"La soledad de Huidobro"
DIVIDE EN EL FA PARA DEFENDER A LOS MILICOS
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Publicado el lunes 3 de febrero del 2014.
El comienzo de la campaña electoral está marcado por algunos debates en cada interna. Dentro del Frente Amplio, la senadora y precandidata Constanza Moreira planteó el debate sobre el rol de las Fuerzas Armadas (FFAA) en nuestro país. La propuesta de reducir su presupuesto generó rechazo en integrantes del propio oficialismo, como el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro. La senadora Moreira dijo a En Perspectiva que "las declaraciones en ese tono agraviante y con el desconocimiento sobre lo que efectivamente se plantea no ayudan al debate público". Con respecto a las FFAA, Moreira considera que están "sobredimensionadas" debido a la "historia reciente de Uruguay" y que su planteo refiere a tener unas FFAA reducidas al tamaño del país. También sentenció que "Uruguay no tiene entre sus prioridades unas Fuerzas Armadas poderosas".
ALEJANDRO ACLE:
La importancia y la necesidad de que Uruguay cuente con Fuerzas Armadas, qué papel deben tener y qué recursos debe destinárseles, es un viejo debate en la izquierda. Esta discusión cobró fuerza en los últimos días, en pleno comienzo de campaña de las elecciones internas.
La propuesta de la senadora Constanza Moreira de reducir el presupuesto de las Fuerzas Armadas generó el rechazo inmediato de algunos grupos del oficialismo. En una columna publicada en su sitio web la precandidata afirmó que los gastos en defensa no deben tener la prioridad que sí deben tener la educación, la salud, la vivienda o la seguridad pública. Su posición fue calificada como un insulto y de una ignorancia supina por parte del ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, uno de los líderes históricos del MLN [Movimiento de Liberación Nacional].
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Fuerzas Armadas: los puntos sobre las íes
Publicado el 31 ene, 2014
Por Constanza Moreira
Una columna de opinión publicada recientemente por el grupo Ir, a propósito de las Fuerzas Armadas [1], ha levantado polvareda. El Ir ratifica lo que hace tiempo está asentado en la plataforma política de los grupos que apoyan mi candidatura a la Presidencia de la República: la reducción del presupuesto de las Fuerzas Armadas como política de principios y de responsabilidad presupuestal [2]. Y lo hace buscando recursos genuinos para la educación, a través de redistribuciones presupuestales. ¿Queremos más recursos para las Fuerzas Armadas? He ahí un gasto del Estado que no tiene la prioridad que tienen la educación, la salud, la vivienda o la seguridad pública.
Nuestra postura es consistente con la que sostuvo tradicionalmente el Frente Amplio: las Fuerzas Armadas crecieron en funciones, número de efectivos y privilegios, por haber detentado el poder durante más de una década. Fueron gobierno. Basta con recordar eso. Los gobiernos democráticos que las sucedieron, trataron de reducir el poder de la corporación, lo que se refleja en una declinación sistemática de su presupuesto en los últimos veinte años. No era necesario ser de izquierda para percatarse de que el control civil exigía volver a un estadio anterior a la dictadura en términos presupuestales y funcionales.
Ahora bien, afirmar que el presupuesto destinado a la defensa se ubica actualmente en el “mínimo histórico”, resulta una verdad a medias, que al no mirar el punto de partida de dicho presupuesto, oculta más que lo que muestra. Veámoslo de otra forma: en los años ’60, teníamos 16 mil efectivos militares, en pleno auge de la “lucha contra el comunismo” y de férreo control interno de la protesta social. Hoy tenemos diez mil efectivos más. ¿Los precisamos? No: hay estudios disponibles que indican que el número de efectivos en las FFAA uruguayas debiera estar bastante por debajo de los diez mil. ¿Cómo se llega a ese número? Es una relación entre objetivos de la defensa, el tamaño de la población y prioridades presupuestales de un país en su contexto histórico. Desaparecida la vieja hipótesis de conflicto entre Argentina y Brasil, devueltas las viejas competencias civiles a su institucionalidad de origen (aviación civil, meteorología, parques nacionales, etc.), y con una policía fuerte y bien preparada, las FFAA debieran volver a ser lo que fueron siempre en el Uruguay: una institución subsidiaria, sometida al más estricto control civil. La democracia uruguaya es hija del rol muy secundario que desempeñaron las Fuerzas Armadas en el desarrollo del país. (y sí, también hay estudios sobre esto).
No se puede pensar en el “mejor” presupuesto para las Fuerzas Armadas, sino en aquel compatible con el desarrollo nacional. Entre las prioridades presupuestales del país, se encuentran la educación, la vivienda y el sistema nacional de cuidados, mas no el desarrollar unas Fuerzas Armadas poderosas. Si lo fuera, no sólo estaríamos en problemas, sino que no sería precisamente la izquierda la que lo reivindicaría, más bien se opondría (y le asistiría, como mínimo, la verdad histórica). En tal sentido, consideramos insostenible que desde las filas de nuestra fuerza política, se califique de “voluntarismo pseudorradical” los argumentos que expresamos con fundamento [3]. Debate sí, agravios no. Recordando a nuestro queridísimo general Víctor Licandro, la propuesta que hacemos es absolutamente fundada y, desde ya, alentamos a sostener el debate público que la sociedad uruguaya se merece sobre este tema. Ahora, si la reducción del peso de las Fuerzas Armadas en la sociedad uruguaya levanta esa polvareda de oposiciones, cabe preguntarse para dónde va la izquierda uruguaya.
El sistema de retiros y pensiones militares debe ser modificado: sobre este último punto, en innumerables ocasiones, he discutido con senadores del FA y también del Partido Nacional, encontrando un “clima de opinión” político muy favorable al respecto. A diferencia de lo expresado por el Ministro de Defensa Nacional, este tema fue planteado por el economista Andrés Masoller en el marco del llamado Debate sobre Defensa que tuvo lugar en el año 2006, y luego del cual surgió la Ley de Defensa Nacional. Claro está que las Fuerzas Armadas se opusieron a la idea: nadie quiere perder privilegios. Pero a diferencia de lo que sucedió con la inmensa mayoría de los regímenes previsionales que se transformaron tras la reforma de la seguridad social de 1996, el de las Fuerzas Armadas no se transformó. Pesó más la corporación que la voluntad política (y es solo por debilidad ideológica que le llamamos “voluntarismo” a la búsqueda de voluntad política efectiva).
Quizás podríamos sostener que el estrés laboral de los maestros, trabajadores de la salud y policías amerite a regímenes de pensión especiales. Pero el Ministro de Defensa Nacional sabe que el régimen de pensiones y jubilaciones militares es antiguo y pensado para la eventualidad de una guerra y que debe ser reemplazado. Hoy, la guerra es contra la pobreza, la ignorancia y el atraso; no hay ningún enemigo “externo” a la vista que justifique el abultado presupuesto que se dedica al rescate de rehenes o a las brigadas de perros que detectan explosivos.
Comparar el régimen de pensiones militares con la Caja Profesional es, como mínimo, un acto de irresponsabilidad intelectual. Lo mismo que defender los privilegios de las armas, escudándose en que “los soldados ganan poco”. Todos conocemos la desigualdad que reina al interior de las FFAA, y nos oponemos a ella. Por ello acogimos con beneplácito el incremento del salario de los soldados en el primer año de gobierno. No así en cambio, el incremento progresivo de los salarios más altos, a donde fue a parar buena parte de lo recaudado con la no provisión de las vacantes. Para muestra basta un botón: un Capitán de Navío cobra una jubilación superior a los 80 mil pesos uruguayos.
El debate es bueno, necesario y debe ser alentado. Mas la descalificación entre compañeros resulta absolutamente inaceptable, e inconcebible por defender privilegios de unas Fuerzas Armadas que requieren ser más bien reformadas que complacidas.
[1] Ir – FA: “¿Cómo financiar el 6% del producto para la educación?”, publicado en Montevideo Portal, 29/01/2014. Disponible en: http://columnistas.montevideo.com.uy/uc_300449_1.html
[2] En octubre de 2012, le expresé formalmente mi posición sobre este tema al Frente Amplio, haciéndole llegar una carta a su Mesa Política. Asimismo, la preocupación por estos asuntos me ha llevado a escribir al respecto. Ver por ejemplo: ¿Seremos capaces de discutir abiertamente? El peso de las Fuerzas Armadas en el Estado uruguayo”, publicado en Brecha, 12/10/2012.
[3] Ver la nota “Privilegiados hay varios”, publicada en La Diaria, 31/01/2014.
Luis Puig del PVP acusó al ministro de defender a los "militares asesinos y torturadores"
Política 3.2.14
De alto nivel Fernández Huidobro calificó de “ignorante” a Moreira y Puig acusó al ministro de defender a los “militares asesinos y torturadores” .
El debate sobre las Fuerzas Armadas y el presupuesto
para la educación, iniciado a partir de las respuestas del ministro de
Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, y del diputado Alfredo
Asti (Asamblea Uruguay) a una propuesta del grupo frenteamplista Ir,
continuó el fin de semana. La precandidata del Frente Amplio (FA)
Constanza Moreira escribió una columna en la que se refiere al tema y el
presidente José Mujica opinó que “probablemente” las Fuerzas Armadas
necesiten “una rectificación”.
Ir
propuso reducir las Fuerzas Armadas y quitar algunos beneficios
jubilatorios de los que hoy disfrutan los militares. La iniciativa iba
en la misma línea de las propuestas que Moreira defiende desde hace
tiempo. En declaraciones a la diaria, Fernández Huidobro opinó el
viernes que esa posición “ya fue derrotada en el último Congreso del FA”
y Asti calificó la iniciativa como “voluntarismo seudorradical”. Luego,
en Twitter Asti recordó que el Congreso del FA resolvió no modificar el
régimen de jubilación militar.
Moreira, en tanto, escribió una columna el viernes en la que defiende la reducción de las Fuerzas Armadas (FFAA) y sostiene que esta postura es “consistente con la que sostuvo tradicionalmente el FA”. “En los años 60 teníamos 16.000 efectivos militares, en pleno auge de la ‘lucha contra el comunismo’ y de férreo control interno de la protesta social. Hoy tenemos 10.000 efectivos más. ¿Los precisamos? No: hay estudios disponibles que indican que el número de efectivos en las FFAA uruguayas debiera estar bastante por debajo de los 10.000”, afirma.
Fernández
Huidobro declaró a la diaria que está dispuesto a debatir sobre la Caja
Militar si el debate incluye también a otras cajas, como la
Profesional. Moreira señala en su columna que “comparar el régimen de
pensiones militares con la Caja Profesional es, como mínimo, un acto de
irresponsabilidad intelectual”. “Lo mismo que defender los privilegios
de las armas, escudándose en que ‘los soldados ganan poco’. Todos
conocemos la desigualdad que reina al interior de las FFAA, y nos
oponemos a ella. Por ello acogimos con beneplácito el incremento del
salario de los soldados en el primer año de gobierno. No así, en cambio,
el incremento progresivo de los salarios más altos, a donde fue a parar
buena parte de lo recaudado con la no provisión de las vacantes. Para
muestra basta un botón: un capitán de navío cobra una jubilación
superior a los 80.000 pesos uruguayos”, indica Moreira.
El viernes, al término de la ceremonia de asunción del nuevo comandante en jefe del Ejército, Juan Villagrán, Fernández Huidobro fue consultado por el tema. “Eso está fuera del programa del FA. Y cuando se discutió en el Congreso [del FA] perdió por paliza”, manifestó. “Es un insulto y de una ignorancia supina decir que no sirven para nada [las FFAA]”, agregó. El presidente José Mujica, a la salida del acto, consultado por El Observador sobre estas propuestas, dijo que las FFAA “probablemente necesitan rectificación”. “Hace muchos años, cuando yo era jovencito, hubo en América Latina una revolución que se ufanaba de transformar los cuarteles en escuelas. Era gente que soñaba en pila. Unos años después, calladitos la boca, tuvieron que hacer unos cuarteles que les volaba la bata”, comentó.
El debate continuó ayer en Twitter. El senador del Nuevo Espacio Rafael Michelini hizo notar que la Caja Militar “es la única que no tuvo reformas en el gobierno progresista”. “Sin preconceptos, es hora de darle al tema una mirada más profunda”, consideró. Luis Puig, diputado del Partido por la Victoria del Pueblo -sector que apoya la candidatura de Moreira- se dedicó a cuestionar al ministro de Defensa: “Fernández Huidobro ataca a Constanza con la misma fuerza que defiende a los militares asesinos y torturadores”, sentenció en Twitter.
Lecturas para el ñato supino
Guillermo Chifflet
Leer
Moreira, en tanto, escribió una columna el viernes en la que defiende la reducción de las Fuerzas Armadas (FFAA) y sostiene que esta postura es “consistente con la que sostuvo tradicionalmente el FA”. “En los años 60 teníamos 16.000 efectivos militares, en pleno auge de la ‘lucha contra el comunismo’ y de férreo control interno de la protesta social. Hoy tenemos 10.000 efectivos más. ¿Los precisamos? No: hay estudios disponibles que indican que el número de efectivos en las FFAA uruguayas debiera estar bastante por debajo de los 10.000”, afirma.
Se perdió por ahí
El
nuevo comandante en jefe del Ejército, Juan Villagrán, dijo el viernes
que “no debe quedar información” en poder de las FFAA sobre los
desaparecidos en la última dictadura cívico-militar. “Si no se ha
aportado hasta ahora es porque no está”, sostuvo. Dijo que 96% de los
integrantes de las FFAA ingresaron después de 1985, “o sea que mal puede
haber informaciones en ese sentido”. Sostuvo, no obstante, que no
existe ninguna orden interna en el Ejército para no dar ese tipo de
información, y que, en caso de haberla, se pondrá a disposición de la
Justicia.
Las FFAA brindaron información sobre los desaparecidos tras la conformación de la Comisión para la Paz; muchos de los datos aportados luego se probaron erróneos. Por ejemplo, los militares dijeron que los restos del maestro Julio Castro, desaparecido en 1977, habían sido exhumados y luego arrojados al mar, y que murió por las torturas recibidas. No obstante, en diciembre de 2011 aparecieron los restos de Castro en el batallón 14. Fue asesinado de un balazo en el cráneo.
Las FFAA brindaron información sobre los desaparecidos tras la conformación de la Comisión para la Paz; muchos de los datos aportados luego se probaron erróneos. Por ejemplo, los militares dijeron que los restos del maestro Julio Castro, desaparecido en 1977, habían sido exhumados y luego arrojados al mar, y que murió por las torturas recibidas. No obstante, en diciembre de 2011 aparecieron los restos de Castro en el batallón 14. Fue asesinado de un balazo en el cráneo.
El viernes, al término de la ceremonia de asunción del nuevo comandante en jefe del Ejército, Juan Villagrán, Fernández Huidobro fue consultado por el tema. “Eso está fuera del programa del FA. Y cuando se discutió en el Congreso [del FA] perdió por paliza”, manifestó. “Es un insulto y de una ignorancia supina decir que no sirven para nada [las FFAA]”, agregó. El presidente José Mujica, a la salida del acto, consultado por El Observador sobre estas propuestas, dijo que las FFAA “probablemente necesitan rectificación”. “Hace muchos años, cuando yo era jovencito, hubo en América Latina una revolución que se ufanaba de transformar los cuarteles en escuelas. Era gente que soñaba en pila. Unos años después, calladitos la boca, tuvieron que hacer unos cuarteles que les volaba la bata”, comentó.
El debate continuó ayer en Twitter. El senador del Nuevo Espacio Rafael Michelini hizo notar que la Caja Militar “es la única que no tuvo reformas en el gobierno progresista”. “Sin preconceptos, es hora de darle al tema una mirada más profunda”, consideró. Luis Puig, diputado del Partido por la Victoria del Pueblo -sector que apoya la candidatura de Moreira- se dedicó a cuestionar al ministro de Defensa: “Fernández Huidobro ataca a Constanza con la misma fuerza que defiende a los militares asesinos y torturadores”, sentenció en Twitter.
Lecturas para el ñato supino
Guillermo Chifflet
Leer
en argentina ,,el gobierno ,la derecha,las corpos y algunos sectores llamados de "izquierda" y "progresistas"(piden la sindicalizacion de la policia y de las ffaa o defienden a Milani,etc y piden la participacion del ejercito en tareas que no les incumben,como urbanizar las villas,incluso justificaron el acuartelamiento policial,aludiendo que cobran bajos sueldos,cuando todos sabemos que con el narcotrafico y la trata de personas ....en fin .),estan haciendo el trabajo que les ordeno el imperio para intentar salvar una vez mas y recomponer el sistema capitalista,mientras tanto dividen al campo popular que cada dia se recrea como puede ,sin construccion solida concreta que organice y unifique,y dividiendo entre los que ,defienden lo indefendible y se adecuan ,ya sea a milani,a marambio,a la ley antiterrorista,a la devaluacion, chevron,pago al club de paris ,etc y los que no apoyamos estas medidas ,entonces por mas que si apoyamos muchas cosas que hizo nestor y cristina llegamos a un punto del proceso historico donde el limite es clave,y para los que queremos romper el cerco del sistema capitalista y avanzar al socialismo solo hay una salida,unirnos y organizarnos o nos aislaran y dispersos nos aniquilaran,para que escarmentemos y nunca mas intentemos hablar de socialismo ,ojala seamos capaces de tomar conciencia y de unificar ideas ,metas ,acciones , el gobierno ya claudico y solo habra ajuste y represion, , nos entrega en bandeja a los leones,tal cual lo hizo el gral peron.saludos a todos y a aguantar los trapos! ,como decimos aca...abrazos
ResponderEliminarAclaracion: la opinion anterior es emitida por monica eva sposaro y no por Matias...,
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