Diputados sancionó la permanencia de tropas en Haití
Legisladores blancos y colorados apoyaron a una mayoría oficialista dividida, prorrogando hasta diciembre de 2013 la presencia de tropas uruguayas en Haití. La iniciativa obtuvo 66 votos durante una sesión con ausencias y diputados que se retiraron para no votar.
"Llevamos mas de ocho años en Haití y, se saca la cuenta, hemos fracasado", sentenció Esteban Pérez (MPP) al explicar los motivos por los que se retiró de sala sin dejar habilitado al suplente.
Intervención de Esteban Perez en la Cámara de Diputados...y se retiró de sala
SEÑOR PÉREZ (don Esteban) .-Pido la palabra.
SEÑOR PRESIDENTE (Orrico). -Tiene la palabra el señor Diputado.
SEÑOR PÉREZ (don Esteban). -Señor Presidente: este es un temita que tiene ya ocho años. En reiteradas oportunidades hemos manifestado nuestra posición, que tiene un matiz de diferencia. Respeto el otro matiz y pido el mismo respeto para el mío.
Llevamos ocho años en Haití y hoy estamos considerando la posibilidad de una prórroga por otro año más. Estamos hablando de nueve años, prácticamente una década, y, sin embargo, la situación de Haití sigue igual, con un 80% de la población por debajo de los niveles de pobreza y con una dependencia acentuada.
Es un país que se ha vuelto tropadependiente. Hay toda una industria que gira en torno a las bases, y la población ha ido adquiriendo en muchos aspectos una característica de marginalidad, de dependencia. Prolifera la timba, la prostitución y el 90% de la enseñanza está en manos de centros privados.
Por otra parte, creo que en el nuevo orden mundial el tema de las misiones de paz debe ser mirado con lupa, porque a veces no se lleva la paz, sino que lo que se pacifica es la lucha de clases, y ahí tenemos un matiz importante.
En Haití se dice que estamos para que no estén los norteamericanos.
Sin embargo, nuestras Minustah han participado en la represión de manifestaciones de carácter popular por reclamos de salarios, por reclamos de que se retiren las tropas que el pueblo considera que son de ocupación, y hay una realidad social que dice que en las zonas francas, que están al mando de Estados Unidos y de Francia, se trabaja dieciséis horas por día por un jornal de US$ 0,80, por $ 18 por día. Esa es la realidad y eso es lo que evitamos con nuestra presencia: que la población profundice sus necesarios reclamos.
Tengo muy presente nuestra dictadura cívico militar, que siempre tenía un pero para ir estirando la realización de la democracia, y así llegamos a casi trece años de dictadura. Siempre había un pero.
Nuestro país, desde su modestia, tiene y tuvo otras posibilidades de dar un apoyo a ese pueblo de Haití. Ese país necesita capacitar gente para desarrollarse.
No podemos aportar grandes capitales, pero sí podemos aportar capacitación.
Si hubiéramos abierto becas en nuestros centros de estudio, en ocho años habríamos formado dos generaciones de maestros, varias de torneros, de mecánicos y de carpinteros, varias de peritos agrónomos y una de ingenieros agrónomos, de médicos, de químicos, etcétera. Nuestra Universidad es gratuita y, muchas veces, vienen del exterior para utilizar la gratuidad y llevarse los conocimientos.
Aquí deberíamos ofrecer esas becas a los hermanos haitianos para que se capaciten y vayan, con nuestros conocimientos, a desarrollar a su pueblo.
La soberanía de Haití se genera con el propio desarrollo, con la capacitación de su pueblo, y no con tropas que, en los hechos, no han realizado otra cosa que perpetuar que el 80% de la población esté por debajo de los índices de pobreza y apenas orillando la enseñanza primaria.
Y me preocupan otras cosas.
Me estoy preguntando si no habrá una sustitución, por la vía de los hechos, de las Escuelas de las Américas, aquellas a las que mandábamos a nuestros oficiales, en Panamá, para que aprendieran cosas que no podían en Uruguay. Y aprendían cosas, sí, pero también les hacían la cabeza, les hacían el "bocho", y luego actuaron como tropas de ocupación de nuestros pueblos.
Allí se da la convivencia con oficiales latinoamericanos y también con oficiales estadounidenses. La base principal de Estados Unidos es el aeropuerto, donde tiene concentrados, fundamentalmente, oficiales de inteligencia, que no están solo por el tema de las comunicaciones, sino para ver qué hacen aquí con nuestra oficialidad y la de los otros países latinoamericanos. Además, nuestras tropas se forman allí con la visión de que los problemas políticos y los reclamos populares se solucionan con tropas. No me parece sano para una democracia que formemos tropas y oficiales en ese escenario.
En otro orden de cosas, hemos oído y visto porque convivimos en zona de militares que nuestros soldados vuelven con plata para hacerse una modesta casa en un asentamiento. Triste forma de hacerse una casa es ir a otro país a ejercer determinadas actividades que, a veces, no consideramos plausibles.
En realidad, lo que deberíamos desarrollar son políticas sociales desde el Ministerio de Defensa Nacional. Si los soldados deben ir a otro país para tener su casa es porque nosotros no hemos resuelto cómo generar planes de vivienda para nuestros funcionarios públicos más pobres. No debe ser agradable pasar un año lejos de su familia para traer unos flacos pesos, corriendo quién sabe qué riesgos en otros países.
Se dice que estamos patrullando la costa porque hay un problema de narcotráfico.
El problema del narcotráfico es para Estados Unidos y no para Haití. Estados Unidos minó su frontera y llevó adelante una muralla con México, similar a la de Berlín, para evitar el narcotráfico, formando de esa manera un corredor acuático.
Lo que estamos haciendo con el patrullaje es evitar que el narcotráfico vaya hacia Estados Unidos, mientras esa nación tiene sus tropas de aventura en diversos países del mundo.
¿Estamos haciendo bien el patrullaje?
Tengo información de que ni siquiera eso lo estamos haciendo bien.
La ONU exige veintiuna horas mensuales de patrullaje por lancha y tengo información de que están en el puerto sin la ametralladora MAG se desmantela para que los oficiales salgan a hacer turismo a República Dominicana.
He recibido información desde Haití aún tengo la oreja caliente de hablar por teléfono de que las lanchas quedan moderando en el puerto para hacer andar el reloj que indica las vueltas del motor, así cuando llega la inspección denuncia que se patrulló.
Y hay un problema: una lancha andando seis horas gasta 300 litros de combustible, pero moderando gasta 50 litros. Me genera dudas sobre qué pasa con esa diferencia de combustible en un país en el que no hay energía eléctrica y en el que los que pueden tienen un generador que funciona, precisamente, a combustible. Estos aspectos nos preocupan.
Obviamente, se miente en las bitácoras, porque si la lancha no sale a patrullar, se debe generar una bitácora que indique que sí lo hizo y que coincida con los kilómetros, aunque no con el gasto de combustible.
Esta es la información que hemos recibido y, obviamente, debemos guiarnos por ella.
Como la corruptela es bastante generalizada, las inspecciones de los altos jerarcas de la Minustah avisan cuando van y, por lo tanto, las ametralladoras se colocan en las lanchas.
Hemos tenido que rescatar una lancha que había quedado a la deriva habían perdido el ancla, que supuestamente estaba patrullando contra el narcotráfico dicho sea de paso, en el último año nunca se interceptó a ningún narco y cuando llegaron, advirtieron que estaban todos en "cuete" parece que estaban festejando la Navidad; venían de República Dominicana, sin ametralladora y con muchos litros de combustible en el cuerpo.
Señor Presidente: consideramos que hay un límite en el que uno tensa la cuerda de la ética, pero la llevamos tensando desde hace ocho años. Hemos agotado las instancias para que haya una discusión seria y profunda; no hemos tenido suerte, quizás, porque nuestro planteo no es serio.
Por lo tanto, nos vemos enfrentados a un problema de conciencia.
En este punto, me veo en la disyuntiva de acatar mi conciencia y el mandato superior de mi fuerza política, que es el Congreso, que ordena, a través del artículo 41 de su Programa, replegar las tropas de Haití o acatar un mando menor.
Tampoco quiero votar en contra de mi Presidente, Pepe Mujica, a quien considero un revolucionario íntegro; lo ha demostrado: sigue pensando como revolucionario y en la medida en que las circunstancias lo permiten, actúa de acuerdo con su pensamiento. No puedo votar contra él, un hombre que trasciende por su amor a la humanidad, más allá de su investidura y de nuestras fronteras.
No obstante, entiendo que levantar la mano a favor de esta posición también sería traicionarlo a él y a muchos que cayeron.
Por eso, señor Presidente, la única salida que nos queda es no votar, retirarnos de Sala y aguantar los chaparrones que puedan venir.
Gracias, señor Presidente.
PRÓRROGA EN HAITÍ
MPP analizará la conducta del diputado Esteban Pérez
El
Comité de Ética del MPP analizará la conducta del diputado de ese
sector Esteban Pérez, quien resolvió retirarse de sala y no votar la
prórroga de la permanencia de efectivos de las FFAA en Haití.
La senadora fue más allá y dejó entrever la posibilidad de que si no está de acuerdo con la propuesta del FA, renuncie a la banca. El propio legislador precisó a LA REPÚBLICA que actuó a conciencia al no votar la prórroga para la permanencia de los militares uruguayos en Haití, y que lo hacía,“esperando el chaparrón” que se le venía encima.
Pérez manifestó que planteó dos aditivos al proyecto de ley, uno de ellos referido a que Uruguay instruyera a los haitianos. Dijo que se le “obligaba”a votar la iniciativa tal cual venía y discrepó con que se actuara “de prepo”.
Ayer, la diputada Ivonne Passada dijo que hubo una resolución de la bancada de la Lista 609 en cuanto a respetar y llevar adelante la propuesta que surgió de la propia Mesa Política del FA, que en el tema tropas de Haití proponía aprobar lo resuelto por el Poder Ejecutivo en torno a un retiro paulatino.
Añadió que hubo acuerdo de llevar a la cámara baja la propuesta de la bancada de senadores del FA, en cuanto a impulsar una prórroga de las tropas uruguaya en Haití. Teniendo en cuenta que el diputado Pérez no acompañó esta resolución es que dentro del MPP se entiende que su caso sea llevado a los organismos de disciplina correspondientes del sector, dijo Passada.
Incluso molestaron las denuncias que hiciera el propio Pérez sobre presuntas irregularidades de las tropas uruguayas, en la sesión del tratamiento de este proyecto de ley. La diputada aclaró que Pérez “no facilitó el ingreso de un suplente” y dijo que pudo haber actuado como la senadora Constanza Moreira, que no votó el proyecto pero dejó librado a que un suplente lo hiciera. “El diputado Pérez, al ausentarse, en realidad votó en contra del proyecto del presidente Mujica”, acotó Passada.
Destacó que la definición de prorrogar la permanencia de los efectivos uruguayos en Haití no es una competencia exclusiva de la cartera de Defensa, sino que también interviene la Cancillería, al ser la encargada de desarrollar las políticas internacionales.
Lucía impermeable
La senadora del MPP Lucía Topolansky se quejó de la postura contraria de su compañero ante la ley que prorrogó el plazo de la misión de paz en Haití. Sugiere que debería renunciar
29.12.2012 |
El diputado oficialista Esteban Pérez aseguró que el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) realizó una persecución "sistemática y a muerte" a oficiales que denunciaron irregularidades en la misión uruguaya en Haití.
El legislador del MPP admitió que el tema ameritaría la formación de una Comisión Investigadora en el Parlamento, pero pidió garantías para sus fuentes.
Pérez dijo estar dispuesto a aceptar cualquier sanción que el Frente Amplio (FA) le imponga y aseguró que las declaraciones de Lucía Topolansky “la empobrecen como persona”.
Con esta noticia, el Frente Amplio, y en el particular el Movimiento de Participación Popular, llegan a fin de año con un nuevo problema en su interna.
Al no votar la extensión hasta diciembre de 2013 del mandato de la misión uruguaya en Haití al servicio de Naciones Unidas, el diputado Esteban Pérez generó múltiples reacciones en su sector, el MPP, que amenaza someterlo a un tribunal de ética y evalúa pedirle la banca.
El jueves pasado, al votarse el proyecto en Cámara de Diputados, Pérez denunció una serie de irregularidades y “corruptelas” en la misión uruguaya.
Al saber que su sector está dispuesto a sancionarlo, el legislador dijo a El Espectador que cuando hizo el planteo en el Parlamento sabía que corría esos riesgos. Señaló además que esas denuncias las recibió el día anterior a la sesión.
Pérez aseguró ser “muy cuidadoso” con respecto a sus fuentes y aseguró que en este caso quien le proporción la información es alguien que está en actividad en Haití.
“El tema es que si voy al Ministerio de Defensa y digo ‘tengo tal información que viene de fulano’, a esa persona le van a hacer una persecución a muerte”, declaró el diputado.
La denuncia está en poder además de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo.
En la sesión del jueves el diputado nacionalista José Carlos Cardoso planteó la necesidad de formar una Comisión Investigadora a nivel parlamentario para analizar las denuncias, y pedir información a Defensa.
Al respecto Pérez se mostró de acuerdo, siempre y cuando exista protección para los denunciantes y haya “garantías de que la persona no va a ser dada de baja o forzada”.
La actitud de Pérez generó una profunda molestia entre sus compañeros de partido, en particular en la senadora Lucía Topolansky.
Sobre el hecho, la primera dama dijo que Pérez debería haber renunciado. “Lo quiero matar”, expresó.
Al respecto, el diputado dijo estar dispuesto a aceptar lo que decida su sector y relativizó los dichos de la senadora.
“Creo que es una expresión poco feliz que empobrece su imagen”, aseguró. “En lo personal no me afecta, no lo tomo como una amenaza de muerte, es una forma de expresarse y eso quedó claro”, concluyó.
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