VIVIANA RUGGIERO 23 feb 2014
"Es una etapa que vivió el país y para nosotros
como institución está superada", aseguró. Villagrán defiende las
Misiones de Paz y dice que el salario de los soldados es una materia
pendiente para el próximo gobierno. Entiende que los militares no están
preparados para cumplir tareas de seguridad pero destaca, sin embargo,
la tarea de vigilancia que realiza el Ejército en las fronteras.
-¿Qué condición indispensable debe tener, en su opinión, un buen militar?
-Como para cualquier profesión, lo primero que se
necesita es vocación. Para ser militar es aún más importante porque se
exige dedicación full time. También hay que tener amor por lo que se
está haciendo. Después vienen condiciones vinculadas a lo físico, por
las exigencias que tiene nuestra tarea. Hay mucha gente que ve frustrada
su aspiración de ser militar porque tiene alguna dolencia que le impide
hacer la carrera.
-¿Por qué cree que es tan baja la valoración de un militar en la sociedad?
-Por cosas que sucedieron en el pasado y porque hay
gente que cree que los militares no son tan necesarios. Yo creo que
nosotros somos como el seguro del automóvil, uno lo tiene que pagar año a
año, a veces se tiene la suerte de no tener ningún accidente y no se
usa, pero el día que pasa algo si no lo tenés se te complica. Igualmente
creo que hay que hacer una distinción de la capital y el interior,
porque la valoración es diferente. En Montevideo la población es mayor y
quizás no se vea a diario las actividades que realizamos los militares,
mientras que en el interior el contacto es más cercano y la población
sabe que los mitos que hay son solo eso, mitos.
-Al iniciar el mandato el presidente José Mujica dijo
que la integración de las Fuerzas Armadas a la sociedad civil era uno
de los objetivos del gobierno. Su período está por terminar. ¿Cree que
hubo avances?
-Considero que siempre estuvimos integrados a la
sociedad porque somos ciudadanos que simplemente vestimos un uniforme y
tenemos regímenes jurídicos y disciplinarios distintos a otras
actividades, pero nada más. Sí creo que en lo que refiere a la
percepción de la sociedad sobre los militares hemos avanzado porque
nosotros también hemos estado más abiertos.
-La precandidata del Frente Amplio Constanza Moreira
dijo que el número de militares solo en el Ejército es igual al de los
maestros en todo el país, 27.000 activos. ¿Cuántos militares en
actividad tiene hoy el Ejército?
-Los efectivos activos del Ejército hoy son 14.800.
-¿Y son suficientes para cumplir con las actividades?
-Estamos en una etapa en la cual los recursos a
veces resultan escasos para todas las actividades que tenemos en todo el
país. En los últimos años hemos asumido misiones que no teníamos, por
ejemplo la vigilancia perimetral de algunas cárceles, vigilancia en las
fronteras y apoyos que antes no se realizaban, como en el caso de las
inundaciones, en emergencias sanitarias por la basura. Además, desde el
año 1985 a la fecha hemos ido reduciendo permanentemente nuestro
personal. En 1985 teníamos 23.100 militares activos (1.600 oficiales y
21.500 subalternos) y hoy tenemos 15.200 (1.200 oficiales y 14.000
subalternos). Es decir que tenemos 7.900 militares menos, una reducción
de 33%.
-El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández
Huidobro, dijo que hoy en día se violan los derechos humanos de los
militares porque no se les paga un sueldo digno ni viven en condiciones
dignas. ¿Usted qué opina?
-Esas son expresiones del señor ministro. Supongo
que él lo que quiso transmitir es que hay personal militar que vive en
extrema pobreza y eso es una realidad que se mantiene.
-¿Pero comparte que por eso se violan los derechos humanos de los militares?
-Comparto que los sueldos son bajos, la valoración
de si se violan o no los derechos humanos no puedo hacerla en mi
condición de comandante en jefe.
-La Policía ha tenido un gran ajuste salarial en los
últimos años y los militares, por el contrario, quedaron relegados. ¿Es
una deuda que queda para el próximo gobierno?
-Sí, yo creo que sí. Uno mantiene la responsabilidad
de transmitir las necesidades a las autoridades. Este es un año que
constitucionalmente no permite nada, así que habrá que esperar.
-¿Cómo cree que el Ejército ha asumido que el ministro de Defensa sea un extupamaro?
-Nosotros estamos en un régimen constitucional y
dentro de ese respeto por la Constitución no hacemos una valoración
sobre lo que fue el ministro, como creo que él no está pensando en lo
que hicieron quienes tiene enfrente. Creo que tanto él como nosotros
estamos pensando en el futuro del país.
-¿Cómo vivió usted personalmente la dictadura?
-En ese momento yo era un joven oficial, salí de la
Escuela Militar en 1973. La verdad no tenía una inclinación política, sí
estaba dedicado a mi vocación, prestaba servicio y hacía las tareas que
me mandaban. Mi primer destino, cuando salí en el `73, fue como oficial
de Caballería, alférez, en Melo. Allí estuve un año y medio. Después
volví para Montevideo.
-El día que asumió dijo que desconoce si hay más
información sobre detenidos desaparecidos y que el 96% de los
integrantes del Ejército ingresaron a la institución después del año
1985. ¿Usted cree que es hora de dar vuelta la página?
-Yo como el ciudadano Juan Villagrán considero que
sí hay que dar vuelta la página. Es una opinión personal, creo que
sería bueno mirar el futuro.
-¿La dictadura para el Ejército es un hecho superado o quedan cuentas pendientes?
-Creo que es una etapa que vivió el país y para
nosotros, como institución, está superada. Deberá ser analizada en la
perspectiva histórica que corresponda; nosotros estamos dedicados a
cumplir la tarea que nos corresponde al día de hoy.
-Se ha hablado mucho de la permanencia o no de los soldados uruguayos en Misiones de Paz. ¿Qué opina usted?
-Las Misiones de Paz están inscriptas en la política
exterior del Estado uruguayo. Nuestra institución participa de esa
política. Para el Ejército es importante porque contribuye a la
experiencia que nuestro personal tiene. En las Misiones de Paz ven una
realidad muy diferente a la que tiene Uruguay y se realizan tareas que
acá no podrían realizar. Nosotros practicamos allá esa condición humana y
solidaria que tenemos los uruguayos y que tiene nuestro personal, que
es muy humilde pero muy solidario.
-Las Misiones de Paz significan para el Ejército y
para los militares un importante ingreso de dinero. Si se terminaran,
¿cuál sería el impacto?
-Impactaría pero no tengo una cifra exacta. Las
Misiones de Paz significan ingresos extra para los militares y nos
aportan recursos porque en virtud del uso del material que ponemos a
disposición para realizar esa misión hay una retribución para el
mantenimiento y reequipamiento que es muy importante y que no está
prevista en el presupuesto del Ministerio de Defensa.
-Los problemas de seguridad que viene teniendo el
país llevaron a que algunos pidan que los militares patrullaran. Se
habló de una policía militar. ¿Hubo algún planteo del Gobierno al
Ejército?
-No, no ha habido, al menos que yo conozca. Nosotros
estamos preparados para otra cosa. Además el soporte jurídico y legal
no está previsto para que nosotros intervengamos en la seguridad del
país. Las condiciones no están dadas para eso.
"La presencia militar en la frontera trajo una reducción de actividades delictivas"
El Ejército uruguayo está desplegado desde el año
pasado en varios puntos de las fronteras que tiene el país y realiza, en
conjunto con Aduanas, operativos en busca de contrabando, tráfico de
armas y drogas. La cantidad de efectivos variará según el lugar y el
tipo de reconocimiento que se haga. Se emplean vehículos todoterreno y
de transporte de personal. El aumento del contrabando de combustible
desde Brasil, básicamente gasoil, y de automóviles indocumentados, es
uno de los motivos principales de los controles. Además, el Mundial de
Fútbol de Brasil y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, han
obligado a extremar los controles en las fronteras en previsión de
posibles acciones de grupos armados internacionales que pudieran operar
desde territorio uruguayo.
-Desde el año pasado el Ejército trabaja en las fronteras. ¿Cuál es concretamente la tarea que realizan allí?
-Estamos realizando patrullajes y reconocimientos
en todo lo que es la frontera. Esta actividad nos reporta ventajas para
las unidades que prestan servicio o que tienen zona de acción sobre
esos terrenos porque se realiza una constante actualización de la
situación que se vive. Eso ha actuado como un freno para actividades
delictivas que, por la información de vecinos, allí acontecían casi a
diario. Obviamente nuestra tarea colabora a que haya un determinado
control. En caso de detectar algo nosotros lo comunicamos a las
autoridades competentes porque no podemos actuar, pero sabemos por la
Dirección de Aduanas, sobre todo, que nuestra presencia tiene un efecto
disuasorio o al menos provocó un corrimiento.
-Se habla de que las fronteras son cada vez más
permeables y está cerca el Mundial de Brasil. ¿Se teme que Uruguay sirva
como "aguantadero"? ¿Hay algún plan para reforzar los controles
durante el mundial?
-Se ha hablado del tema pero por ahora no te puedo decir que haya nada concreto, porque no hay.
Perfil
El campo o el uniforme
Aunque no tenía antecedentes militares en su
familia, de niño quería ser ingeniero agrónomo porque le gustaba el
campo, o militar, porque lo deslumbraban los uniformados. A los 14 años
inclinó la balanza e ingresó al Liceo Militar. Dos años después empezó
la Escuela. Tras una larga carrera y desde el 1º de febrero, Juan
Villagrán es el nuevo comandante en jefe del Ejército. "Me sorprendió sí
la designación, porque aunque soy el más antiguo en el orden de
derecha, no necesariamente tiene que ser de esa manera", contó. Sus
objetivos al frente de la institución están claros, dice, desde un
principio: continuar con el proceso de modernización del Ejército que ya
había iniciado el excomandante, Pedro Aguerre, e insistir en la
formación de los recursos humanos. "Podemos tener el mejor armamento del
mundo pero si no tenés personal capacitado no tenés gente para
manejarlo".
PUBLICADO el Miércoles 19 de febrero, 2014
Dos ex oficiales de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) comparecerán este jueves ante la Justicia, en el marco de la indagatoria penal por torturas en esa dependencia policial, contra un grupo de jóvenes de la UJC, durante los años de la dictadura.
El juez Penal de 17º Turno, Carlos García, dispuso de la citación de dos ex oficiales de la DNII, como forma de retomar la investigación, que estuvo paralizada ocho meses, por una acción de inconstitucionalidad contra la ley 18.831, interpuesta por uno de los indagados. Los ex oficiales deberán comparecer asistidos con abogados.
Una decena de ex militantes de la UJC presentaron una denuncia penal por los torturas e, incluso, violaciones sufridos en la DNII, entre 1972 y1985. El juez García y el fiscal Ariel Cancela iniciaron la indagatoria y dispusieron diversas medidas, entre ellas, una inspección ocular a la sede de la DNII (hoy DGII), sita en Maldonado y Paraguay, para avanzar en el esclarecimiento de los hechos.
Durante esa instancia, los denunciantes reconocieron, pese a las reformas edilicias que se realiaron, las áreas de tormentos y castigo en los distintos pisos del edificio. Además, narraron la existencia de un “montacarga”, que oficiaba como ascensor, por donde se los trasladaba y escuchaban los gritos de las personas que eran torturadas. Actualmente, el montacarga está tapeado.
La Justicia dispuso después de esa instancia la citación de una treintena de ex oficiales de la DNII, sindicados por los denunciantes como eventuales participes de las torturas sufridas en esa época. Sin embargo, la causa no pudo avanzar porque uno de los citados interpuso una acción de inconstitucionalidad contra la ley 18.831, que reestableció la pretensión punitiva del Estado.
El expediente fue derivado a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que comenzó su estudio, pero no se llegó a pronunciar sobre el fondo, ya que el accionante falleció mientras se dilucidaba el trámite procesal. El expediente fue devuelto a la Sede sobre fines de diciembre de 2013 para seguir con las actuaciones.
El juez García dispuso entonces la citación de los ex oficiales que pudieron ser ubicados por las autoridades, ya que varios de los denunciados “están inubicables o han fallecido”, dijeron fuentes judiciales a Caras y Caretas Portal. Sin embargo, la indagatoria podría truncarse nuevamente, ya que se estima que los oficiales citados interpondrán acciones de inconstitucionalidad contra la ley 18.831. Esto enlentecerá otra vez la causa.
ver además:
PUBLICADO el Miércoles 19 de febrero, 2014
Dos ex oficiales de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) comparecerán este jueves ante la Justicia, en el marco de la indagatoria penal por torturas en esa dependencia policial, contra un grupo de jóvenes de la UJC, durante los años de la dictadura.
El juez Penal de 17º Turno, Carlos García, dispuso de la citación de dos ex oficiales de la DNII, como forma de retomar la investigación, que estuvo paralizada ocho meses, por una acción de inconstitucionalidad contra la ley 18.831, interpuesta por uno de los indagados. Los ex oficiales deberán comparecer asistidos con abogados.
Una decena de ex militantes de la UJC presentaron una denuncia penal por los torturas e, incluso, violaciones sufridos en la DNII, entre 1972 y1985. El juez García y el fiscal Ariel Cancela iniciaron la indagatoria y dispusieron diversas medidas, entre ellas, una inspección ocular a la sede de la DNII (hoy DGII), sita en Maldonado y Paraguay, para avanzar en el esclarecimiento de los hechos.
Durante esa instancia, los denunciantes reconocieron, pese a las reformas edilicias que se realiaron, las áreas de tormentos y castigo en los distintos pisos del edificio. Además, narraron la existencia de un “montacarga”, que oficiaba como ascensor, por donde se los trasladaba y escuchaban los gritos de las personas que eran torturadas. Actualmente, el montacarga está tapeado.
La Justicia dispuso después de esa instancia la citación de una treintena de ex oficiales de la DNII, sindicados por los denunciantes como eventuales participes de las torturas sufridas en esa época. Sin embargo, la causa no pudo avanzar porque uno de los citados interpuso una acción de inconstitucionalidad contra la ley 18.831, que reestableció la pretensión punitiva del Estado.
El expediente fue derivado a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que comenzó su estudio, pero no se llegó a pronunciar sobre el fondo, ya que el accionante falleció mientras se dilucidaba el trámite procesal. El expediente fue devuelto a la Sede sobre fines de diciembre de 2013 para seguir con las actuaciones.
El juez García dispuso entonces la citación de los ex oficiales que pudieron ser ubicados por las autoridades, ya que varios de los denunciados “están inubicables o han fallecido”, dijeron fuentes judiciales a Caras y Caretas Portal. Sin embargo, la indagatoria podría truncarse nuevamente, ya que se estima que los oficiales citados interpondrán acciones de inconstitucionalidad contra la ley 18.831. Esto enlentecerá otra vez la causa.
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