Nuevo gobierno francés

CASTEX-JUPITER, NINGUNA CONFIANZA

Carlos Wuhl

16 julio 2020

Ayer,15 de julio, el nuevo Primer Ministro de Francia, Jean Castex, presentó al parlamento, lo que será su gobierno para finalizar el quinquenio del macronismo. Requiriendo el « voto de confianza » del Parlamento, cosa que lo obtuvo, pero que sin embargo no alcanzó la cifra que había obtenido el ex Primer Ministro, Edouard Philippe, mereció la exposición por la negativa, de la oposición de derecha, y la de izquierda. Por ser a mi criterio, una de las exposiciones más claras sobre lo que serán estos últimos 600 días de la « era Macron », me permito, reproducir, el discurso, pronunciado, por el líder la France Insumisa,el diputado Jean Luc Mélenchon, ya que no solo porque es una pieza oratoria de gran calidad, sino porque encierra en los pocos minutos que le fueron otorgados, una misa a plano de lo que será esta última parte del período presidencial, de « Júpiter » Emmanuel Macron.

Presidente, ministros, colegas,
Esta tarde, ni la solemnidad del lugar ni la de las circunstancias deberían borrar la situación cómica. Ha sido nombrado, señor primer ministro, durante una semana, pero fue condenado de inmediato al pan seco del silencio político. Usted ocupó el tiempo haciendo un recorrido por las estaciones de policía. Tenía que estar callado porque Júpiter iba a tronar. Lo hizo el 14 de julio.

Pero no dijo nada.

De lo contrario, su acto de contrición. ¡Y aquí está, señor Castex! Doce días después de su nombramiento, finalmente asume la responsabilidad mínima esperada de un Primer Ministro en una democracia parlamentaria. Usted está pidiendo un voto de confianza para poder sentarse en su banca, porque somos nosotros quienes decidimos eso.

Se hará, sin duda, pero sin nosotros. No es su persona, Sr. Castex, quien está en cuestión. Porque sabe que siempre lo respetaremos. ¿Pero por qué confiaríamos en usted políticamente? La Constitución nos dice en el Artículo 20: el Primer Ministro "determina y dirige la política de la Nación". No se preocupe. No hay una persona en Francia que crea que usted determinará algo sobre la política de la Nación. Júpiter ya nos ha recordado, muchas veces, que se encarga de todo e incluso del resto, desde la cantidad de bonos por automóviles hasta la cantidad de contratos de aprendizaje. Todo ya está dicho. En cualquier caso, el monarca presidencial no apoya que el Primer Ministro lo haga mejor que él, razón por la cual su predecesor fue despedido, porque de lo contrario no vemos a otros, ya que es una cuestión de hacer de ahora en adelante como antes.

Entonces está condenado a hacerlo peor que el monarca. Le deja, al final, poco espacio.

Nadie cree tampoco que usted "conducirá" la política de la Nación. Sr. Castex, como nosotros, ya estaría muy feliz de poder seguirla. Porque Júpiter varía a menudo y muy loco sería quién confía en él. Las órdenes y contra-órdenes se han convertido en la regla. Las máscaras,(necesarias para combatir el coronavirus) por ejemplo, ayer inútil durante la crisis de salud ahora será obligatoria. Sí, pero no de inmediato, solo en un mes. Se solicita a Covid que permanezca confinado.

Macronia y tonterías están al borde. Tal como están, a lo largo del río Oyapoc, donde recientemente usted estuvo, frontera entre Brasil y Guyana, que no pueden convertirse en una isla, incluso después de que usted y Júpiter lo hayan proclamado. Guyana abandonada, Guyana que exige recursos y respeto. Guyana, todas las tendencias combinadas, que ahora exige la llegada de médicos cubanos ya que la patria no responde.

En resumen, finalmente, el presidente le pide que repare en 600 días el daño que ha causado en tres años. Esta es su hoja de ruta. No podemos creerlo. No podemos confiar.

¿Planea restaurar los comités de salud y seguridad que protegerían la salud de los trabajadores amenazados por Covid en el lugar de trabajo? No.

¿Finalmente va a nacionalizar Luxfer para producir botellas de oxígeno para nuestros hospitales? No.

¿Se prohibirá finalmente el glifosato a fines de 2020? No.

¿Se está preparando para salir de los acuerdos de libre comercio CETA y JEFTA, pero aceptado por el Presidente? No.

Después de extender 10 reactores nucleares, ¿decidirá apagarlos? ¿Cómo lo organizará? No.

¿Reestablecerá la línea férrea de carga Perpignan-Rungis? No.

¿Qué pasa con el monopolio SNCF? No. ¿Dónde más está el dinero para el ferrocarril?
¿Tiene la intención de tomar la parte que pertenece al bien común y a todos los franceses en los bolsillos de todos estos nuevos millonarios que se han llenado con el despojo de la gente? No.

El impuesto al patrimonio no se restablecerá y, sin embargo, los 3 mil millones de euros serían suficientes para pagar a los 60,000 enfermeros que necesitamos en nuestros hospitales.

¿Finalmente entendió que el agua se convertirá en un recurso escaso? ¿Y qué es necesario comenzar ahora, con firmeza, renovando nuestras tuberías en ruinas? El 20% del agua se pierde en Francia y se pierde al punto y a costa de la indignidad.

¿Le daremos acceso a agua corriente a las poblaciones de Mayotte, Guadalupe, Guyana que están privadas de ella? Y probablemente me estoy olvidando de los demás. No.

¿Va a reparar el daño infligido a la salud pública desde el ministerio de Xavier Bertrand del cual fue jefe de gabinete? No.

Porque el primer acto de su gobierno es empeorar el trastorno en el hospital. El acuerdo de Ségur interrumpe el horario laboral del hospital. Qué tonto es pensar que la anualización del tiempo de trabajo puede proporcionar una respuesta a la organización de los servicios. El Ségur no habla del cierre de camas, ni de los servicios, la falta de recursos humanos. Fortalece el modelo de gestión de los hospitales como empresas con fines de lucro.

¿Definitivamente, tanto como somos, nos hemos dado cuenta de la marea social que avanza hacia nosotros?

Francia experimentará una recesión de 11 puntos en la producción este año. Para enfrentarlo, el gobierno anterior inyectó solo el 2% del PIB equivalente en la economía. Alemania, que tuvo solo 6 puntos de declive, inyecta 20 puntos de su riqueza para el relanzar la economía. Si permite que ocurra esta discrepancia, primer ministro, y olvidemos por un momento todo lo que nos puede separar, si permite que ocurra esta discrepancia, la zona euro explotará.
Y, en cualquier caso, Francia se ve amenazada con una degradación. Se requiere una intervención masiva de manera organizada, es decir, planificación.

¿Se detendrá el rociado del dinero público sin condiciones sociales o ecológicas o empleo? 7 mil millones aquí, 15 mil millones allá. Todo esto es inútil si cuenta con la magia del mercado para invertirlos en el lugar correcto.

El estado debe asumir la planificación. No como un dispositivo que vamos a utilizar para silenciar a los rebeldes y a los comunistas que lo apoyan firmemente. Debe vivirlo como un medio que definitivamente le otorga al país y a los ciudadanos la propiedad colectiva de un tiempo prolongado en el que el mercado solo puede administrar un tiempo corto. Tiene que planear convertirse en el mejor de nuevo. Debe organizar, el Estado, el anclaje de esta nueva planificación que no será la anterior en la vida de las comunas, que han sido la estructura básica de la democracia francesa y la República desde su nacimiento.

El plan debe ser el instrumento de una democracia participativa, como se puede imaginar y desear, en el siglo XXI. ¿De qué otra forma llevar a cabo la bifurcación ecológica? Es imposible. ¿Cómo mantener la regla verde? Es imposible. ¿Cómo erradicar la precariedad? Es imposible. El plan es la solución.

Está lejos de eso. No hará nada de esto. No tienes ni el programa ni los medios políticos. Porque aquí está la parte más divertida de hoy: en la práctica de la Quinta República, Sr. Castex, que no tendría la insolencia de querer enseñarle, ya que usted era parte de una organización política que lo tiene muy practicado, usted es el nuevo líder de la mayoría parlamentaria. Y veo que me aprueba. Pero esta mayoría no lo conocía el día antes de su nombramiento.

Ella tiene una excusa, porque el día anterior de su nombramiento aún era miembro de un partido de oposición con cien miembros en esta sala.

Finalmente, el presidente del grupo LREM, nuestro estimado colega Gilles Legendre, tenía razón. Él mismo admitió que de los trescientos quince miembros de su grupo, ninguno era capaz de ser Primer Ministro después de tres años de presencia en este hemiciclo.
¿Qué tipo de partido de gobierno es usted? Les aseguro que entre los diecisiete miembros insumisos que están allí, hay mucho para hacer varios primeros ministros y no nos faltará cuando llegue el momento.

Sr. Castex, cuenta con una mayoría que ya se ha dividido en tres grupos sin que nadie sepa por qué estas personas ya no se apoyan entre sí. Se suman a otros dos que ya apoyan al Presidente de la República, sea lo que sea que él diga. De repente, aquí estamos en diez grupos en la Asamblea Nacional, es decir, la cantidad que había bajo la cuarta República. Además, la duración de los ministros no es mejor que entonces. Reformada 24 veces, esta Constitución está sin aliento. Reformada 24 veces, esta Constittución está sin aliento. Es el Palacio constitucional del “Facteur Cheval” (1). La gente debe volver a ser dueña.

Pero ni la abstención sofocante observada en las elecciones municipales, ni la insurrección moral contra la acumulación de riqueza en pocas manos, ni la indignación del país ante la violencia policial, ni la revuelta de las feministas ante la indiferencia o el desprecio por su vigilancia sobre la violencia contra las mujeres, nada le habrá hablado. Debo concluir.

Debe organizar un referéndum y una reforma de pensiones. El primero "lo antes posible" y el segundo "ni inmediatamente ni en los calendas griegas". Comprenda quién pueda. Medite al filósofo Séneca, Sr. Castex, y diga en una palabra de mi parte y de nuestra parte al Sr. Macron: "No hay vientos favorables para quién no sabe a dónde va".

(1) « Facteur Cheval » (Cartero Cheval) se refiere a una construcción de un castillo efectuado por un aficionado, sin ninguna regla de la arquitectura, una demostración de una construcción naif defectuado entre los años 1879 a 1912, al estilo del célebre pintor : « Duanier Russeau »