sábado, 8 de septiembre de 2012

Obdulio Varela no se merece esto


 Audiencia de la DINAMA en Treinta y Tres: la lucha por preservar o destruir

“¡La tierra no se vende, la tierra se defiende!”: ese fue el último mensaje que se llevaron de Treinta y Tres los representantes de la empresa forestal instalada en los alrededores del área Natural Protegida Quebrada de los Cuervos, tras la audiencia convocada por la DINAMA el pasado viernes 7 de septiembre en la capital olimareña. Quedará en la memoria de los técnicos enviados por la empresa, esa escena de un grupito de ciudadanos que le cantó a la salida de La Casa de la Cultura de Treinta y Tres, ese estribillo tan repetido últimamente en las movilizaciones populares que resisten proyectos extractivos como los del modelo forestal en expansión en nuestro país. Los manifestantes además mostraron pancartas con las leyendas: “En defensa de la tierra y del agua” y “La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra”. No faltó una bandera de Artígas flameando como recordatorio de su ideario, que fue el de repartir la tierra para “que los más infelices sean los más privilegiados”, concepto que se contrapone diametralmente al fomento del latifundio y la extranjerización que hoy se observa en nuestro país.

La abogada Carolina Neme exponiendo argumentos contra la empresa


Benedicte Bautisten, productora
de la zona, proponiendo sustituir
la plantación actual por monte
indígena
La audiencia convocada por la DINAMA se extendió por unas tres horas aproximadamente, escuchándose las posturas antagónicas respecto al proyecto “Obdulio”, una plantación de árboles así llamada por la empresa en un intento de simpatizar recordando al Capitán de la selección uruguaya de fútbol que lograra la hazaña de 1950. Dos expertos chilenos se destacaron en la delegación de la empresa forestal, que llegó a Treinta y Tres con la difícil – más bien imposible- misión de pretender demostrar que su proyecto no atenta contra el área natural protegida lindera. lindera. Se afirmaron en que la tierra adquirida tenía prioridad forestal y en que no habría prueba fehaciente de ningún daño de gravedad que pueda ser constatable, tras varios años de labor con los pesticidas que se suelen utilizar para favorecer el crecimiento de los árboles.

La postura de los vecinos de la zona y de otros ciudadanos que se expresaron en esta instancia, fue de frontal contradicción con esas afirmaciones, presentado testimonios del daño constatable y argumentando la falta de respeto de la empresa que empezó a plantar antes de recibir la autorización respectiva, lo que da la pauta de una actitud de desprecio por los controles fijados en nuestra normativa ambiental. Se insistió mucho en que los árboles están creciendo desde hace años pero, y resulta absurdo, recién se está en la etapa de estudio para ver si se otorga la autorización. Se planteó directamente el pedido de desarraigo de los árboles plantados y su sustitución por monte nativo. También un estudio profundo de las propiedades medicinales de las plantas autóctonas, como elemento a tener en cuenta para impedir su desaparición.

Carlos Alfaro, vecino del
lugar afectado, en plena
alocución .
Los argumentos de la forestal fueron vagos, endebles, confusos y contradictorios. Respecto a esto último, causó hondo malestar en el auditorio la afirmación de uno de los ingenieros chilenos que aseveró “amar la naturaleza” y “coincidir filosóficamente con la idea de preservar y proteger la diversidad natural”, pronunciamiento que quedó en claro conflicto con su actuación como asesor de un proyecto de monocultivos de gran extensión, que son enemigos de la diversidad y de los equilibrios naturales. Tuvo que soportar duras respuestas de oradores que pusieron en evidencia su incoherencia y le recordaron que trabaja en el modelo chileno de forestación, origen de graves conflictos sociales en su país dónde la persecución del pueblo Mapuche es todo un ejemplo de cómo opera este modelo que no lo queremos en el nuestro. En resumen, ésta del pasado viernes en Treinta y Tres, fue otra jornada de movilización popular que puso de manifiesto que hay dos bandos enfrentados: el de las multinacionales depredadoras y el de los ciudadanos conscientes que resisten su embestida.

0 comentarios:

Publicar un comentario

No ponga reclame, será borrado