho posterior, lo estimábamos
una posición estratégica. En nuestros archivos permanece la contrafirma
de una miembro de su staff electoral todavía en el Hotel Klee.
Entre las hipótesis sobre la motivación de A.O. para hacer tal
declaración , estuvo la de un reconocimiento objetivo al rol jugado por
los compañeros en la consulta.
En la interna hubo quien –minoritario- cuestionó: ¿ ahora estamos en luna de miel con el poder?
Este era el clima dentro de UCRUS, después de confrontar con
administraciones anteriores del mismo cuño partidario, que rechazaban la
totalidad de nuestras posiciones.
No solo confrontando en base a declaraciones, sino con marchas
multitudinarias de nuestros “carritos” como la del 13 de febrero de
2008, visibilizando al gremio ante la clase trabajadora organizada
(ingreso al PIT-CNT) y la opinión pública, que llegó a derrotar al
Intendente de turno, pretendiendo eliminar de la calle y de un saque, - a
nuestros vehículos a tracción a sangre humana o esencialmente animal.
Corrió el tiempo, continuábamos avanzando en nuestra organización,
nacional e internacionalmente. Llegamos a tener la Secretaría de
Relaciones Internacionales en la RED LATINOAMERICANA Y CARIBEÑAS DE
RECICLADORES, hasta que en ese entretanto llegó la primer sorpresa
..
La reconversión laboral
A.O. hizo un llamado institucional para la reconversión laboral de los
clasificador(e/a)s (dándoles de paso un reconocimiento por la negativa a
nuestro gremio) a peones de la construcción los hombres, y para
empleadas de fábricas de pasta(?) las mujeres.
La respuesta del gremio y acorde con ella la del mundo empresarial, fue
insertar 3 o 4 decenas de clasificadores masculinos y alguna decena las
femeninas. Mas allá del destaque de los medios informativos a alguna
reconversión individual, los trabajos, sobre todo los hombres, carecían
de estabilidad. Se acababan las obras y debían recurrir de nuevo al
carro, cuando en veces habían tenido que entregarlos, como llave para
ingresar en la reconversión. Un miembro destacado de la Sría de Salud
Laboral y Medio Ambiente del PIT-CNT hubo comentado: normalmente han
reingresado compañeros que retomaban su anterior oficio, con el
mejoramiento de la situación nacional -por el viento de cola de la
economía del mercado mundial o por lo que fuese, agregamos nosotros- en
infinita mayor cantidad que las provocadas por el llamado de la IM. Pero
esto son detalles frente a lo que se venía.
Existía un Decreto de la Junta Departamental referido a residuos
domiciliarios y no domiciliarios, y el Ejecutivo Comunal, envió a su
legislativo un nuevo proyecto, que se concretaría en el 34.205, en que
la nominación se utilizaba ahora para separarlos en referencia a la
posibilidad de levantarlos o no, con la hoy llamada “TAS” (tracción a
sangre) vulgo nuestros “carritos”. Aquí de un golpe, se establecía que
los residuos no domiciliarios: industrias, comercios, servicios, no
podrían levantarse más con carros con caballos o a tracción humana.
Se incluían de paso a las viviendas domiciliarias, incluyendo torres,
que estuviesen instaladas en espacios vallados, o en contenedores
mantenidos fuera del espacio público. Pero este g o l p e, se daba de
una forma perlada, es decir para su cumplimiento se abría un espacio
entre marzo y diciembre del pasado 2013, en que Municipio a Municipio
(la descentralización también sirve para esto) se iba impidiendo el
trabajo con nuestros vehículos. Obviamente al im -pedirse y parcialmente
en forma tramposa, tal cual quedó señalado más arriba, la recolección
de los no domiciliarios al gremio, se le cercenaba la parte más rica y
concentrada de los residuos.
Pero esto tenía una excepción: los compañeros que practicaban la TAS, el levante
con los “carritos”, podrían, uniéndose dos o tres, adquirir un carromoto
u otro vehículo motorizado, al cual gestión mediante se le otorgaría un
pase de “debidamente habilitado” para poder seguir haciendo sus
levantes, esta vez sin generar inconvenientes viales… y de paso en la
neo- liberal sociedad actual,hacer los levantes de los que ya no los
podrían hacer. Vale decir, desde el poder y de los de arriba,
pretendiendo resolver los problemas de la pobreza y la indigencia,
transferir sus contradicciones a los de abajo, generando la
confrontación entre los que pueden seguir siendo clasificadores contra
aquellos que tienen inmensas dificultades para seguir siéndolo, debiendo
rastrillar los contenedores naturalmente visitados por otros
compañeros. Esto último surge de las informaciones de compañeros que
impedidos de hacer sus levantes, son cuestionados por los que trabajan
en zonas más apartadas, hasta ahora no afectados.
Pero no solamente esto. También se despliegan desde algunos
depósitos,(los depositeros que “blanqueando” nuestro trabajo en negro
contratando camioneros con “sus” vehículos que pueden estardebidamente
habilitados y estos recibir los residuos para terminar más rápidamente
en las bocas de salida hacia la industria que los transforma en nuevas
mercancías, o la exportación, sin pasar por la recolección del
clasificador. Ello no se contrapone a las reales leyes del mercado.
La aplicación de la Ley de Envases N° 17.849
Con más de 5 años de atraso, se comenzó a aplicar en Montevideo la
denomi- nada ley, que se concretó en la creación de cuatro plantas de
clasificación de residuos para 128 compañeros en total., es decir 32 por
planta. La normaestablecía básicamente, que en tanto los envases
contaminan el ambiente, debían rescatarse con el aporte laboral de
quienes los recogen, para beneficio de nuestro gremio E
independientemente de su reglamentación, los fondos debían provenir de
los industriales o los importadores que eran quienes generaban el
problema ambiental. Aquí se plantean dos problemas: el primero
institucional, y el segundo desprendiéndose del anterior, nuestra
cuantificación como gremio.
Liberar a la sociedad de los residuos que se producen normalmente,
constituye una obligación determinada constitucionalmente: la
Intendencia Municipal de cada departamento. La ley es nacional, su
aplicación departamental. Y el poder departamental debería estatuir las
formas. En las Intendencias del interior, se dio curso a la instalación
de las plantas tal cual surgían de la ley. Y el problema es que se
omitió si estas plantas debían clasificar exclusivamente los materiales
indicados o podrían incluir procedencias múltiples haciendo más rica y
compleja la clasificación y sus resultados operacionales. Y ello exige
por problemas de especificidad financiera, determinar si dentro o fuera
de una ley se puede alterar, para ensanchar sus cometidos, en este caso a
todos los residuos secos,excluyendo naturalmente a los escombros o poda
intensiva.
Aquí ya no estaríamos aplicando solamente una ley, sino un punto básico
de un programa ambiental.Montevideo se limitó a replicar el camino
tomado en el interior: plantas que emergen como aplicación de la Ley de
Envases. Pero la capital del país contiene como mínimo entre 10 y 45
veces más clasificadores, que la cantidad total de los compañeros
sumados del interior.
La diferencia estriba en que la basura depende de la densidad
demográfica de la población. En la capital se disparan exponencialmente
las toneladas producidas por la gente, dentro de un territorio
esencialmente urbano, exactamente a la inversa de lo que es el interior.
Recordamos perfectamente la generación de residuos especiales. Pero
ello es fácilmente resoluble para quienes tengan conciencia del
componente social del problema ambiental. En Montevideo, la Intendencia
es omisa (no inocentemente en sus atribuciones) No solamente contribuir
aestimar cuanto deben aportar los que más tienen, sino como se utiliza.
Vale decir la forma y la cantidad laboral afectada, para resolver la
parte central de su mandato constitucional, la limpieza de la ciudad,
que en el grado cultural alcanzado debería ser ecológica, retornando la
materia prima rescatada de la basura, sin incinerar ni enterrar y
realizada por y en beneficio de los más excluidos.
Mas allá de que tampoco cumpla con lo prometido, habilitar solamente 4
plantas con capacidad de 128 compañeros, cuando ella reconoce que somos
como mínimo 3.500 clasificadores, cuando nos ha concedido 9 mil y pico
de chapas a nuestros carritos, y ella conoce que la cifra de 25.000
clasificadores no la hemos proclamado nosotros, sino jerarcas de la
administración pasada al terminar su gestión, constituyen el más
escandaloso desconocimiento de nuestra existencia. La diferencia entre
la totalidad de los clasificadores existentes en cada lugar y los que
son beneficiados con la aplicación de la Ley de Envases, en el interior,
puede oscilar entre la incorporación del 50% a casi el 100% de los
“activos” informales. En la capital los incorporados hasta hoy,
dependiendo de las cuantificaciones más arriba indicadas, oscilan entre
un 3,65% y un 0,5 % de la totalidad. Los porcentajes, cualquiera de
ellos, no pueden esconder lo más brutal: la pretensión de contrabandear
como progresiva, la decisión de comenzar a eliminar socialmente en forma
perlada pero tenaz, a un sector de uno de los gremios que sufren la
mayor marginación. Y esto es sólo un componente del acoso laboral,
existencial diríamos, que estamos soportando hoy. Retomaremos el tema,
para finalizar este ya extenso análisis.
Los contenedores cerrados, antivandálicos o
antipobres, como los designamos nosotros.
Ningún ciudadano de la capital, habitante o con actividad en Ciudad
Vieja, y Municipio B desconoce que el residuo seco o húmedo ingresa pero
no sale. Y tampoco ignora que por defecto monstruoso de diseño (tampoco
inocente), durante horas y a veces días, la basura en torno a los
mismos, es una variante incorporada al paisaje urbano. Eso sí, la
Intendencia actual, que ha gastado en el nuevo sistema 9 millones de
dólares, responsabiliza a la ciudadanía de su atraso en la colaboración
pertinente (separación en origen). Y para resolverlo ha debido
incorporar una flotilla auxiliar para el levantamiento de los residuos
desbordados. Pero acentúa la racionalidad de los nuevos contenedores, en
que los antiguos abiertos, eran canibalizados por los clasificadores.
Es cierta la denuncia del comportamiento de algunos, que devuelven con
el gesto, la relación de desprecio que reciben a diario. Pero es falso
que sean la mayoría Los clasificadores no defecamos donde comemos. Lo
decimos brutalmente, pero no queda otra, ya que sabemos que lo que
rescatamos es el pan en la mesa nuestra. Y eso no debe ser a costa del
vecino, sino a su favor.
Lo que si denunciamos es que el contenido de los contenedores
herméticos, son parte esencial de lo que se debe entregar a las cuatro
plantitas de clasificación surgidas a partir de la Ley de Envases. Vale
decir una vez más, encendiendo la mecha de la confrontación entre los de
abajo, los que trabajamos en las plantas “nos beneficiamos” de lo que
se les niega a los carreros. Y para redondear el concepto, a los que
trabajamos en las plantas, el Director del Dpto. De Desarrollo Ambiental
de la IM, el Sr. Juan Canessa, ha reiterado que más allá del desprolijo
manejo de la entrega de carro y caballo para poder ingresar a las
plantas, el que se incorpora deja de ser clasificador.
La suma de las contradicciones actuales son muy gruesas e ilevantables.
Cuando un candidato a Intendente de Montevideo, como representante del
ciudadano medio dice que resolver el problema de la basura no es
problema de izquierda o de derecha, y reclama 56 plantitas como las
actuales para ingresar digna y civilizadamente a todo el gremio, no
podemos dejar de señalar que lo que aprendimos de nuestros mayores, está
todo al revés. Los más radicales entre nosotros dicen que Ana Olivera y
su equipo no son de izquierda,. En todo caso usan una patente pero
reniegan de su contenido. Y aquí recordamos algunos, siguiendo su fina
vena analítica y con respeto para el escritor recientemente fallecido,
que el 31 % de apoyo ciudadano a las actuales autoridades según las
últimas encuestas, muestra que algunos mitos , están callendo.
Pero lo está haciendo de una forma muy particular, caen por algunos aspectos pero se levantan por otro lado, de la peor forma.
El trabajo sucio ha sido hecho. Ciudad Vieja y Municipio B en que
inicialmente coexistían los contenedores abiertos con los cerrados ya no
existe Son todos cerrados. Y eso ha sido una prueba piloto, para
generalizar con posterioridad a las elecciones municipales y en un
proceso también perlado, de sustitución de todos los viejos contenedores
por los nuevos, al precio módico de levantar algunas plantitas más, no
las 56 reclamadas por el más atrevido de los candidatos. En el fondo todo los candidatos y los medios de prensa,
diaria o semanario, escrita o televisada, de derecha o de izquierda
(real o parecida) están de acuerdo con impedir que los “carritos”
sigamos levantando la basura.
Los que claman por limpiar la calle de esos vetustos medios de
transporte, que sólo sirven para sufrimiento criminal de la tracción
animal, dificultando la moderna tracción automotor, son los legítimos
herederos de los dueños de las empresas de diligencia, o de los
carretones que por milenios se usaron, antes de la invención del motor a
explosión. Hoy son los pristinos y preclaros portadores de la
humanización de la vida animal, defendiendo al caballo en su retiro, sin
importarles un bledo los compañeros que traccionamos nuestros carritos a
mano limpia.
Pero la vida tiene su propio pragmatismo, permítasenos el desliz
idiomátíco, poco usado en nuestras taperas- Los que de acuerdo a las
premisas institucionales, quieren desconocernos como clasificadores
porque un puñadito ingresamos a las plantas, para convertirnos en
“acomodados” que contaremos con el beneplácito de gozar de las leyes
protectoras de la función del trabajador, conquistadas con luchas en que
hubo prisión torturas y muertes, y no regaladas por nadie, estamos en
paro desde hace horas algunos y días otros, reclamando la
transparentación, así lo dijimos en las notas elevadas, el control sobre
la pesada, y venta de la materia prima rescatada de los residuos
entregados, como clasificadores organizados en nuestro sindicato y
nuestra central junto a todos los gremios del país.
Junto a los compañeros carreros, todos constituímos el gremio, más allá
de errores, reclamando la dignificación real de nuestra función, sin
zonas de exclusión, sin imposiciones represivas que impidan el libre
ejercicio de nuestra función ecológica, antepuestas a las soluciones
planteadas en nuestro programa. Los de arriba saben bien que no
trabajamos en contra de nuestra sociedad, la de los explotados y
oprimidos, que no luchamos por cambiar de mano el látigo, sino por
eliminarlo entre los humanos, tal como se dice en los estatutos de la
Central, y también con los animales.
En nuestro SEGUNDO ENCUENTRO NACIONAL DE CLASIFICADORES lidiaremos con
todos estos problemas, en el seno del PIT-CNT , en cuyo próximo
Congreso, defenderemos la senda aquí marcada .
Abril 18 de 2015.-
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