La verdad todavía yace en el fondo
Accidente aéreo. A seis meses del siniestro, las familias de los pilotos Walter Rigo y Martín Riva piden que se investigue. Una jueza penal espera que Defensa acate y responda su pedido
El avión de Air Class desapareció hace 6 meses
RENZO ROSSELLO
La familia de Martín Riva siente que ya no puede esperar más. Hace seis meses que espera, al igual que la familia de Walter Rigo, saber qué pasó con el Fairchild de Air Class. La jueza Mariana Mota también espera que Defensa cumpla su pedido.
"Ojalá que esto se hubiera terminado hace rato, pero lamentablemente tal como se han planteado las cosas es algo que no tiene fin", dice Julio César Riva con desaliento.
Él, su esposa y su hija Virginia, la hermana de Martín (34) viven en la ciudad de San José. Desde el pasado 6 de junio no ha pasado prácticamente un día sin que alguno de sus vecinos no pasara a preguntar, a dar aliento, a sostener.
El próximo jueves cuando se cumpla exactamente medio año de la desaparición de Walter Rigo (63) y el joven copiloto que tripulaban la aeronave Fairchild, las causas del siniestro aéreo continuarán siendo un misterio. Las conjeturas, son múltiples, pero hasta ahora la investigación oficial no ha llegado a ninguna conclusión.
En 48 horas Bado encontró el avión
Las dos cajas negras estaban vacías
A la complejidad propia de esta investigación se suma un "ruido" en la línea entre la Justicia y el Ministerio de Defensa Nacional, que a través de Fuerza Aérea y Armada ha conducido las operaciones de búsqueda y rescate.
Hace poco más de dos meses la jueza letrada de 7° Turno en lo Penal, Mariana Mota, remitió un oficio a dicha Secretaría de Estado pidiendo la reanudación de la búsqueda. Requería, asimismo, de volver a solicitar los servicios del buzo Héctor Bado.
Transcurridos estos dos meses el pedido no ha sido cumplido. Al ser consultada por El País la magistrada no ocultó su perplejidad y molestia por la falta de cumplimiento. "No es la primera vez que ocurre esto, ya habíamos tenido un problema similar durante las actuaciones en el Servicio de Material y Armamento", recordó la jueza.
"No es la primera vez que ocurre esto" dijo la jueza Mota
En esa ocasión el abogado Federico Álvarez Petraglia, en representación del expreso político y periodista Rodolfo Porley, presentaron una denuncia por desacato luego que los mandos militares, invocando órdenes directas del ministro Eleuterio Fernández Huidobro, impidieron que se tomaran fotografías del predio militar.
La jueza Mota señaló, asimismo, que aguardaría un plazo razonable tras el cual evaluaría emplear otros mecanismos para que se dé efectivo cumplimiento a su orden.
Mientras tanto, a diez metros de profundidad y un kilómetro y medio al Sureste de Isla de Flores, yacen los restos de la aeronave. "De las seis toneladas que pesaba ese avión, se han extraído dos toneladas", razona Julio César Riva.
"Señor Ministro, por favor, cumpla la orden judicial de inmediato", reclaman los familiares a través de una carta abierta que se publica en la sección Ecos (página B15) de esta misma edición en forma íntegra.
"MISTERIOS". A las 19.45 del jueves 6 de junio de 2012 la torre de control del Aeropuerto de Carrasco perdió contacto con el avión CX-LAS, de la compañía Air Class. El aparato desapareció de los radares y desde ese momento los operadores comenzaron un acelerado intercambio de comunicaciones.
Ruta de vuelo asignado, el avión de Air Class iba para otro lado
Línea de seguimiento del radar hasta donde se pierde contacto.
El lugar donde fue encontrado el avión de Air Class
Más tarde, al menos tres testigos, un oficial naval entre ellos, declaró haber visto como "dos bolas de fuego" surcaban el aire sobre la costa y en una dirección aproximada a la que luego se determinaría cayó la aeronave.
"Todos son misterios, cosas que no funcionan", dice Julio Riva al recordar la cronología de los hechos, que él, su esposa y su hija vivieron con tensa, dolorosa angustia.
Al segundo día de búsqueda, hasta entonces a cargo de aeronaves de Fuerza Aérea, se unieron buques de la Armada Nacional. Pasaron los días sin que surgiera el más mínimo indicio. El 12 de junio apareció el primero cerca de Isla de Flores, punto donde se había perdido el contacto por radar. Se trataba de trazas de combustible, aunque fue virtualmente imposible luego determinar si se trataba del que utilizó el aparato.
Foto de grabadora de voz del Cockpit (de la cabina), impresión de fecha en la foto errónea (foto de la armada)
Los días continuaron transcurriendo sin que las operaciones, cuyo radio era cada vez más amplio, lograran dar con indicios firmes. A principios de julio la familia del piloto Walter Rigo contactó al buzo Héctor Bado, a quien conocían de tiempo atrás. Le pidieron participación en la búsqueda y el experto buscador de tesoros submarinos aceptó sin dudarlo y en forma honoraria.
"Pasó un mes y medio no encontraban el avión, tuvo que venir Bado para encontrarlo en horas", comentó Riva, quien guarda un profundo reconocimiento por la labor del buzo. "Él limpió el nombre de mi hijo, nos devolvió su memoria, porque para entonces ya se andaba diciendo que los pilotos se habían fugado con vaya a saber qué y varios disparates más", apuntó el padre del piloto.
El 20 de julio el sonar de barrido lateral operado con un programa especial para la búsqueda de objetos bajo la superficie, detectó el fuselaje del avión.
Pero no fue sino hasta el 2 de agosto que se produjo el hallazgo considerado clave: el de la primera caja negra de la aeronave.
Este dispositivo, cuyo cometido es el de grabar sonidos tanto de comunicaciones como sonido ambiente en la cabina, no se activó. Tampoco lo hizo la segunda caja negra que registra todos los parámetros de vuelo. Estos dos elementos se sumarían a la lista de "misterios" que, apunta el padre del copiloto, rodean al caso.
MANDATO JUDICIAL. Tal como ocurre en cualquier siniestro, la Justicia Penal abre una indagatoria con el fin de establecer si hubo o no responsabilidades. Esa fue la tarea que le cupo desde el principio a la jueza letrada en lo Penal, Mariana Mota.
Pero la naturaleza de este siniestro hace que su investigación sea particularmente compleja. La averiguación de las causas está a cargo de la Oficina de Investigación y Prevención de Accidentes que depende de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica. Este organismo depende, a su vez, de Fuerza Aérea, aunque sus competencias alcanzan a la aeronavegación civil y comercial.
Esta oficina informó a la magistrada de sus actuaciones a través del Ministerio de Defensa Nacional.
"Desde el Ministerio de Defensa se me envió un informe donde se aseguraba que ya había elementos suficientes, pero evidentemente yo no opino lo mismo por ello dispuse que se retomara la búsqueda", señaló la magistrada al ser consultada por El País acerca del estado de las actuaciones.
La jueza Mota no recibió, empero, ninguna comunicación desde Defensa explicando por qué motivo no se reanudó la búsqueda tal como pedía.
"Hasta el momento no se me ha respondido al pedido, estoy esperando lo que considero un plazo razonable para buscar otros mecanismos y conseguir que se realice la búsqueda", señaló Mota.
Para ilustrar el tenor de los procedimientos la magistrada explicó que el papel de la cartera y los organismos bajo su órbita -Fuerza Aérea y Armada, en este caso- es semejante al que cumple la Policía como auxiliar de la Justicia cuando se realiza una indagatoria judicial.
Las idas y venidas, pero sobre todo la falta de respuestas, han terminado por despertar las suspicacias de los familiares de las víctimas. "Lo primero que uno piensa es que algo se está ocultando. ¿Qué? Y yo qué sé, la carga, los intereses corporativos, no sé", comenta Riva.
"Sobre todo, lo que se siente es una sensación de impotencia y de bronca, yo la verdad que en mi vida sentí una cosa igual", reflexiona con amargura.
Polémica a través de los medios
Luego de concluir la primera fase de la búsqueda surgió una inesperada polémica entre el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, y el buzo Héctor Bado.El ministro cuestionó al buzo
Fernández Huidobro había declarado que, en su opinión, Bado estaba "borracho de vedetismo". Molesto por algunas declaraciones del buscador de tesoros submarinos, el ministro de Defensa declaró que Bado "irrumpió como una estrella de Hollywood" para encarar la búsqueda del avión. Durante algunas notas concedidas por Bado tras el hallazgo de los restos había manifestado las carencias técnicas que tenía la Armada. A ello el ministro respondió airado que se cuenta con "suficientes técnicos en la Armada para saber qué tipo de material tenemos que adquirir".
En la búsqueda de la segunda caja negra, no se solicitó la colaboración de Bado. En el oficio librado por la jueza Mariana Mota y aún no cumplido se pedía contar con los servicios de Bado.
Existe algun medio de contacto con familiares directos? Estoy interesado en consultar algo. voy a la playa habitualmente y he encontrado algun objeto que podria pertenecer al siniestro.
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